La asignatura pendiente del Levante en la temporada 2015/16 siempre fue el gol. Cuando el balón entra dentro de la red los buenos resultados llegan, pero si la pelota no acaba perforando la portería algo falla. Los delanteros conviven con el gol, ansían marcar dianas, algo que parece muy sencillo pero con un portero delante no es tan fácil. Si marcas lo habitual es que consigas ganar, pero si perdonas lo puedes pagar muy caro.

El Levante se despidió en la campaña 2014/2015 de su máximo artillero, David Barral abandonó la entidad granota con trece tantos en su casillero particular y convertido en ídolo para la afición de Orriols. Iba a ser difícil encontrarle un sustituto en el mercado pero la secretaría técnica comandada por Manolo Salvador se puso manos a las obra y Deyverson Silva y Nabil Ghilas fueron los delanteros que llegaban a la capital del Turia con la misión de no añorar al gaditano, y se unían en el ataque con Víctor Casadesús y Roger Martí. La nueva dupla parecía ilusionar a la hinchada levantinista en pretemporada, pero una vez arrancada la competición oficial la ilusión se quedo en el camino, sobre todo, en el caso del delantero franco-argelino.

Lucas Alcaraz confió en la dupla Deyverson-Ghilas desde el primer momento, pero la conexión entre ambos arietes nunca llegó. Con la destitución del técnico granadino tras disputarse las primeras nueve jornadas, Rubi cambió de pareja en el ataque y Ghilas pasó a formar parte del banquillo. El delantero procedente del FC Porto, que había sido una de las grandes apuestas con su cesión del equipo portugués, terminó siendo uno de los jugadores que no entraban en la convocatoria.

El Levante se ha visto condenado toda la campaña a luchar por mantener la categoría por su falta de puntería. Las ocasiones llegaban, pero los delanteros las desaprovechaban. Casadesús, Deyverson, Ghilas, Cuero y Rossi, tenían la misión de ser referentes en el punto de ataque, pero tras una mala temporada del equipo granota, el cuadro valenciano se despide de Primera División con un bagaje goleador muy pobre, tan sólo ha sido capaz de anotar 37 tantos, empatado a goles con el Getafe y sólo por delante del Betis, que marcó 34 dianas en toda la campaña.

Ineficacia goleadora

La temporada de Víctor Casadesús ha estado marcada por su lesión en el mes de diciembre, un contratiempo que le tuvo alejado de los terrenos de juego más de dos meses al sufrir una rotura de ligamentos. El atacante balear, que desde el primer momento se vio condenado al banquillo, fue el primer delantero en marcar un gol esta temporada en la cuarta jornada liguera. Hasta el encuentro frente al Barcelona los arietes granotas no habían anotado ninguna diana, tuvo que ser Casadesús el que abriera la lata de la delantera azulgrana en el Camp Nou tras entrar al verde sustituyendo a Ghilas. El atacante mallorquín ha disputado un total de 23 partidos esta temporada, únicamente en ocho de estos ha sido titular y tan sólo ha efectuado tres goles.

Nabil Ghilas ha sido la gran decepción. El ariete franco-argelino llegó a la capital del Turia en julio de 2015 cedido del FC Porto y tras haber jugado la pasada campaña en Primera División con el Córdoba, equipo que no logró mantener la categoría. En la pretemporada fue el máximo goleador, por lo Alcaraz le otorgó su confianza y fue el delantero titular en el inicio de Liga. Tras dar comienzo la temporada, el Ghilas que llegó en verano desapareció. En diez partidos como titular no consiguió marcar ni un solo tanto, por lo que le llegó la suplencia y acabó siendo descartado en las convocatorias. Fracaso absoluto con cero goles en su casillero.

Deyverson ha sido el delantero que más partidos ha disputado esta temporada. Ha participado en un total de 33 duelos y ha sido el máximo goleador del equipo con nueve tantos. El futbolista brasileño se ganó a la afición granota y pronto se convirtió en la estrella de Orriols. Sus goles le dieron aire al equipo cuando más lo necesitaba, como ocurrió en su exhibición en El Molinón siendo el autor de un doblete frente al Sporting de Gijón, pero también ha sido artífice de fallos clamorosos de cara a puerta.

Mauricio Cuero aterrizó en el Levante en el mercado invernal con la presión de haber sido el fichaje más caro de la entidad levantinista con 3,2 millones de euros. El delantero colombiano debutó con la elástica granota en el choque frente al Rayo Vallecano en un partido en el que no le acabaron de salir las cosas. Con el paso de las semanas, el atacante fue desapareciendo del verde y su participación con el cuadro azulgrana era mínima. Rubi le otorgó la titularidad frente al Rayo y Celta pero después prefirió poner a otros en su lugar y pasó a ser suplente. Cuero no se logró adaptar a la Liga y la llegada de Rossi tampoco le benefició. Su explosión nunca llegó, al igual que sus goles tras 13 encuentros disputados.

La calidad en el equipo granota la trajo Giuseppe Rossi desde Italia. La Fiorentina cedió al ariete al Levante en la temporada de fichajes de invierno pero la sensación es que llegó demasiado tarde, ya que el Levante era colista de Primera División y se encontraba en una situación crítica. El delantero italiano ofreció buenas actuaciones y anotó seis goles pero no sirvieron para que el conjunto valenciano lograra la permanencia en la máxima categoría del fútbol español ni para que el ariete entrara en la citación de Italia para disputar la Eurocopa 2016

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