José Naranjo dijo que sí. De hecho, lo repitió. Una vez más el Nàstic da razones a su afición para creer. A falta de dos jornadas para el final de la temporada regular, un gol de falta directa de Naranjo situa al Nàstic en plazas de ascenso directo -a falta de que se jueguen los demás partidos de la jornada. El CA Osasuna estuvo muy vivo durante todo el partido y, de hecho, puso en algunos apuros a la afición grana, pero finalmente los puntos se quedaron en el Nou Estadi. En un Nou Estadi que sueña con la Primera División.

Sensación de noche especial

Era una jornada muy especial. Era un miércoles a las ocho y media de la tarde, pero la ocasión merecía la pena y el ambiente en el Nou Estadi -repleto hasta la bandera- era casi inmejorable. Esto se notó en el césped, ya que se vio desde el inicio un partido muy vivo y emocionante.

Apenas hubo ocasiones en todo el partido | Foto: LaLiga.
Apenas hubo ocasiones en todo el partido | Foto: LaLiga.

Las ocasiones, eso sí, brillaron por su ausencia. Ambos equipos tuvieron llegadas de peligro al área rival, pero no hubo claras ocasiones de gol. La primera oportunidad la tuvo el equipo tarraconense. Gracias a su insistencia en la lucha por el balón, Emaná se hizo con el balón en la línea de fondo e hizo un centro-chut que no acabó en gol gracias a la intervención del portero visitante Nauzet (17’).

Sin ocasiones

Osasuna tuvo su primera llegada clara de peligro cuando ya se había sobrepasado el ecuador de la primera mitad. Era el 24’ cuando el conjunto navarro dispuso de un saque de esquina que puso en juego con una jugada ensayada. Esta no acabó de funcionar, porque el disparo final se marchó muy por encima del larguero de la portería defendida por Manolo Reina.

Casi 15.000 personas se congregaron en el Nou Estadi | Foto: LaLiga.
Más de 14.500 personas se congregaron en el Nou Estadi | Foto: LaLiga.

Desde el minuto treinta y hasta el descanso, Nàstic y Osasuna buscaron la portería rival, pero no encontraban la forma de llegar a los metros finales. Por ello, las únicas ocasiones que se pudieron contabilizar fueron un par de disparos muy cruzados y, por último, una falta centrada que el local Naranjo mandó a las nubes de Tarragona (38’).

Osasuna fue ganando terreno

En la reanudación el partido cambió bastante, ya que el conjunto navarro comenzó a ganar terreno y a hacerse con el control del partido. La primera ocasión del Nàstic -y una de las pocas del partido- tuvo lugar en el 50’ y fue una falta sacada por Tejera que terminó con una serie de rebotes en el área visitante.

Osasuna, por su parte, también lo intentaba pero tampoco sin demasiado éxito. En el 64’ Olavide, recién incorporado, chutó desde la frontal pero no puso en ningún apuro a Manolo Reina. Sólo un minuto después De las Cuevas reclamó un penalti en el área grana, pero no lo entendió así el colegiado. Pocos instantes más tarde, en un saque de esquina, el balón se paseó por el área tarraconense sin que nadie lo consiguiera rematar. Osasuna estaba poniendo en apuros a la zaga grana.

Ya en el minuto 70’, el Nàstic dispuso de una falta peligrosa a 30 metros de la portería navarra, pero Naranjo mandó el balón a la barrera. Ocho minutos después llegó la ocasión más clara del encuentro: desde dentro del área Nino hizo un chut cruzado que se marchó por la línea de fondo rozando el palo izquierdo de Reina.

Obra maestra de Naranjo

Los más de 14.000 espectadores granas veían peligrar incluso el empate, porque Osasuna comenzaba a llegar con cierta libertad a la meta grana. Pero ahí estaba el pichichi Naranjo para cambiarlo todo. Corría el minuto 82’ cuando el Nàstic tenía a su favor una falta unos veinte metros y ligeramente escorada a la izquierda. José Naranjo chutó la falta y dejó a todo el Nou Estadi con la boca abierta. Directa a la escuadra. Era el 1-0 que colocaba al Nàstic en plazas de ascenso directo a Primera División.

Un gol de Naranjo le volvió a dar la victoria al Nàstic | Foto: LaLiga.
Un gol de Naranjo le volvió a dar la victoria al Nàstic | Foto: LaLiga.

A partir de este gol Osasuna intentó buscar el empate, pero apenas le quedaban fuerzas y los tres puntos se quedaron en Tarragona.