El fútbol trae consigo, cada año, calendarios más apretados. Des del principio. El próximo miércoles, a partir de las 23:00 horas, Barça y Sevilla disputarán la vuelta de la final de la Supercopa de España apenas tres días después del encuentro de ida. Hora intempestiva aparte, y con el inicio del campeonato liguero a la vuelta de la esquina, ambos equipos llegarán cargados de minutos al comienzo del mismo. El conjunto sevillista -como ya le pasó al Barça, la temporada pasada- disputará tres partidos en ocho días. Como mínimo, uno de ellos, con prórroga incluida.
El 0-2 de la ida sirvió al Barça para encarrilar, a priori, la final. Los de Luis Enrique lograron disipar las dudas que había generado el sistema defensivo del equipo en la pretemporada y mantuvieron a raya el planteamiento ultraofensivo del Sevilla. La idea de Jorge Sampaoli para el encuentro de vuelta es transparente: plantarse en el Camp Nou ejerciendo, de nuevo, una presión altísima acompañada de juego asociativo para intentar borrar la tranquilidad con la que se viven las horas previas al encuentro en “can Barça”.
En Barcelona, por ahora, el foco mediático está puesto sobre la portería. Varios medios barceloneses e ingleses apuntan a la probable salida inminente de Claudio Bravo. El chileno podría tener un acuerdo con el Manchester City de Pep Guardiola. Para sustituirle, apuntan, llegaría Diego Alves procedente del Valencia. De confirmarse, Bravo puede disputar su último encuentro como azulgrana ante el Sevilla y Luis Enrique tendría resuelto, así, el problema de la portería. Además, todo podría formar parte de una “macrooperación” con el conjunto valencianista que acabaría con Samper y Munir cedidos al equipo “ché” y con Paco Alcácer como cuarto delantero del Barça.
Recuperar el trono
Desde la llegada de Frank Rijkaard al banquillo del Barça, en 2003, la Supercopa es una competición fetiche para el equipo azulgrana. Desde la primera que ganó con el holandés en el banquillo y con Ronaldinho y Eto’o al mando, el Barça ha levantado 6 de las últimas 11 Supercopas celebradas. Hasta la temporada pasada, eran seis de seis disputadas. La goleada recibida en el Nuevo San Mamés -4-0-, tres días después de vencer al Sevilla en Tblisi en la final de la Supercopa de Europa tras una prórroga, impidió que el club azulgrana volviera a ganar seis títulos en un año. De rebote, también rompió el idilio del Barça con la competición.
Luis Enrique tendrá que afrontar el encuentro de vuelta con dos nuevas bajas: Andrés Iniesta y Jeremy Mathieu. Ambos se lesionaron, en apenas media hora, en el encuentro de ida en el Sánchez Pizjuán. El capitán sufre una distensión en la cápsula posterior de la rodilla derecha, tras un choque con Mariano, que le mantendrá dos semanas de baja, según lo previsto: al francés, por su parte, se le ha diagnosticado una rotura del bíceps femoral distal de la pierna derecha y estará tres semanas alejado de los terrenos de juego. El que tampoco estará, seguro, es Marc-André Ter Stegen, quien sigue recuperándose de un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. La duda estará en ver si vuelve Jordi Alba al lateral izquierdo, que ya se ha entrenado con sus compañeros y parece recuperado de sus problemas musculares, o Lucas Digne, la sensación del partido de ida, tiene otra oportunidad.
La baja del manchego la suplirá, presumiblemente, Denis Suárez. El gallego ya lo hizo en Sevilla y rindió a buen nivel y siguió labrando su buena conexión en el campo con Leo Messi. Habrá que ver si Luis Enrique sigue confiando en Arda Turan para ocupar la posición de extremo izquierdo. El juego del turco volvió a ser criticado pero se sacó de la manga -o del pecho- una asistencia fabulosa para que Luis Suárez anotara el primer gol del encuentro. Andre Gomes y Umtiti, los dos fichajes que no tuvieron minutos en el Sánchez Pizjuan, también podrían tenerlos en el encuentro de vuelta.
Fútbol revolucionario
Jorge Sampaoli es un técnico que deja huella por donde pisa. El nuevo entrenador del Sevilla es un alumno aventajado de la “escuela” de Marcelo Bielsa y comparte con él los pilares en los que basa su fútbol. Una presión altísima – en muchos momentos, casi suicida – o el imperativo de combinar y asociarse con el balón hasta el límite son las bases fundamentales del juego del argentino, compartidas con el estilo del Barça. En la portería sevillista hay un “afectado”: Sergio Rico. El tercer portero de la selección española en la pasada Eurocopa no gusta a Sampaoli por su deficiente juego con los pies -en el partido de ida, a punto estuvo de liarla en una acción – y el técnico ya le está buscando recambio en el mercado.
