España debutaba en la Eurocopa de Francia entre la polémica por el caso De Gea y el saber, tras haber visto a varias de las selecciones favoritas, que no tiene nada que temer a ninguna. 

En el Stade de Toulouse, la selección española recibía a la República Checa en el primer encuentro de la fase de grupos de una Eurocopa que ha empezado sin que ninguna selección haya mostrado una superioridad clara en ningún partido.

El 'culpable' de que España no llegara ganando al descanso | UEFA
El 'culpable' de que España no llegara ganando al descanso | UEFA

Los primeros cinco minutos fueron checos. Los chicos de Pavel Vrba entraron a la competición con ganas de meter miedo a los de Del Bosque, aplicando una presión intensa sobre el balón que produjo la primera ocasión de gol. El problema es que delante tenía a España y a Busquets, Silva e Iniesta, así que poco le duró el peligro a los checos. En cuanto estos cogieron el balón, el partido fue español. Tardó poco en llegar la primera de España, en botas de un Álvaro Morata titular por delante de Aduriz. El de la Juventus remató, en fuera de juego, a las manos de Cech. De igual manera acabó la segunda oportunidad española. Los mismos protagonistas, Morata y Cech. Esta vez el centro desde la derecha y en situación legal. El de la Juve remató, de nuevo, demasiado centrado. 

Las ocasiones asustaron a los checos, que se replegaron aún más atrás y ya solo empezaban la presión cuando España pasaba del centro del campo. Ramos y Piqué, instalados ahí junto con Busquets, movían la pelota a su antojo. Los visitantes, situados en un 4-5-1 que acumulaba mucha gente por dentro, llegaban tarde a todas las ayudas y no conseguían cortocircuitar el juego español. Alba y Juanfran abrían las bandas atrayendo rivales para crear espacios en el centro. Entre los laterales y Nolito, pegado a la cal y encarando cada vez que recibía la bola, la línea de atacantes chechos pasó la primera parte defendiendo en la frontal de su área. 

Cech amargó la primera mitad a Morata | UEFA
Cech amargó la primera mitad a Morata | UEFA

España jugaba mucho mejor que la República Checa pero no conseguía materializar las múltiples ocasiones de las que gozaba. La defensa visitante resistía como podía y entre Iniesta y Silva encontraban a Morata y Nolito en situaciones ventajosas. El problema residía en que el último pase y el tiro no se escogían con acierto. 'La Roja' acosó a los checos, que no salían de su campo. Los despejes no eran dirigidos y solo se pudo contabilizar una contra, prácticamente en la última jugada de la primera mitad. De Gea, en dos tiempos, resolvió. 

Un minuto después de la reanudación, una asistencia increíble de Iniesta dejó a Morata solo ante Cech. El de la Juventus centró y su pase fue desviado por Hubnik al palo. El córner, botado por Cesc, le cayó a Nolito cuyo remate fue tapado por el cancerbero del Arsenal, que después mandó a saque de esquina el rechace de Ramos. Fueron cinco minutos de auténtico tormento para los checos, que no veían el final del túnel. El balón no entraba y a los españoles les entraba la ansiedad. La República Checa empezó a salir de su área con más facilidad e incluso tuvo una ocasión clara de gol, en las botas de Hubnik. De Gea se mostró seguro. 

Rosicky tuvo que trabajar más de lo que está acostumbrado | UEFA

La entrada de Aduriz por Morata llevó a España a buscar la brecha por otros medios. El centro al área se convirtió en el arma más usada por los de Del Bosque, que tuvieron 10 minutos de auténtico acoso. 'La Roja' cerraba con uno y cualquier pérdida podía traducirse en peligro de gol claro. La tuvo República Checa pero Cesc sacó bajo palos lo que era un gol seguro. Aún así, España hilvanaba bien en la frontal del área pero la última decisión nunca era la correcta. Las ocasiones caían por su propio peso y los visitantes formaban en un 6-3-1 en la frontal de su área con la única intención de achicar agua. Silva, Nolito, Aduriz y Alba tuvieron sendas ocasiones pero una vez la imprecisión propia y en otra ocasión el buen hacer de los defensores checos hacía imposible el gol. La entrada de Thiago añadía magia y claridad a la zona de tres cuartos española pero, a pesar de que España desarbolaba la presión checa, a los de Del Bosque les costaba encontrar el espacio definitivo. 

No fue hasta el minuto 87 cuando, en un centro de Iniesta desde la izquierda, Piqué, que estaba en el área después de un córner, consiguió conectar un cabezazo inapelable para Cech. España había logrado abrir el marcador en el último momento del encuentro. Mereció lograrlo antes pero nunca es tarde. A partir de ahí despertó la República Checa, que tuvo una ocasión clarísima. Darida golpeó, desde dentro del área, un balón botando que De Gea se sacó de encima con los puños. 

Fue la última ocasión de un encuentro que los de Del Bosque dominaron desde el inicio pero en el que la falta de acierto en los metros finales provocó un estado de ansiedad que a punto estuvo de acabar con un empate que 'la Roja' no habría merecido. Primeros 3 puntos para España que empieza la Eurocopa dominando, sufriendo y ganando.