Las últimas generaciones de jugadores que ha ofrecido La Fábrica están siendo brillantes. Hombres como Arbeloa, Javi García, De la Red, Mata o Soldado abrieron camino hace muchos años, pero son los Burgui, Lucas Vázquez, Casemiro o Diego Llorente los que siguen fijando las bases de lo que ha venido siempre la cantera del Real Madrid: una de las más prolíficas de Europa.

Para no perder la buena costumbre, en las entrañas de Valdebebas se han pulido con sumo cuidado nuevos diamantes, que ahora comienzan a deslumbrar al mercado con su tono y estilo. Son los nuevos mirlos que dirige Luis Miguel Ramis desde enero, que cogió el testigo que durante año y medio llevó Zinedine Zidane en el banquillo del Castilla.

Empujando hasta el final

El técnico galo y el catalán han combinado sus trabajos para en la segunda temporada del filial blanco en la categoría de bronce, dotar al equipo de la oportunidad de volver a Segunda, tocar la plata que para ellos brilla como el oro, y dejar al conjunto merengue donde merece. El esfuerzo de varios meses no ha terminado, pero sí ha pasado el primero de los cortes. Con el comienzo del año, y tras la decepción del pasado de no clasificarse siquiera para playoff, en este el objetivo era mayor aún. No solo aspiraban a conseguir billete para las eliminatorias por el ascenso, sino que querían hacerlo siendo primeros.

El puesto entre los cuatro con billete para disputar el playoff parecía encaminado desde bien pronto, y solo faltaba distinguirse por posiciones. El Barakaldo ha mantenido un gran duelo con el Castilla, con el que se ha mirado a los ojos durante todo el año pero que, finalmente, tuvo que ver cómo el filial madridista les superaba. El empate de los vascos en la última jornada en Getxo, unido a la victoria contundente del Castilla por 6-1 a La Roda les daba a los de Ramis el primer puesto, y desataba la euforia.

El primero tiene derecho a jugarse en dos ocasiones el billete de ascenso, siendo la primera entre los clasificados en primera posición de los cuatro grupos. Los rivales del Castilla en el primer paso serán UCAM Murcia, Racing de Santander o Reus Deportiu. Uno de esos tres se medirá a los mirlos, y los otros dos, se enfrentarán entre sí para tratar de lograr la clasificación de manera temprana, sin tener que esperar a la segunda vuelta ya con los segundos, terceros y cuartos.

En 2012 se produjo el último ascenso castillista. Entonces, y dirigidos por Alberto Toril, el filial blanco se deshizo del Cádiz en primera instancia, y del Mirandés para dirimir quién sería el mejor equipo de la categoría, y ascendió de nuevo a Segunda, dónde duró apenas dos temporadas, consumándose su descenso en la 13/14, del que ahora quieren recuperarse para retornar a la división de plata del fútbol español.

Solventes atrás

Los principales argumentos de los merengues han estado en las áreas. Decisivos en ataque y en defensa, los jugadores blancos han demostrado su talento a ambos lados del campo. En su primera temporada en La Fábrica, Carlos Abad ha gozado de confianza y continuidad, creciendo en cada partido y demostrando sus cualidades.

Ramis encontró en el cuarteto Fran, Salto, Reguilón y Tejero su elenco de defensas perfecto

A pesar de las bajas en defensa, la línea trasera del Castilla ha ganado empaque con el paso de las jornadas. Buen papel cuando fue necesario de Dani Fernández, Héctor o Lienhart cubriendo las prolongadas bajas de algunos compañeros. Pero otros nombres aparecen con letras doradas en clave defensiva.

Álvaro Tejero como comodín de izquierda a derecha y por el centro; Fran Rodríguez, fundamental para explicar el progreso del equipo tras su vuelta de lesión a base de buenas actuaciones atrás, y severos golazos delante; Álex Salto y su irrupción como fijo en el eje central pasando del Juvenil a comandar la zaga castillista, y Sergio Reguilón como un 'hijo pródigo' que volvió de Logroño para instalarse en la zaga y no dejarla, subiendo el nivel del equipo en dicha parcela.

'El estandarte': Mariano y Borja Mayoral

Sin embargo, fue en vanguardia dónde el Castilla desarrolló todo su potencial. La falta de gol de la que adoleció en cursos pasados no fue tal en éste. El filial blanco ha contado con el gran artillero de Segunda B, que se ha destapado como un consumado goleador. Mariano Díaz, el punta hispano-dominicano, ha roto todos los moldes, y sumado más tantos que nadie en la categoría.

