"Descenso" estoy seguro de que a muchos lectores esta palabra les parecerá una palabra normal. Sin embargo durante esta semana para las cinco aficiones del Marbella, Recreativo, Jumilla, Linares y Algeciras no lo es. Y menos para el equipo que le toque descender tras la jornada del domingo, o para el que tenga que jugar promoción. Cinco estadios, cinco partidos, ínfimas o máximas posibilidades de salvarse, da igual, todo puede cambiar en dos segundos.

Recreativo, casi salvado (44 puntos)

De los cinco, el único equipo que está salvado matemáticamente, solo tienen el peligro de caer en el puesto de promoción. Para que eso se diese tendría que ocurrir una carambola, el Decano del fútbol español está con pie y medio en Segunda "B" y juega en la tarde del domingo contra un Linares que sí se juega más. La victoria y el empate le valen a los onubenses, pues con esos dos resultados se salvarían automáticamente. En caso de derrota tendría que puntuar el Marbella y ganar el Jumilla para que los albiazules tuvieran que jugar la promoción, algo que se puede dar.

El equipo con más probabilidad de jugar el año que viene en el grupo cuarto, como consigna solo han perdido cuatro partidos en toda la temporada en el Nuevo Colombino. El Decano ya ha vendido doce mil entradas y esperan llenar el estadio onubense para recibir a los linarenses y que la permanencia sea una fiesta por todo lo alto. En sus últimos cinco partidos han conseguido una victoria, dos empates y dos derrotas. En la primera vuelta cayeron dos a cero contra el Linares Deportivo en Linarejos.

Marbella, los deberes sin hacer hasta el último partido (44 puntos)

El conjunto marbellí ha estado diambulando entre el octavo y el duodécimo puesto durante toda la temporada, unas veces más cerca del descenso y otras menos, pero siempre con una distancia de cinco a diez puntos. Los últimos partidos (tres empates y dos derrotas) han mermado a un Marbella que por no afianzar los últimos resultados llega a la última jornada con posibilidad de ir directo a Tercera División.

Pese a ello, al conjunto malagueño le basta con ganar o empatar a La Hoya, equipo al que ganaron a domicilio por dos goles en la primera vuelta. De perder, se verían obligados a jugar promoción si de  Algeciras, Jumilla y Linares, ganan dos. En el hipotético caso de que el conjunto murciano y los dos andaluces ganaran, se consumaría el descenso directo (siempre y cuando pierda el Marbella). En definitiva, un equipo que se ha mantenido regular durante toda la temporada pero que por un bajón de última hora está arriesgando ser de bronce el año que viene.

Imagen | El Mundo
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Jumilla, remontada de última hora (42 puntos)

El equipo de la Ciudad del Vino se ha consolidado en los últimos diez partidos como uno de los equipos a batir. Los vinícolas, pese a la situación vivida, han sabido salir del puesto de descenso que han ocupado durante gran parte de la temporada para estar ahora mismo salvados y depender de sí mismos para lograrlo. Se enfrentarán a un Sevilla Atlético que tendrá  bajas, pues el entrenador del primer equipo, Emery, querrá reservar a muchos de los titulares para la final de la Europa League y sin duda recurrirá a jugadores del filial pese a jugarse este el segundo puesto. En el Viejo Nervión, los sevillanos se llevaron la victoria por la mínima.

De nuevo, el equipo murciano se salvará si gana el partido, y disfrutará por segundo año consecutivo de Segunda "B". También se dará la salvación directa si empatan y no logran vencer ni Linares ni Algeciras, o si pierden y lo hace también el Linares, contando con un empate o una derrota de los campogibraltareños. Caerán al puesto de promoción si empatan, gana el Linares y no vence el Algeciras. Si pierden y el Linares consigue puntuar, también tendrán que jugar la promoción. Solo descenderán directamente si pierden, el Linares saca algún punto del Nuevo Colombino y el Algeciras supera al Real Murcia.

Linares, del abismo a la tensión (42 puntos)

La jornada pasada el equipo azulillo encaraba el derbi contra el Real Jaén tras caer al descenso directo. Joselu dio a los azulillos la victoria que, con el empate del Algeciras, dejaba a los linarenses en el puesto de promoción y dependiendo de sí mismos en la última jornada para salvarse. Hace exactamente catorce años, el extinto CD Linares (refundado como Linares Deportivo) conseguía el ascenso a la categoría de bronce contra el filial onubense. El destino ha sido caprichoso y ha querido que unos años más tarde los de Torres se lo vuelvan a jugar todo en las mismas tierras.

Ganándole al Recre los azulillos estarían matemáticamente salvados. Lo estarían también si empatan, pierde el Jumilla y no gana el Algeciras. Se mantendrían en el puesto de promoción si empatan, lo hace también el Jumilla y no gana el Algeciras. Si perdiese, solo le valdría que el Algeciras perdiese o empatase al Murcia. Descenderían sin jugar promoción si pierden y gana el Algeciras o si empatan, no puntúa el Jumilla y se da una victoria algecireña.

Algeciras, aferrarse al destino (41 puntos)

El club campogibraltareño es el que peor lo tiene. Se encuentra en el único puesto de descenso directo que tiene opciones de salvarse. Es un caso similar al del Marbella, los algecireños han estado toda la temporada en la zona media de la tabla, un descuido al final les ha llevado hasta la posición actual, solo les queda ganar y cruzar los dedos para que los demás "pinchen". Se enfrentan a un Real Murcia en horas bajas, que solo se juega el segundo puesto y que ha perdido el liderato que ha tenido durante toda la temporada en dos jornadas, con cambio de técnico incluido hace pocos días.

Solo se podrían salvar si ganan y no lo hacen ni el Linares ni el Jumilla. Suben hasta el puesto de promoción si ganan y pierde el Linares o el Jumilla; o ganan los dos y pierde el Marbella. Los algecireños descienden automáticamente si empatan o pierde, o si ganan y también lo hace Linares y Jumilla (también tiene que puntuar el Marbella).

Noventa minutos de tensión, de estar pegados a la radio o al teléfono móvil mientras se ve el partido desde casa o en el estadio. Noventa minutos de infarto para jugadores, cuerpo técnico y sobre todo para los aficionados que sienten el escudo. Qué bonito es el fútbol.