España vence a la Republica Checa con mucho sufrimiento en cuanto al tiempo de llegada del gol pero con una buena imagen. Los de  Vicente del Bosque dominaron de principio a fin a los checos y tan solo Cech, la seriedad defensiva y la mala fortuna(o puntería) hicieron que España llegara sin desequilibrar el marcador hasta los últimos minutos. El gol de Gerard Piqué en la recta final de cabeza tras gran envío de Iniesta, hizo justicia con España, con Piqué y con el partido. Un partido que acabó con las incógnitas en la portería y en la delantera; De Gea y Morata.

Falta de flor, la portería rival como asignatura pendiente

Ni siquiera ante Republica Checa, España se libra de las dudas de muchos. A pesar de que el partido fue ganado a falta de diez minutos, la selección española realizó un gran encuentro. Gran juego, infinidad de recursos, paciencia e insistencia. Lo intentó por activa y por pasiva, siendo la más activa la segunda parte. La roja estuvo fina, hiló bien y fue atrevida. Piqué y Ramos jugaron de mediocentros prácticamente y los laterales de interiores. Pero a un equipo tan perfeccionista, las carencias le brotan más grandes (críticas y miedos) y la de España es clave para ganar un título.

Se echa de menos un jugador con gol y con flor como era David Villa

Las dudas que surgen radican de la falta del gol. Los más "tiquismiquis" pueden incluso mear fuera del tiesto y excederse destacando la ansiedad de Nolito, la falta de acierto de Morata, las facilidades que otorga España a la hora de defender las pocas que les llegan o el jeroglífico por el cual Cesc sigue entrando en el equipo titular.  Todo ello no está muy lejos de la realidad, pero la coherencia hace señalar en el borrón real y preocupante del partido ante los checos y es la falta de gol.

La verdadera mancha de este partido es la percepción de una falta alarmante de gol en un torneo que no perdona ni da dos oportunidades. La figura de un Villa que marque hasta con el simple hecho de pensar brilla por su ausencia. El asturiano fue pieza fundamental de la mejor España por ser el hombre gol, el hombre que aparecía como fuera y donde fuera para acabar las poesías creadas desde las conexiones de Xavi, Iniesta, Silva y compañía.

El asturiano da el perfil de esa figura que ahora no está presente en nadie de los actuales convocados y el miedo aflora a un partido como este primero en la que la falta de gol pudo costar un empate. El guaje tenía la flor que no demuestran con la roja ni Morata ni Aduriz. Que no demostraron Costa o Alcácer, aunque el del Valencia se aproximaba. La flor que Pedro tenía pero que se ha marchitado. La flor que se le otorga a Nolito aunque hoy no lució. Villa además acababa las jugadas, unas jugadas que parecen nunca acabar por la falta de personalidad o de confianza en un disparo desde donde sugiera la colocación. A España le sobra juego, y le falta flor.

Rey Iniesta, laterales, Pedro eterna solución y Cesc eterna duda

España no dio lugar a dudas en cuanto a juego, once o recursos. El estilo no se toca, a pesar de la posibilidad del doble pivote, y el once es muy reconocible. Busquets pieza fundamental en el centro ( hoy tuvo momentos de poca intensidad) y dos mediocentros que se convierten en tres. Iniesta y Cesc son mezclados con un Silva que se entiende mejor con Iniesta que el propio jugador del Chelsea.  Las posibilidades que dan los laterales tan profundos (partidazo de Juanfran) dejan a Silva tener una libertad que ayuda al juego de entre líneas y España gana en elaboración.

El canario es seguramente el jugador que mejor se desenvuelve en la zona intermedia detrás del rey Iniesta. El manchego fue MVP del partido con otra lección de juego. Su madurez, además, alcanza hasta el juego defensivo y lo hacen un verdadero prodigio, lo hacen estrella indudable del equipo y la vida de este equipo. El del Barça filtra pases, crea, decide, piensa, sube y baja el ritmo e inventa y revoluciona. Con Silva, su mejor aliado, forman una sociedad en la cual no entra  Cesc.

Fábregas, otra vez más, no cuaja. Desde que debutara en una fase final en Alemania, se ha creado el mito de la importancia de Cesc con España, pero lo cierto es que el catalán no acaba de responder a lo que se le pide o a lo que algunos le atribuyen. En tierra de nadie desde hace varios años, mediocentro de inicio, mediocentro ofensivo, media punta, falso nueve. Acaba por desaparecer en todos los lugares y el mito de Cesc se acaba. Hoy, tambié en tierra de nadie entre Busquets y la zona de creación.  Pedir balones en zonas sin propósito práctico, juego plano y en la zona alta, perdida de balones. Se sigue buscando a Cesc y ante la República Checa tampoco estuvo.

Otro jugador con bastantes vidas en esta selección, Pedro, por el contrario. si responde con menos minutos a lo que se espera de él en esta selección. Otro jugador que viene de un mal año y que sigue siendo un plan de Del Bosque. Junto a Aduriz y Thiago, fue uno elegido para el plan B. Y a pesar de no ser directamente protagonista se ha vuelto a ver, en primer lugar la confianza de Del Bosque en el canario,y en segundo lo bien que le sienta jugar con España. Se adapta a un juego directo o de toque. Se desmarca bien y se mezcla en tres zonas: intermedia, lateral y diagonal. Sigue siendo una de las mejores soluciones y pinta bien.