¿Quién le iba a decir a Mikel que iba a terminar 2016 debutando con la absoluta? Ni el más optimista de los aficionados que disfrutaron con él en el Sanse podía anticipar la precocidad con la que este chaval irrumpiría en la máxima categoría del fútbol español. El chaval ha sido una de las pocas noticias positivas en la Real en el que ha sido otro año de travesía por el desierto.

Su convocatoria fue del todo inesperada tal y como asegura el propio jugador: "Me enteré en Barcelona, donde estaba por la pequeña operación que tuve en la garganta” cuenta el jugador eibarrés. “Me empezaron a llegar mensajes que me decían que había sido seleccionado entre los 11 de apoyo. Al principio, no me lo creía. Es un premio a toda mi temporada porque, si estás aquí, es porque en tu club lo has hecho bien". Su verticalidad por la banda, y esa sana juventud rebosante de ambición le han llevado a ser uno de los jugadores revelación en la temporada 15/16. El jugador txuriurdin dispuso de media hora frente a Bosnia en la que dejó a más de uno con la boca abierta. Lejos de salir atenazado, Oyarzabal sacó a relucir su amplio repertorio, y cerca estuvo de ver portería en dos ocasiones.

Con su debut, Mikel se ha convertido en el futbolista más joven de la Real sociedad en debutar con la selección absoluta, superando por cuatro meses a Roberto López Ufarte. El partido terminó con victoria del combinado nacional (3-1) y con varios jugadores de la Real felicitando al potrillo a través de las redes sociales.

Con 19 años Mikel tiene toda una carrera por delante, pero no cabe duda que este ha sido su año. David Moyes hizo bien al darle minutos frente al Levante, en el que sería el último partido del míster escocés. Eusebio y Del Bosque han terminado por ver lo mismo que Moyes, y no se han equivocado. Ha nacido una estrella.  

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Sobre el autor
Ignacio Vázquez de Balmaseda
Periodista, locutor y productor de deportes.