Diferentes objetivos los que se juntaban esta tarde en Miramar. El Marino llegaba ya sin nada que hacer en la Copa, pero siendo un partido más que importante como probatura para el fin de semana, que empieza lo bueno. Por su parte el Tuilla se jugaba el todo por el todo en la competición, ganar o decir adiós. 

Once de gala de Pulgar, y once de total garantías de Chuchi, acusado una vez más por las bajas. Salieron ambos con ganas de hacer gol, y a los cuatro minutos ya habíamos visto una para cada equipo. En el 2', un gran balón de Chicho Villanueva para Villa terminaba con una vaselina del "9" que se iba por muy poco. No tardó en contrarrestar el Marino por medio de Coutado, pero el disparo del canterano oviedista fue repelido por la defensa arlequinada. 

El visitante Dani Guardado tuvo que ser retirado en camilla y con claros signos de dolor.

Al cuarto de hora llegó la peor noticia del partido. Balón hacia Coutado en zona izquierda del ataque luanquín y el central tuillense Dani Guardado que vio como se le quedaba clavada la pierna cuando salía a tapar. Gestos claros de dolor y el central (Que no hace mucho sufrió una importantísima lesión de rodilla) era retirado en camilla. Las primeras impresiones hacen preveer que el jugador puede sufrir una rotura de ligamento cruzado

Antes de la media hora volvió a avisar el Marino con un cabezazo de Jairo Cárcaba que se fue cerquita del palo de Gabri. El Tuilla se estiró, y rozando la media hora tuvo la más clara. Ponte se interna en el área y es derribado por el ex arlequinado Borja Álvarez. Muñoz Suárez no duda. Penalty. Los marinistas protestaron mucho la decisió. Villa decidido sería el encargado de botar la pena máxima. El delantero gigonés engañó a Davo pero ajustó en exceso y se le fue fuera. Todo seguía igual.

Sólo cinco minutos después llegó el mazazo para el Tuilla. Córner desde la derecha y soberbio testarazo de Jairo Cárcaba haciendo imposible la estirada de Gabri. Arriba el Marino y el Tuilla que tenía que remar a contracorriente. Eran los mejores minutos del Marino y en ellos pudo matar el partido. Primero con un jugadón de Coutado con pase de la muerte que Jairo de forma incomprensible envió fuera. Otro corner, y otro cabezazo pudo de nuevo poner el segundo tanto luanquín, Pablo Hernández cabeceó esta vez rozando el palo de la meta dinamitera. 

El Tuilla se sacudió el golpe y a punto estuvo de firmar las tablas antes del intermedió, pero el zurdazo de Villa lo envió de forma magistral a córner Davo, en una portentosa intervención a pierna cambiada. Nada más (y nada menos) en la primera mitad. 1 arriba el Marino.

En la segunda parte se notó que equipo de los dos se jugaba la clasificación y el Tuilla se vino arriba. Chuchi dio entrada a Cris Alonso al descanso y el ex del Ceares dinamitó el ataque tuillense. El propio Cris le puso un buen balón a Piniella, que el mediocentro cruzo en exceso y envió fuera por poco. Después sería Chicho Villanueva quien envió un zurriagazo que se estrelló en el poste de la portería de Davo, y, poco después Ponte, que le ganó la tostada con el cuerpo a Trabanco en la carrera, picó por encima de Davo y se fue rozando el palo. El gol llegaría en la jugada más embarullada del partido. Centro desde la izquierda, remate de Ponte, despeje, barullo, rebotes por todos lados y el balón que llegó a Abel y el poleso envió dentro. Aún le hacía falta otro a los de Chuchi. El Tuilla se quedaría con un jugador menos cuando Ginés vio la segunda amarilla por una entrada abajo que a priori parecía que rebañaba balón. Esa falta sería botada por Guaya y pasó cerquita cerquita del larguero de Gabri. El Tuilla vivió en un continuo quiero y no puedo, completamente volcados pero sin conseguir el gol, y el Marino pudo matar a la contra en más de una ocasión. 

Antes de terminar, y con un banquillo visitante muy nervioso, Kike, que ya había sido sustituído vio la roja directa por protestar (se perderá el partido liguero del sábado). Al final, un punto para cada equipo que a ninguno le vale de nada. El Cova en semis, y, los a priori dos favoritos del grupo que se quedan fuera. El fin de semana llega la Liga, por fin.

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