Que decir del ambiente vivido en las inmediaciones del Santiago Bernabéu, sonaba a final, sonaba a Champions, se respiraba fútbol y la gente poco a poco se iba agolpando para el recibimiento del autocar del Real Madrid. Con el club vecino, Atlético de Madrid ya esperando en Milán para la Final, los aficionados ya sentían el volver a vivir la Final del 2014 jugada en Portugal. Real Madrid y Atlético de Madrid se podrían volver a ver las caras dos años después del famoso minuto 93.

Muchas  caras famosas en el palco de honor del Estadio Santiago Bernabéu. 

Djokovic, Rafa Nadal, Adriano Galliani y S.M. el Rey de España D. Felipe VI acompañado de su primogénita la Infanta Leonor no quisieron perderse el espectáculo de la UEFA Champions League en su paso por el Santiago Bernabéu.

Con la ilusión de un niño reflejado en sus caras, saltaban los jugadores al verde del estadio Santiago Bernabéu.

Cristiano Ronaldo bromeaba en el posado de presentación del equipo mientras sonaba el himno de la Champions

"Juntos no hay imposibles; Hagamoslo Real" era el lema que rezaba en el fondo de animación del estadio.

Con Keylor Navas bajo palos, Carvajal por la derecha, Ramos y Pepe en el centro y Marcelo en la izquierda se armaba el muro madridista para estar en Milán; más adelantados Kroos, Isco y Modric para dar velocidad al centro del campo Bale, Jesé y Cristiano adelantados para formar el ataque blanco.

La primera ocasión en que se jugó un balón complicado, Kompany lo perdió en mediocampo, y solamente un providencial cruce de Otamendi al pase de Bale sobre Cristiano evitó el gol del Real Madrid. En la acción, el capitán citizen resultó lesionado, dejando el campo apenas diez minutos después de comenzar el choque.

No terminaba de entrar en el partido el cuado inglés, sin presencia apenas más allá de campo propio, replegado y encomendándose a que el reloj pasase y se abriera un hueco que aprovechara Agüero, única referencia de los de Pellegrini en punta.

El City poco a poco se iba viendo obligado a atrasar su posición más y más, sin salida ninguna de cuero y perdiéndolo inmediatamente después de recuperarlo.

Fue el astro luso de los blancos el primero en tentar a la suerte, con un cabezazo tras centro de Carvajal que no cogió portería, y se marchó elevado.

El Madrid, sin un ritmo virulento, sí encajonaba a su oponente. Por izquierda pero sobre todo por derecha, los merengues rondaban el tanto con insistencia. Carvajal, que a punto había estado de servirle el primero a Cristiano, sí hizo esa labor por Bale. El de Leganés asistió al galés en su entrada por derecha y éste, en un mixto de centro y de disparo, encontró el palo derecho de la portería de Hart para terminar besando la red.

El Bernabéu estallaba, el de Cardiff recibía los focos y el conjunto de Zidane se adelantaba en el marcador.

El segundo gol no subió al marcador por poco, el saque de una falta a Modric que recogió Pepe en situación de fuera de juego, habilitó el pasé al centro para que Sergio Ramos rematase a puerta pero Skomina anuló por posición antirreglamentaria.

Las molestias con las que Bale acabó la primera parte no le impidieron continuar, y con los mismos 22 protagonistas que acabaron el primer tiempo comenzó el segundo.

El City, con un Touré pesado que marcaba la pauta, movía el cuero de un lado a otro sin generar peligro. Sí lo hacía el Madrid, tras un robo de Jesé y una carrera de 60 metros deshaciéndose de varios rivales, que finalmente y al intentar encontrar a Cristiano por medio, detuvo Hart bloqueando la acción.

Joe Hart seguía sosteniendo a los suyos en el partido, consiguiendo detener una nueva intentona de Cristiano, tras pase de un recién salido Lucas al hueco, pero que detuvo abajo el capitán citizen.

La grada le pedía un último esfuerzo a los suyos, con cánticos tras varios minutos de silencio buscando darle un impulso de oxígeno a las piernas de los suyos.

De Bruyne intentó el primer disparo de toda la segunda mitad del City a cinco minutos del final. Una falta de Lucas en el costado la sacó el belga directa, pero su intento se marchó sobre el lateral de la red de Navas.

Durmió el partido posteriormente el conjunto blanco. Sin que los ingleses creasen verdadero peligro, sin que nunca estuviera en riesgo el partido, los nervios de la grada y jugadores que pedían el final se juntaron con el último coletazo ofensivo del equipo blanco.

Al final, el colegiado indicó el final y la fiesta comenzó. Se confirmaba dos años después una nueva final madrileña, y el Real Madrid estaría en Milán para tratar de ganar la Undécima.

#RoadToMilano