Era 2007. Restaban dos jornadas de Liga que Barcelona y Real Madrid afrontaban en una paridad casi perfecta, con los mismos puntos y el goal average inclinado hacia la Castellana, lo que supeditaba las opciones azulgrana a un vahído madridista que, en efecto, sucedió. El Zaragoza vencía por 2-1 al conjunto de Capello a falta de un par de minutos para que sonara el silbato, mientras que en la otra esquina del ring la mano evocadora de Messi ponía en ventaja al Barça con idéntico resultado, 2-1. Van Nistelrooy se resistió a claudicar e igualó en La Romareda. El escenario seguiría siendo el mismo... durante solo 20 segundos. 

En una relación perfecta de causa y efecto, como quien sopla una ficha de dominó y desploma el tablero completo, Raúl Tamudo burló a Puyol y Márquez primero y a Valdés después para que la Liga volara de El-Prat a Barajas. Ahora, nueve años después, el Barça goza de la oportunidad de redimir una de sus noches más aciagas. Apenas Messi e Iniesta constaban en aquella plantilla. Ambos fueron titulares y Leo, entonces con el 19, se agenció un doblete a la postre estéril. 

MMM: Messi, Messi y Messi

El Barça de los espacios, de las cabriolas de Neymar y los contraataques mortíferos, ha mutado en un equipo pragmático y conservador que sopesa con extraordinaria cautela cada zancada, convencido de que habita en un permanente campo de minas. La eliminación ante el Atlético se clavó como una daga en la moral del Barcelona, una herida que si bien ya no supura puntos parece lejos de cicatrizar en cuanto a fútbol y sensaciones.

Imagen: Juan Ignacio Lechuga
Imagen: Juan Ignacio Lechuga

La zurda de Messi parece la única certeza del Barça actual, desorientado como está Neymar, agarrado también a los goles de Luis Suárez y los tentáculos de Busquets mientras Iniesta, cual flautista de Hamelín, aspira aliviar a los culés con su solfeo, tan imperecedero como necesario. Andrés compartirá parcela con Sergio y Rakitic según dictan los precedentes, arriba no se caerá ningún tenor y el único interrogante está en el lateral derecho, donde alternan Alves a domicilio y Sergi Roberto en el Camp Nou, una vez se da por sentado que Bravo no podrá defender la portería por su lesión en el gemelo y ter Stegen será quien recoja el guante.

Maravillosa rivalidad

El Espanyol, con el objetivo de la salvación ya cubierto, no acude al Camp Nou con ningún estímulo de tipo clasificatorio. Tampoco es preciso: la rivalidad es suficiente combustible para competir como merece el escenario. Galca y sus chicos conocen la ansiedad del Barcelona y, como en 2007, les sobran ganas de torpedear al eterno rival. Lo cual, dicho sea de paso, no merece reproche. El deporte se entiende igual desde los triunfos del equipo propio que desde los fracasos del de la acera de enfrente. 

Imagen: Juan Ignacio Lechuga
Imagen: Juan Ignacio Lechuga

Si la enemistad ancestral constituye un acicate poderoso, la historia es el argumento al que se agarra el Espanyol para consumar la machada. Incluso la abundancia de madridistas, tales como Burgui -no convocado- y Marco Asensio, infiltrados cual agentes de un cuerpo de élite, supone otro ingrediente picante con el que culminar un plato solo apto para paladares rudos. Aunque el central Álvaro González, que ya se les tuvo tiesas con el trío de atacantes del Barça en enfrentamientos recientes, confía en un "Caicedazo". Un gol del ariete ecuatoriano ante el Sevilla (1-0) ya certificó la permanencia de los periquitos.

"No recuerdo el Tamudazo"

Luis Enrique compareció ante los medios de comunicación con su habitual tono seco pero optimista, como así demuestra su perspectiva con respecto a la simultánea jornada dominical, en la que el Atlético se mide al Levante y el Madrid al Valencia. "¿Por qué no ser campeones mañana?", se pregunta el técnico, consciente de que precisa de una derrota colchonera y (mínimo) un empate madridista para que la posibilidad sea tangible.

Para el asturiano, la noche del gol de Tamudo quedó difuminada en el pasado: "No recuerdo el Tamudazo, no sé ni qué ha pasado hace cuatro semanas... no recuerdo cuándo fue y no me interesa lo más mínimo". Lucho considera el balón parado y las transiciones como las "fortalezas" del Espanyol, conjunto que, según el entrenador, está "cómodo defendiendo y contragolpeando".

"Caicedo da mucha seguridad a los compañeros"

Constatin Galca recurrió al proselitismo para arengar a sus futbolistas así como a la hinchada. "Que nadie dude de este equipo", reclama el preparador rumano, que cree que su futuro, puesto en solfa en las últimas fechas, "no depende de lo que ocurra mañana".

Galca explicó la ausencia de Burgui en la convocatoria: "Hay que ganarse el sitio en la convocatoria o en el once. Hay que estar a tope. No podemos permitirnos no trabajar con intensidad". Sobre la de Ciani, explica que "es una decisión técnica" y que "Lluís está preparado para jugar 90 minutos o lo que haga falta".

Convocatorias

FC Barcelona: sin confirmar.

RCD Espanyol: Arla, Rober Correa, R. Duarte, Víctor Sánchez, Víctor Álvarez, Enzo Roco, Gerard, Salva Sevilla, Montañés, Diop, Pau López, J. A. Cañas, Javi López, Hernán Pérez, Jordán, F. Caicedo, Marco Asensio y Lluís.

Alineaciones