La duda respecto al conjunto hispalense recae en saber hasta dónde llegarán sus fuerzas. Sabemos que va a intentar poner, una vez más, lo mejor de su fútbol para intentar comprometer al Barça. Sin embargo, tres partidos en ocho días -con una prórroga incluida – en pleno mes de agosto es un lastre severo. Prácticamente, en plena pretemporada, este tipo de esfuerzos se pagan. Aun así, los sevillistas tendrán que poner toda la carne en el asador si quieren que no se les escape el segundo título de la temporada.
El mercado en el foco
Luis Enrique no quiso avivar la llama del debate alrededor de las posibles altas y bajas que afectarán a la plantilla del Barça en lo que queda de mercado. Evitó, con sarcasmo, pronunciarse sobre el supuesto acuerdo de Bravo con el Manchester City y sobre la posible llegada de Paco Alcácer a la delantera azulgrana. Sin embargo, el asturiano dejó un titular: “Creo que entrarán jugadores y también saldrán”, afirmó el técnico.
El míster blaugrana quiso centrarse, en toda la comparecencia, en el partido ante el Sevilla: “Preparamos el partido de la misma manera. Queremos ser superiores al Sevilla y hacerlo a través de nuestro fútbol, sabiendo que se puede complicar. A pesar de que el rival tiene un marcador difícil, se puede reabrir. Eso es lo que intentamos evitar. Buscamos golpear primero”, declaró el asturiano.
También habló, en la previa del encuentro, Javier Mascherano. El central argentino comentó las razones que le hicieron plantearse su marcha este verano: "Yo siempre me he sentido valorado y no tengo ninguna queja con respecto a lo que el club me ha dado. Normalmente, he tenido la posibilidad de jugar, pero sí que a veces uno se plantea si vale la pena y uno va a estar a la altura de lo que exije jugar en este club. A final de temporada me lo planteé, pero agradecido al club", afirmó el defensa.
Además, también se refirió a la posible marcha de Claudio Bravo: "No sabemos nada, sinceramente. No sabemos qué hay de verdad. Pero, si un compañero ha decidido marcharse, creo que es porque es la mejor decisión. Nos ha dado muchísimo y ojalá se quede con nosotros, porque es una pieza muy importante, pero si su decisión es irse, lo entenderé", declaró el argentino.
Jorge Sampaoli, por su parte, quiso mostrarse consciente de las dificultades pero optimista con la posibilidad de que su equipo logre dar la sorpresa en el feudo azulgrana: “Es cierto que tenemos problemas en defensa pero nadie nos quita la ilusión de hacer daño en el Camp Nou”, afirmó, antes de elogiar al rival: “Vamos a jugar contra el equipo más poderoso del mundo en su casa y hay que afrontarlo con la seguridad de que vamos a hacer daño. Sabemos de la dificultad del escenario y del rival, pero más allá del inconveniente, tenemos una posibilidad”.
El técnico sevillista se ha visto obligado a convocar a cuatro canteranos para el encuentro a causa de las bajas por sanción y lesión. La última, la del central francés Adil Rami, por lesión. En su lugar, jugará el canterano Diego González, tal y como confirmo el míster en sala de prensa: “Va a ser el momento de Diego González en la defensa y ojalá descubramos, en estas necesidades, a algún futbolista de la cantera”, declaró el argentino
Además, Sampaoli dejó una frase para resumir su filosofía futbolística: “Cuando llegue el día y me vaya, quiero que se me recuerde, no por ganar, sino por la forma de jugar para ganar”.
Estadio y árbitro
La vuelta de la final de la Supercopa de España se disputará en el Camp Nou, estadio con capacidad para 98.772 espectadores. La entrada para este partido no está incluida en la cuota anual que pagan los socios del Barça y, por ello, es previsible que haya un público distinto al que vemos habitualmente en los partidos de Liga y de Liga de Campeones.
Dirigirá el encuentro el colegiado canario Alejandro José Hernández Hernández. El árbitro, de 33 años, afronta su quinta temporada como colegiado de Primera División y, además, es internacional y ha pitado ya en encuentros de la máxima competición continental de clubes.
Convocatorias
Jorge Sampaoli lleva, consigo, una lista de 19 convocados a Barcelona: Sergio Rico, José Antonio Caro, David Carmona, Diego González, Mercado, Mariano, Álex Muñoz, Iborra, Kiyotake, Nzonzi, Kranevitter, Correa, Franco Vázquez, Ganso, Vitolo, Sarabia, Konoplyanka, Ben Yedder y Vietto.
Luis Enrique, por su parte, como es habitual en los encuentros que disputa su equipo den el Camp Nou, no da lista de convocados.
Posibles alineaciones
