Donato Gama da Silva fue un futbolista más importante para el Deportivo de lo que en un principio se pensaba. Llegó con experiencia en el mundo del futbol y en la Liga española para ayudarle al club herculino a conquistar el ansiado título liguero, después de tocarlo con la yema de los dedos en 1994.

Donato comenzó su carrera como futbolista profesional en su país natal, Brasil, concretamente en Vasco da Gama. Estuvo allí a lo largo de ocho años en los que logró conquistar tres campeonatos cariocas (1982, 1987 y 1988). Tras conseguir ganar las dos últimas ligas, con 26 años anhelaba un salto en su carrera, nuevos retos y experiencias, lo que lo llevó a cruzar el charco.

En 1988 se vinculaba con el Atlético de Madrid. Con los rojiblancos disputaría un total de 176 partidos sumando once tantos a lo largo de las cinco temporadas que pasó defendiendo la camiseta madrileña. Cuajó grandes actuaciones aunque en 1993 parecía dar un paso atrás en su carrera, cambiando el Atlético por el Deportivo. Sin embargo no fue así.

Etapa como deportivista más larga de lo esperado

Donato era fichado por el club coruñés hace exactamente 23 años. Llegaba a un equipo que había conseguido ser sorprendentemente tercero el año anterior y se antojaba muy difícil repetir la gesta. Por el otro lado tampoco se veía la operación demasiado factible. Aunque se le tachaba de gran jugador, Donato llegaba a Coruña tras cumplir los treinta años y lesionado. Pese a esto, el jugador brasileño hizo que el público herculino cambiaria su opinión sobre él hablando en el terreno de juego.

Empezó su primera temporada de mediocentro, sustituyendo a Mauro Silva, lesionado, aunque tras su vuelta retrasó su posición hasta ser central. Fue el lanzador de penaltis del equipo, lo que le ayudó a sumar una buena cantidad de tantos cada temporada. Pese al duro golpe que supuso el no ganar la Liga en el 94, Donato siguió en el Deportivo hasta el año de su retirada. Con un carácter agresivo y luchador y sabiendo aprovechar su fuerza física  para destruír el juego rival se hizo dueño del centro del campo coruñés. Así mismo se adaptaba perfectamente al centro de la defensa. Como medio también destacaba su técnica y visión de juego, al igual que su fortísimo disparo (logró marcar un gol desde 52 metros de distancia). Su buen papel defendiendo la elástica blanquiazul fue premiado con la convocatoria por la selección española, con la que disputó 12 encuentros, marcando en su debut.

Se unía al Deportivo con treinta años y permaneció diez más en A Coruña, sumando 363 partidos y 45 goles. Dejó varias marcas para el recuerdo como el ser el jugador extranjero con más partidos disputados en la Liga o ser el jugador de más edad en marcar en Primera División. Sin embargo si hay una imagen de él que será recordada esa es la de su tanto al Espanyol en el año 2000. Donato remataba en el primer palo un córner centrado por Víctor para abrir la lata en la última jornada de Liga y allanar el camino del Deportivo hasta su título liguero, cuando seis años atrás no supieron aprovechar su oportunidad.

Se retiraría en el 2003 pero seguiría vinculado al mundo del fútbol, teniendo varias experiencias como entrenador aunque ninguna demasiado relevante. Hoy en día sigue enamorado de la ciudad coruñesa y no es extraño verle acudir a ver los partidos del equipo con el que conquistó la Liga española.