25 dianas, incluida una última en el partido que cerraba la temporada. Seis partidos seguidos anotando en el Di Stéfano, y trofeo de pichichi para él. Pero si el potencial goleador blanco ya estaba demostrado con el tanque dominicano, se reafirma con la aportación goleadora de Borja Mayoral. El delantero de Parla, que ha jugado esta temporada con Castilla, Real Madrid y Juvenil se ha perdido muchos encuentros, pero aún así su acierto le ha llevado a convertir 15 goles, y situarse como cuarto goleador del grupo y segundo del equipo blanco.

Juntos han cantado las 40. Juntos, el dominicano y el parleño han conseguido más de la mitad (40 de 72, el 55%) de los goles que han coreado los seguidores blancos. Juntos, en el último partido, hicieron tres de los seis goles que firmaron ante La Roda. Una dupla imparable en ataque a pesar de no poder coincidir a menudo, y que ha cimentado el éxito merengue a base de goles.

Sin olvidar la columna vertebral

Si relevantes han sido la defensa y el ataque, no menos importante fue el centro del campo. Marcos Llorente, Aleix Febas, Javi Muñoz y Martin Odegaard se repartieron la mayoría de minutos firmando grandes temporadas en todos los casos. El talento nórdico se dejó lo mejor para el final, abriendo su cuenta goleadora en la última jornada, aprovechando un servicio que le dejó solo en el mano a mano para no perdonar.

Llorente, Febas, Javi Muñoz y Odegaard han sido fijos tanto para Ramis como también antes para Zidane

El noruego ya había dejado notables perlas de su excelsa calidad durante todo el curso, y con especial importancia en el juego en el último tercio de la competición. Aunque comenzó más frío, con el paso de los meses fue entonándose. En el caso de Febas, en cambio, sucedió algo diferente. El catalán comenzó como un tiro, continuó en mejor forma pero la acumulación de partidos - bajó a ayudar al Juvenil en Youth League - le hicieron notarlo con el Castilla, bajando prestaciones.

El que siempre se mantuvo en su sitio, sin dejar huecos, sin mostrar flaquezas fue una vez más Marcos Llorente. El mediocentro madrileño continúa con su crecimiento, y tras un primer año con ciertas dudas en este, teniendo que desdoblarse y jugando incluso como central, rindiendo a gran nivel en todas las demarcaciones y convirtiéndose nuevamente en pieza fundamental.

Los Otros, pero no menos importantes

Las lesiones han golpeado la zaga merengue. Fran, tocado en el inicio, volvió varios meses después para asentarse en el centro de la defensa. Pero los que no han conseguido deshacerse de su perseguidor fueron José León y Philipp Lienhart. Ambos partían como pareja de centrales titular, y ambos han terminado viendo el final de la temporada desde la grada por sus problemas, que por momentos dejaron cojo al equipo en la retaguardia. El austríaco, incluso, llegó a debutar en el Carranza en la ida de dieciseisavos de Copa con el Madrid, en el partido de infausto recuerdo por la eliminación por alineación indebida, pero que para él fue memorable.

Engranajes de lujo para la zona de la medular fue otro póker de nombres. Álvaro Jiménez, Enzo Fernández, Cristian Cedrés y José Carlos Lazo. Los cuatro se repartieron minutos en los costados, y unos antes, otros a mediados, y algunos en el final, lograron un protagonismo indispensable en una temporada larga para darle refresco al equipo, y conseguir el doble objetivo fijado en el inicio de la temporada.

Estadísticas

El Castilla se ha mostrado casi infalible en casa. En el Di Stéfano, el conjunto filial merengue ha jugado 19 partidos, cosechando 15 victorias, cediendo tres empates y cayendo derrotado tan solo en una ocasión.

  Partidos Victorias Empates Derrotas G.Favor G.Contra Puntos
LOCAL 19 15 3 1 46 16 48

Lejos de Valdebebas, el cuadro madridista no ha tenido la efectividad que sí ha logrado como local, pero aún así han sido uno de los mejores conjuntos fuera de casa. En los 19 partidos disputados, la mitad de ellos han caído del lado madridista (nueve) firmando tan solo cinco derrotas y otros cinco empates, siendo el triunfo en Barakaldo el más importante, puesto que supuso el tener la ventaja con los vascos en caso de empate - como así ha sido - a puntos. 

  Partidos Victorias Empates Derrotas G.Favor G.Contra Puntos
VISITANTE 19 9 5 5 26 24 32

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Sobre el autor
Manuel Vergara
Coordinador y redactor de la sección del Real Madrid y su cantera | Contacto: [email protected]