Los 5 descensos del Rayo

El Rayo Vallecano ha estado diecisiete temporadas en Primera División contando con la actual. En once de ellas, logró la permanencia, algunas de forma agónica. En las otras cinco, no pudo aguantar el ritmo de sus rivales. El domingo ante el Levante juega la última jornada del actual campeonato. No depende sí mismo, pues depende de lo que ocurra en el Benito Villamarín y en el Molinón. El desenlace puede ser positivo como en 1979 y en 2012 con Tamudo como protagonista, o negativo como en estas cinco historias que recordamos. 

Temporada 1979/80

Como puede pasar en esta campaña, fue en la última jornada cuando el Rayo Vallecano confirmó su descenso a Segunda. Tras los dos primeros años en la Liga, una siendo el matagigantes y ganando a todos los grandes en casa y la otra sufriendo hasta el final feliz en el Estadio Insular de Gran Canaria, tocó volver a Segunda. Quizás en el año en que había una figura superlativa, encontrada en Fernando Morena (21 goles), y que había comenzado con el técnico del primer año; Héctor Núñez. Sin embargo, los dos uruguayos no pudieron mantener al equipo en Primera.

Tras el cese de Núñez en la jornada 18 y un fugaz paso del interino Félix "Felines" Bardera (tuvo que sufrir un 7-0 del futuro campeón, el Real Madrid), llegó Rafael Iriondo, mítico ex-jugador del Athletic en los años 40, para cortar una racha que llegó a ser de nueve partidos sin ganar. Al final, a pesar de llegar al esprín final fuera de descenso, cuatro derrotas en las últimas jornadas sepultaron al equipo de Iriondo. El mano a mano final fue contra el Hércules CF, con quien tenía el golaveraje ganado (2-1 en Vallecas y 2-2 en el José Rico Pérez).

Fue en la última jornada, el 18 de mayo de 1980 en el Estadio de La Romareda, cuando el Rayo desperdició la oportunidad de seguir en la élite. A dos puntos de distancia del cuadro alicantino de Koldo Aguirre, la derrota del Hércules ante el Sevilla, ponía en bandeja la posible salvación pues entonces las victorias valían dos puntos y el golaveraje particular era favorable como ya dijimos. Sin embargo, el Zaragoza, con Jorge Valdano o Radomir Antic en sus filas, venció por 3-2 con un doblete de Pichi Alonso y otro de Víctor Muñoz descendiendo al Rayo. Manolo Valle puso el empate a uno momentáneo y Fco. Ramón Mate anotó el último gol de la aciaga tarde aragonesa.

Temporada 1989/90

Diez años después, con un curso en Segunda B (84/85) y tras el ascenso en el año anterior con el antes mencionado Félix Bardera al que solo pudo superar el Castellón en la clasificación, el Rayo vivió uno de los peores años en cuanto a resultados de su historia. Solo seis victorias y siete empates en una Liga ya de 20 equipos le hicieron tener solo 19 puntos (aún valían dos puntos las victorias). Felines aguantó toda la primera vuelta, pero solo tres victorias de diecinueve partidos le sacaron del cargo.

Manuel Peñalva fue la comparsa antes de que llegase Emilio Cruz, con el que no se mejoraron los resultados aunque empezó con victoria ante el Osasuna (jornada 22). Fue el colista desde la jornada 9 hasta el final de Liga. Las posibles razones podrían ser la poca participación del goleador del año anterior, José María Botella (18 goles en Segunda, 1 en dieciséis partidos al año siguiente); la poca productividad de los extranjeros: el danés Jan Berg, el serbio Milos Drizic y el hermano del Pelusa, Hugo Maradona; el pobre valor defensivo Ángel Férez encajó 43 goles en 25 partidos y Jacinto Villalvilla 32 en 14. Tampoco hubo un gran artillero, pues Juan Sabas con solo seis aciertos superó al resto de compañeros.

La Liga 89/90, la última ganada por la Quinta del Buitre con Hugo Sánchez marcando 38 goles (récord hasta que llegaron Messi y Cristiano) antes del despegue del Dream Team de Johan Cruyff, no tuvo mucha historia para el Rayo Vallecano que bajaba, ya con Cota en la plantilla, al año siguiente de ascender. Junto al Rayo, descendió el Celta de Vigo y el CD Málaga, tras una promoción perdida contra el Espanyol en los penaltis. El Tenerife se salvó ganando en esa fase al Deportivo de la Coruña.

Temporada 1993/94

Ya como Sociedad Anónima Deportiva y con la familia Ruiz Mateos como propietarios, el Rayo Vallecano volvió a ascender en 1992 de la mano de José Antonio Camacho. El murciano, que llegó a mitad de temporada en Segunda, logró ascender y después permanecer en Primera con una buena clasificación en la 92/93 con el austriaco Anton Polster marcando 14 goles. Como compañeros tenía a Willy y Toni bajo palos, Paco Jémez o Cota. Sin embargo, Camacho se marchó hacia el Espanyol, que estaba en Segunda, de cara al siguiente curso.

De nuevo, apareció Felix "Felines" Bardera como técnico de un Rayo que se reforzó en verano con Hugo Sánchez, Onésimo y un joven Ismael Urzaiz. Además, un canterano desconocido como Míchel debutaría en la 13ª jornada ante el Barcelona en casa. Nueve jornadas después del inicio (con tres victorias), Felines fue destituido para que llegase Fernando Zambrano al cargo. Y trece duelos y cuatro victorias después, ya en la segunda vuelta, se produjó el segundo cambio de entrenadores con la llegada de David Vidal. Las dos victorias junto a nueve empates no evitaron que el equipo se alejase de la 17ª posición, que seguía siendo plaza de promoción al descenso. De nada habían valido los 16 goles del punta mejicano. 

