La plantilla del Sabadell sigue cogiendo forma. Tras las contrataciones de jugadores como Jaime Sánchez, procedente del Real Madrid, o de Jordi López, del Llagostera, entre muchos otros, el conjunto vallesano ahora refuerza la zona de ataque con Migue García, un mediapunta andaluz de 25 años que llega de la AD Ceuta. Se trata de un jugador ofensivo que suele actuar como mediapunta, aunque también extremo en ambas bandas del ataque.
A pesar de su juventud, Migue García acumula mucha experiencia tanto en la Tercera División, donde jugó la temporada pasada, como en la categoría de bronce. Formado en el fútbol base del equipo de su ciudad natal, el Écija, el flamante fichaje arlequinado ha jugado en equipos como el Cartagena, el Elche Ilicitano o el Rayo Vallecano, entre otros. García destaca por su capacidad goleadora. En toda su trayectoria en la Segunda División B ha sumado un total de 21 goles en los 144 partidos que ha disputado en total.
El jugador, que ya se entrena bajo las órdenes de José Solivelles junto al resto de sus compañeros, se une a la larga lista de incorporaciones que ha sumado el Sabadell estas últimas semanas. Además, cumple una de las peticiones del entrenador, que días atrás afirmó que necesitaban "dos mediapuntas y dos puntas", además de pedir que uno de esos mediapuntas pudiera jugar en banda.
Kike Carreño, cada vez más cerca
La llegada de García al Sabadell empieza a poblar la zona ofensiva del conjunto arlequinado. Su llegada podría no ser la única. Hace días que en la capital del Vallès Occidental suena con mucha fuerza un nombre: Kike Carreño, delantero centro que rescindió su contrato hace pocos días con su anterior equipo, el Badajoz. Los rumores sobre su llegada cogen fuerza con el paso de las horas. El propio jugador los alimenta. En declaraciones al diario extremeño Hoy.es el jugador aseguró que su llegada a Sabadell está cerca. "Me voy al Sabadell casi seguro, solo faltan algunos flecos", confesó el atacante autor de 29 goles la campaña pasada con el Badajoz. Su incorporación podría ser cuestión de horas.