Compromiso, sufrimiento, dedicación, trabajo, esfuerzo, calidad y triunfo. Así podría resumirse fácilmente el año futbolístico de Verónica Boquete, la futbolista más mediática y reconocida a nivel nacional e internacional. Comenzó lesionada pero, tras varios meses de recuperación, regresó más fuerte que nunca, ayudando a la selección española femenina a firmar su clasificación para el próximo Europeo absoluto y al Bayern Múnich a catapultarse a lo más alto de la exigente Frauen Bundesliga alemana.

De abajo a arriba, una temporada relacionada con una montaña rusa. Pero con un final digno de la entidad de una jugadora diferente, que ha extendido el fútbol femenino español mucho más allá de nuestras fronteras, demostrando que en España hay talento, y mucho.

De Galicia al mundo

Vero Boquete comenzó su carrera futbolística en su tierra gallega, concretamente en un modesto club llamado Xuventú Aguiño. Con 18 años el CD Transportes Alcaine aragonés lo tuvo claro y se llevó a una adolescente en la que descubrieron un potencial increíble. Y poco se equivocaban. Con el cuadro maño pasó tres años, debutando en Primera División y haciéndose un nombre paulatinamente. Su estratosférica inclusión en la élite nacional no pasó desapercibida para (de aquella) uno de los grandes dominadores del fútbol nacional: el RCD Espanyol. Las blanquiazules se hicieron con sus servicios en 2008 y, con ella protagonizando un papel principal, se adjudicaron un subcampeonato de liga y dos Copas de la Reina consecutivas.

Y el crecimiento continuó. No en vano, 2010 fue su salto a nivel internacional. Vero hizo las maletas y se fue nada más y nada menos que a Estados Unidos, una de las cunas históricas del fútbol femenino. En la cumbre norteamericana perteneció al Chicago Red Stars, y al Philadelpia Independence, precisamente con el que recibió el premio a mejor jugadora del campeonato regular. Casi nada. Entremedias de la ajetreada aventura estadounidense regresó a España, al Espanyol, con el que firmó la friolera de 39 goles en 26 encuentros.

Vero jugó en Estados Unidos, Alemania, Rusia y Suecia

Tras un breve paso por el Energiya Voronezh ruso, la gallega puso rumbo al potente Tyresö FF. El conjunto sueco tenía suficiente potencial económico y deportivo para atraer a varias de las mejores jugadoras del panorama internacional. Y Vero estaba entre ellas, compartiendo campo con otras estrellas como Marta Vieira, Christen Press o Caroline Seger. Un equipazo con el que consiguió el subcampeonato de la Women´s Champions League, convirtiéndose en la primera española en disputar una final continental. Pero lo bueno no dura para siempre y la desaparición del conjunto nórdico hizo que la gallega terminase la temporada con el Portland Thorns norteamericano, donde fue seleccionada como la mejor jugadora del año en su franquicia pese a llegar con la liga ya iniciada.

Por último, Alemania. El Frankfurt apostó por ella. Y no se equivocó. Con otras talentosas jugadoras como Dzsenifer Marozsán o la ya retirada Celia Sasic, Vero repitió final continental y, en esta ocasión, consiguió adjudicarse la Women´s Champions League. Nunca una española había llegado tan alto. Hasta que llegó ella. Y ahora, el Bayern Múnich. El gigante teutón ha apostado por el fútbol femenino y ella es uno de sus puntales. Pese a comenzar la temporada lesionada, regresó y consiguió ayudar al equipo a levantar su primera Frauen Bundesliga. Ahí es nada. Que la fiesta continúe.

Temporada 2015/16: sensaciones encontradas

Sin duda, una temporada para recordar. Fue una campaña extraña, con altibajos debido fundamentalmente a una lesión que la apartó de los terrenos de juego durante varios meses. Pero al final todo mereció la pena: el trabajo, la dedicación y las ganas de regresar de, según comentó la propia protagonista en varias entrevistas, la peor lesión de su carrera deportiva. Vero está de vuelta, y no de cualquier manera.

La liga alemana y el Europeo de Holanda pasaron por sus botas. Aunque la atacante no pudo estar presente en el inicio de ambas aventuras. Primero le tocó ver desde la distancia como su nuevo Bayern Múnich caía eliminado contra pronóstico de la Women´s Champions League debido a las botas de las trabajadoras jugadoras del Twente; para posteriormente observar como el conjunto bávaro tomaba una ventaja a la postre insalvable con respecto a sus principales perseguidores, Wolfsburg y Frankfurt, en la Frauen Bundesliga.

Tras una importante lesión, la gallega regresó más fuerte que nunca

Tampoco pudo disfrutar del nuevo comienzo de la selección española. Tras la decepción deportiva surgida tras el Mundial de Canadá y la marcha del sempiterno seleccionador nacional Ignacio Quereda, Jorge Vilda cogió las riendas del conjunto español absoluto, avalado por sus inmejorables resultados con las categorías inferiores de la selección. Vero no pudo estar en ese nuevo proyecto, en esas primeras e importantes victorias rumbo a Holanda… pero sí en el definitivo cierre.

En enero todo cambió. La talentosa centrocampista regresó de su letargo particular para ayudar con sus actuaciones tanto al combinado nacional como al germano. Ambos consiguieron sus respectivos objetivos. Las internacionales españolas pudieron hacerse con todos los puntos en juego para certificar su presencia en un nuevo Europeo, siendo el primero absoluto en el que participará de manera consecutiva. Y Vero fue clave, consiguiendo una diana frente a Montenegro, otra contra Portugal y un importantísimo doblete ante la República de Irlanda. Su aportación no se quedaría exclusivamente ahí, ya que conseguiría también levantar el citado torneo alemán, ayudando en la recta final al combinado entrenado por Thomas Wörle.

Verónica Boquete, una luchadora, una deportista que en este curso futbolístico ha dilucidado los valores del deporte: sacrificio, superación, lucha y éxito.