“Tenemos que seguir ganando partidos si queremos seguir arriba”. Puede parecer obvio, pero conseguir mantener la dinámica de victorias del Real Zaragoza es la única receta para lograr el objetivo: el ascenso. Son palabras de Erik Morán, encargado de atender a los medios tras el entrenamiento matinal del Real Zaragoza. El jugador vasco es consciente de la importancia del próximo partido, ante la Ponferradina, ya que de producirse una victoria blanquilla “podría abrirse un corte” en la parte noble de la clasificación, que actualmente está muy apretada.

El jugador blanquillo prevé un encuentro disputado, en el que “ambos equipos estamos muy necesitados de puntos. Ellos están muy necesitados, pero nosotros también lo estamos”. Un Erik Morán que se reincorporó a la competición el pasado domingo tras varias semanas lesionado. "En la primera parte me encontré muy bien y en la segunda, aunque me ahogaba un poco, aguanté bien hasta el final", añadió el mediocentro vizcaíno.

Las bajas de ambos banquillos serán un aspecto determinante en El Toralin. “Tenemos buena plantilla y cualquiera que sea el sustituto de los que no están, lo puede hacer igual de bien”, afirmó Erik Morán. A pesar de las lesiones de larga duración de hombres como Jaime o Wilk, o las lesiones producidas el últimos encuentro ante el Alcorcón (Vallejo e Hinestroza), se mostró confiado en la profundidad de plantilla blanquilla, y que eso no debe ser una excusa.

Por último, acerca del cambio de entrenador producido en la Ponferradina, consideró que el equipo “no cambiará demasiado” con respecto a las últimas citas. Además, afirmó que el Real Zaragoza “tiene que mirar únicamente a lo nuestro” para lograr el objetivo claro e ineludible de los de Lluís Carreras; el ascenso. “Ganar el próximo partido y luego el próximo”, concluyó el jugador del Real Zaragoza.