El entrenador del Sevilla Atlético Diego Martínez era sin duda el hombre más feliz que había en la ciudad deportiva sevillista tras certificar el pase de su equipo a la final del playoff de ascenso a la Liga Adelante. El 0-0 le sirvió a los sevillistas para continuar soñando con el ascenso.

Lo primero que destacaba el técnico del filial sevillista era lo orgulloso que estaba de sus futbolistas: "Estamos en una final de ascenso a Segunda A, eso lo dice todo, es el mejor balance que se puede hacer. Este equipo, el más joven de la categoría, después de 42 partidos donde solo hemos perdido 4 partidos, hemos sido los máximos goleadores empatados con otro y en los que hemos superados adversidades hemos conseguido meternos en una final a dos partidos. Hay que darle la enhorabuena a los jugadores. Ellos con su esfuerzo, con su creencia nos han traído hasta aquí".

Diego Martínez también destacó al rival que tenía enfrente:  "Sabemos que en una semifinal, la entidad de los equipos ya es muy grande. El Logroñés tiene experiencia y juventud, mucha calidad y está muy bien trabajado. Era un reto, pero en los 180 minutos hemos tenido momentos de personalidad. Ha habido momentos de buen juego hoy pese al calor y la gran responsabilidad, porque hablamos de gente muy joven. A pesar de todo, hemos mostrado muy buena cara aunque en los últimos minutos ha habido algo de precipitación, porque no quieres perder lo que tienes. Nos ha faltado hacer el gol, pero hemos ido a por el partido y manejado los tiempos como sabíamos que había que hacer, siendo fieles a nuestra idea".

El técnico se ha querido acordar tras la clasificación de alguien especial:  "Es un sueño. Estamos felices sobre todo por ellos, porque nos hacen disfrutar de su evolución. Estoy agradecido porque creen en mí como entrenador y en el cuerpo técnico. En especial también por Monchi, porque hemos implantado una nueva identidad de juego y queríamos cambiar cosas, lo que lógicamente tiene su dificultad. Creyó en nosotros y aunque sabemos que es a otro nivel, le brindamos una nueva final a su currículum, que seguro disfruta como sevillista y canterano. Llevo siete años en el Club y fue él quien apostó por mí. Me siento lleno por corresponder a esa confianza y esto no se queda aquí. Vamos a hacer lo imposible por conseguir el ascenso".

Llegados a este punto asegura que cualquier rival es complicado: "Veo los partidos, la Eurocopa y los playoffs. Es muy difícil porque pasan muchas cosas en un partido y es complicado plasmar la identidad en estos encuentros por el control emocional y el ambiente que se genera. Los partidos son un melón por abrir como dice Pouso. Lo importante es sacarle partido a ese melón y confío mucho en el equipo. Sabemos que el rival será difícil. Nadie esperaba que estuviéramos aquí y nos lo hemos ganado. Esto ya es un éxito, pero vamos a intentar volver a llenar la ciudad deportiva y conseguir el ascenso".