Queda abierta la veda a la caza del punto. Con todos los contadores a 0, Cultural y Tudelano podrán comenzar a demostrar de qué están hechos tras profundas y extensas renovaciones en sus plantillas, especialmente en el caso de los primeros, que han sumado hasta una quincena de incorporaciones. No tan larga, pero no por ello despreciable, es la decena de fichajes que ha firmado el club navarro.
Los responsables de encajar tantas piezas en ambos bandos también son novedad; Rubén de la Barrera y Sergio Amatriain debutan mañana en liga con sus respectivos equipos.
Superar las marcas de la temporada pasada no será fácil para ninguno de los dos equipos, y menos en un Grupo 1 lleno de “tiburones”, en el que los fichajes de nombres más que contrastados han sido la tónica habitual de la mayoría de clubes pertenecientes al mismo. Son muchos los equipos llamados a pelear por los puestos más honrosos de la tabla; Ferrol, Burgos, Racing, Ponferradina...pero la gran campaña que protagonizaron los tudelanos el curso pasado, así como la gran primera vuelta conseguida por los castellanos, la cual les mantendría en la parte noble durante prácticamente hasta el cierre, hacen que descartar a estas dos escuadras de las cotas altas sea un ejercicio de osadía, al menos de manera tan prematura.
Los resultados de pretemporada no arrojan mucha luz sobre lo que la competición depara a unos y otros, puesto que en ambos casos ha habido luces y sombras. La Cultu, por ejemplo, supo cómo vencer al Mirandés (0-2) y deshacerse sin ninguna clase de dificultad de rivales de inferior categoría como el Verín (0-8) o La Bañeza, pero también fue superado por un Palencia a medio hacer. El Tudelano, por su parte, también ha dado algunas de cal y otras de arena en la fase preparatoria, superando al Huesca (1-0) en su victoria de más lustre en verano, pero también siendo ampliamente doblegado por el Real Unión (2-0) y mostrando algunas dudas frente rivales de Tercera División como Calahorra, Cirbonero o Burladés.
Números aparte, la importancia de los tests estivales recae sobre las sensaciones, y en este aspecto, también por parte de ambos, hay detalles positivos que invitan al optimismo. Además los dos nuevos técnicos también se han prodigado, cada uno a su manera, en firmar buenas actuaciones partiendo de vestuarios con muchos jugadores recién llegados a sus disciplinas. De la Barrera es un técnico joven, pero consolidado en la categoría y su homólogo en el Tudelano, Amatriain, atesora algo menos de experiencia aunque su trayectoria ha seguido una línea ascendente desde el comienzo. Su buen hacer al frente del Izarra, un recién ascendido, cimentado en jugadores de la zona, no pasaría desapercibido para el Tudelano y le convertía en el sucesor natural de Mandiola para los planes blanquillos.
El último curso, en el que Leonesa y Tudelano volvían a verse muchos años después, los navarros supusieron un duro escollo que los castellano-leoneses no fueron capaces de superar. Una derrota en Tudela (3-1) y un empate a nada, con un penalti a favor errado en las postrimerías del duelo de vuelta serían el resumen del cara a cara para los de León. Precisamente en ese partido, durante la segunda vuelta de la competición, los riberos vendrían a confirmar su candidatura al play off, en detrimento de la propia Cultural, que tras una magnífica primera manga se deshincharía en la segunda, sumando apenas cinco triunfos. Los riberos siguen sin perder un partido de liga desde noviembre de 2015, a pesar de haber caído en sus dos lances de fase de ascenso ante el Hércules.
Los castellanos confían en poder cambiar el signo de estos últimos duelos frente a los albinegros, estrenar su casillero y, además, convencer a su público, necesitado de ilusión tras la paulatina caída que su equipo padecería a pesar de haber obtenido el pase a la Copa del Rey como premio a su buen pulso inicial. La afición tudelana sigue manteniendo una gran confianza en la entidad e ilusión puesta en la nueva campaña, dado que todo lo conseguido durante el transcurso de la pasada superaría incluso las expectativas de los más optimistas de la Ribera del Ebro.
Con prácticamente todos los efectivos disponibles para locales y foráneos -Palatsí es baja para la Cultu y Meseguer para los riberos- a partir de las 18:00 horas de mañana, la emoción estará servida en el Reino de León. Un nuevo duelo entre viejos conocidos.