Después de la amplia victoria y sobre todo contundente ante el Elche en Montilivi, Pablo Machín atendió a los medios de comunicación en sala de prensa.

Primero de todo quiso agradecer sinceridad de su homólogo en el banquillo ilicitana, Alberto Toril, a la hora de admitir que el Girona fue totalmente superior a su rival: "Le agradezco que sea sincero. Yo lo he visto del mismo modo que él. Creo que hemos sido superiores, pero en el fútbol siempre hay poca diferencia. Los puntos clave son la intensidad y el acierto, y el equipo ha tenido la intensidad y acierto para las ocasiones que hemos generado. Por eso nos hemos llevado el partido", valoraba el de Gómara, que quiso añadir: "Hemos arriesgado con la presión y ha salido bien. Con la actitud buena y la solidaridad de los jugadores siempre se puede sacar adelante un encuentro. Nos caracterizamos por no especular, y si tenemos que poner un pero, ha sido no poder mantener la portería a cero".

Pablo Machín sorprendió al público sentando al protagonista del primer partido contra el Sevilla Atlético. La entrada de Pere Pons por Rubén Alcaraz, autor de dos dianas en el Pizjuán, llamó la atención, y así es como lo justificó Pablo Machín: "Intentamos poner los que están mejor en el momento justo de afrontar el encuentro. No nos fijamos mucho en el rival, pero también influye. También varios aspectos que suceden durante la semana", decía Machín, que sentenciaba: "A mis jugadores les reconozco que me lo ponen fácil. Si me hubiera equivocado estoy seguro de que el otro que hubiera jugado lo habría hecho bien. Todo el mundo está involucrado y eso es muy bueno para el grupo".

La gran capacidad goleadora del equipo y con nombres muy diferentes aseguran que este Girona esta preparado para disputar con mucha garra esta nueva campaña con mucha llegada a portería. "Hemos disputado dos jornadas y a priori sí podemos tener la sensación de que tenemos pólvora. Tal ha sido casualidad. Generamos muchas aproximaciones y los goles terminan cayendo por su propio peso. Estamos contentos, ya que trabajamos mucho el hecho de llegar al ataque con muchos efectivos. Quizá no tenemos los delanteros más buenos o los que valen más dinero, pero somos muy pesados. Así es más fácil que lleguen los goles", explicaba el entrenador, muy contento con la imagen que dieron sus hombres en casa: "Hemos hecho un partido completo minimizando un buen rival, que acababa de ganar el Rayo. Jugamos para ganar partidos y el equipo demuestra que es competitivo siempre", terminó.