El Rayo se jugaría el descenso contra el Compostela. La eliminatoria a doble partido necesitó de un tercero tras el 1-1 en Vallecas (gol de Urzaiz) y el 0-0 en Santiago. El 1 de junio de 1994, días antes de que Brasil ganase su cuarto Mundial en Estados Unidos, Compos y Rayo se citaron en Oviedo, en el estadio neutral del Carlos Tartiere. Como era de esperar, un Rayo que solo había sido capaz de ganar nueve encuentros, no venció en el decisivo. Los dos goles del nigeriano Ohen para la Esedé, fueron recortados por el serbio Josip Visnjic minutos antes de que Hugo Sánchez viera la tarjeta roja directa. A falta de quince minutos para el final, el mejicano soltó un codazo a Bodegón que finiquitó las esperanzas del Rayo, más que el tercer tanto obra de José.

Temporada 1996/97

David Vidal continuó a pesar del descenso en 1994, pero en noviembre fue destituido y fue sustituido por Francisco "Paquito" García para terminar de volver a ascender a la primera al equipo. Acabó segundo en esa Segunda 94/95, por detrás del Mérida, y sube a la primera Liga con 22 equipos. Acaba 19º, jugando la permanencia en un año convulso (cuatro técnicos) contra el Mallorca y quedándose en Primera gracias a los goles de Guilherme y Onésimo para remontar el 1-0 que trajeron del Lluís Sitjar. Sin embargo, al siguiente año, esa fase volvería a ser amarga para el equipo rayista.

Para volver a la Liga de 20 equipos, el sistema de descenso se amplió con cuatro plazas de descenso directo y una de promoción contra el tercer clasificado de la Segunda División. En el año del doblete del Atlético de Madrid, el Rayo consiguió ganar en el Vicente Calderón por 1-3. Sin embargo, no se libró de esa plaza de promoción que parecía perseguir al equipo madrileño. La familia Ruiz Mateos siguió igual de nerviosa a la hora de establecer un técnico y pasaron tres técnicos: empezó Paquito García (jornada 1-24, la 18 fue aplazada), le siguió Fernando Zambrano (18 y 25-29) y acabó Máximo Hernández. Siete derrotas en los últimos diez partidos les llevaron a la temida eliminatoria.

Como si el destino hubiera querido la venganza, fue el Mallorca quien se cruzó en ese play-off por la permanencia a final de temporada. Los 14 goles de Guilherme o la defensa de Cota, De Quintana y el guardameta Contreras no había sido suficiente y el equipo bermellón volvía a ser juez.  La ida en el Lluís Sitjar la decidió el local Barbero. En la vuelta, jugada el 29 de junio de 1997, el partido se complicó temprano con la expulsión de Juan Ramón López Muñiz en el minuto 10. A pesar de la inferioridad, el argentino Klimowicz anotó antes del descanso e igualaba la eliminatoria. Sin embargo, el punta Carlitos anotaría el 1-1 que sería decisivo en el 58' por el doble valor del gol visitante en caso de empate. De nada serviría que a poco del final Alfonso Cortijo trajera la esperanza con el 2-1. El Rayo, en su octavo año en Primera, bajaba por cuarta vez a Segunda.

Temporada 2002/03

Cuando el Rayo regresó a Primera, para el año 1999, la promoción ya era historia. Aunque sí que le había devuelto lo de Mallorca, logrando el ascenso en esa dichosa fase ante el Extremadura. Juande Ramos continuó en Primera y firmó un 9º puesto y fueron invitados a participar en la UEFA del año siguiente por méritos de Fair Play. Al año siguiente tampoco se piso en ninguna jornada posiciones de descenso y se llegó hasta cuartos de final de la UEFA, el mayor mérito de la historia del club. Los problemas empezaron en la 01/02, cuando un pleno en las últimas cinco jornadas salvó de la catástrofe a los de Goyo Manzano.

Manzano se marchó al Mallorca en verano y el club situó a Fernando Vázquez en su lugar. No duró una vuelta completa y dejó el equipo ya en posiciones de descenso. Tras un partido para José Luis Martín, tomó posesión el paraguayo Gustavo Benítez. Solo hizo ocho puntos en nueve partidos y los Ruiz Mateos volvieron a dar un volantazo, pues la situación cada vez era más difícil. Se había disputado la jornada 29 y el Rayo era colista, aunque estaba a solo tres puntos de la salvación que marcaba el Osasuna, que a su vez estaba empatado con el antepenúltimo  y el penúltimo (Osasuna y Recreativo, respectivamente). Antonio Iriondo, español nacido en Moscú, fue la última bala.

Mas no salió bien. Las lesiones de hombres importantes como Míchel o Luis Cembranos, la ausencia de un goleador claro (Julio Álvarez fue el máximo anotador con ocho) y las dificultades para ganar encuentros (solo siete), explicadas por ser el menos goleador de Primera y rachas de hasta trece jornadas sin vencer, rompieron el sueño de lograr un quinto año consecutivo en Primera. Algo que sí se ha logrado hacer en este periodo entre José Ramón Sandoval y Paco Jémez.