Tras la marcha de Batra al Borussia Dortmund reforzar la defensa pasa a ser algo prioritario en Barcelona. Sin el canterano y con Mascherano dejando caer que son pocas las primaveras que le quedan en Barcelona, el equipo culé no puede dejar escapar la oportunidad de fichar a un central de presente y futuro.

En los últimos días parecen ser tres los hombres que más opciones reales tienen de ser abordados por el conjunto culé. El primero, Marquinhos, es un clásico en las quinielas de refuerzos barcelonistas verano tras verano. Desde su fichaje por el PSG procedente de la Roma hace ya dos temporadas, el futbolista no parece haber conseguido asentarse como central titular en la capital francesa, siendo relegado al lateral derecho, y éste parece haberse cansando. En sus últimas declaraciones desde la Copa América, el brasileño ha dejado claro que su situación podría cambiar este verano: "Mi situación está en discusión y todo se resolverá cuando acabe mis compromisos con la selección", señaló el internacional brasileño.

Marquinhos: "Mi situación está en discusión"

A pesar de todo, Marquinhos mandó la pelota al tejado de su club, equipo que realizó una fuerte inversión por él cuando aún era una promesa y al que le sigue agradecido. "Hay especulaciones de mercado y están saliendo muchos intereses, pero tengo contrato con el PSG hasta el 2019. Lo importante para un jugador es sentir la confianza de un club y de su entrenador. Tengo que analizar el proyecto que me presentan y saber lo importante que seré en este proyecto", dejó caer Marquinhos.

Además del internacional brasileño, otro central que se encuentra en competiciones internacionales y ha dejado claro ayer que su futuro es una incógnita es el francés de origen camerunés Samuel Umtiti. El central del Olympique de Lyon ha dejado claro no querer saber nada de intereses mientras se concentra en la Eurocopa pero que "el Barcelona es un club donde muchos les gustaría jugar". Su nombre se ha visto relacionado en los últimos días e incluso se afirma que podría haber un contrato ya apalabrado por alrededor de unos 22 millones de euros.