Nada o casi nada se parece el Oviedo que recibe al Córdoba, al Oviedo que visitó la ciudad andaluza en noviembre. Muchos partidos han pasado desde entonces, muchas dinámicas y muchos cambios. El Oviedo no es aquel equipo sólido y compacto, garante de buen fútbol, de la primera vuelta que asustaba a cualquiera y que iba a por todas. Actualmente, es un equipo mucho más irregular debido, sobre todo, a la inestabilidad por la que está pasando el club. Hace unos meses el Oviedo hacía oficial la marcha de Sergio Egea, entrenador encargado de devolver al equipo a Segunda División. Sin embargo, por decisión propia, era Sergio Egea quien decidía dar un paso al lado por desavenencias con la plantilla.

Para sustituirle, la directiva del Oviedo decidió apostar por un hombre de la casa, que poco antes había dejado el club anunciando su retirada de los terrenos de juego, el ex jugador David Generelo. Generelo fue pilar del Oviedo en su ascenso a Segunda y en una decisión poco arriesgada en la vinculación con el club pero sí en la experiencia del técnico, el ex jugador tomó las riendas dirigiendo a los que hasta hace poco tiempo habían sido sus compañeros. Lo cierto es que las cosas no le están yendo del todo mal al entrenador pues en los seis partidos que lleva como primer responsable ha logrado dos victorias, tres derrotas y un empate. Todas las victorias han sido en casa, lo que dice mucho de los malos resultados fuera de casa del conjunto asturiano. Está claro que son mejorables pero en una categoría tan igualada pocos equipos son capaces de mantener una línea regular. 

Dos jugadores del Oviedo se abrazan en el partido de la primera vuelta | Foto: La Liga
Dos jugadores del Oviedo se abrazan en el partido de la primera vuelta | Foto: La Liga

Estilo de juego

David Generelo ha cambiado el 4-2-3-1 habitual de Sergio Egea por un 4-4-2, pese a que en el último encuentro utilizó un 4-1-4-1. Se trata de un equipo que le gusta jugar, tener la posesión de balón, pero que sufre mucho cuando no la tiene. Muchas veces le cuesta encontrar a los jugadores del medio campo y esta desesperación se convierte en falta de ritmo. No obstante, cuando no pueden jugar por dentro, no rechazan el juego por banda buscando siempre la cabeza de Toché, uno de los máximos goleadores de la categoría. 

Lo normal es que Esteban esté en la portería. La defensa ha estado formada regularmente por Peña, David Fernández, Vila y Fernández pero se ha visto a Generelo probar defensa de cinco introduciendo a Verdés o, en el último partido, alinear en el centro a Bautista y Josete. Al medio en el que se mueve a sus anchas Erice ha llegado un pasador de lujo como el ex valencianista Míchel, incorporado en el mercado invernal. Ambos llevan la manija del equipo y son vitales en el juego pues de ellos depende toda la organización. Si no son encontrados por sus compañeros, en los costados pueden encontrar a Valle, Susaeta o Hervías. Pero tal es la movilidad de las alineaciones de Generelo, influido por las bajas, que Edu Bedia puede jugar de mediapunta buscando aún más la asociación. En la punta son fijos Toché y Koné aunque Koné no jugó en el último partido dando entrada al mencionado Bedia. En el ataque, el técnico del Oviedo cuenta con las opciones de Linares y Cervero, algo desaparecidos

Así, será importante desactivar su juego por dentro, desesperarlos e intentar que abandonen la idea de jugar con sus medios. Suele hacerse con el peso del partido aunque es habitual verles con falta de ritmo y desproteger su línea defensiva cuando atacan. Aquí será interesante ver la reacción de los jugadores rápidos y habilidosos como Andone, Fidel o Ríos en los contragolpes para hacer daño al local. Esto mismo logró el Huesca en el anterior partido del Oviedo, pues gracias a la seguridad defensiva logró presentarse en el área de Esteban y anotar en una de sus pocas ocasiones