El partido de Sergio Ramos ante Turquía fue notable, primero por la contundencia con la que acometió los escasos ataques rivales, y después por ser la pieza por la que comienza el juego de la Selección, sacando el balón desde atrás.

Desde el comienzo del choque se veía a la Selección con esa cierta magia que suele tener en los partidos de competición. Se les veía disfrutando en cada momento, y eso es contagioso. Ramos no fue una excepción y salió concentrado pero con confianza. No se puede explicar de otra manera que un central corte un contragolpe con un taconazo a Iniesta, como hiciera Ramos a mediados de la primera mitad.

Se les veía disfrutar en cada momento, y es contagioso

A partir del gol de Morata la Selección se volcó en ataque, sin permitir posibilidad de contra a los atacantes turcos que, cuando podían salir, eran frenados por una de las parejas de centrales de la Euro 2016: Piqué y Ramos. También es cierto que con el exceso de confianza pueden llegar errores y salvo un balón aéreo que el central midió mal, el resto del choque fue impecable.

La segunda mitad comenzó con el tercer gol español que cerraba el partido. A partir de ese momento el balón estaba en campo turco, con posesión española, salvo en los despejes de la zaga que eran recogidos tanto por Piqué como por Ramos. El momento de forma del central del Real Madrid sigue siendo excelente, continuando el nivel del final de temporada con su club. 

Ramos en la barrera ante una falta | uefa.com
Ramos en la barrera ante una falta | uefa.com

Ramos, 2º jugador con más partidos en la Selección

Además de esto, el capitán del Real Madrid y de La Roja superó en partidos disputados con la Selección a Xavi Hernández, que tenía 133 partidos por los 134 que sumó ayer el andaluz. Por delante de él solo está Iker Casillas, jugador con más partidos en la historia de la Selección con 167 internacionalidades.