Una de las mejores épocas en la historia de la UD Las Palmas concurría durante la década de los sesenta y principios de los setentas. Durante estos años, el conjunto amarillo logró mantener una consolidación y estabilidad en Primera División impresionante, consiguiendo acumular 19 temporadas consecutivas en la máxima categoría del fútbol español. Asimismo, habría que destacar que esta etapa se determinó por la innumerable cantidad de jugadores provenientes de la cantera amarilla, que no tardaron en destacar a nivel nacional e internacional, como fueron Germán Dévora, Castellano, Tonono o Guedes, quienes son ejemplos claros de un estilo de juego brillante, que a simple vista no podríamos definir sin contar con su magnífica técnica, y que sellaría una nueva era en la historia del fútbol español.

Junto con los ídolos antes mencionados que se afianzaban en el equipo, empezaban a deslumbrar paulatinamente otros jugadores menos conocidos, como era el caso de José Manuel León Talavera, futbolísticamente conocido como León. El joven delantero amarillo, comenzaba a tener minutos y cada vez que pisaba el verde era aclamado por sus propios compañeros y por la afición amarilla, puesto que aprovechaba siempre los minutos de juego que le otorgaba el míster, y quería buscarse un hueco en el once titular. Asimismo, León sería un ejemplo del “nueve” de aquel entonces, pero que hoy en día sigue presente en el fútbol europeo, es decir, un futbolista no muy alto (1’73m) y con mucha movilidad, que trataba de realizar una notable presión desde el campo rival y destacaba por su aspecto ofensivo.

José Manuel León nació el 15 de mayo de 1944, y su carrera futbolística la inició en el equipo católico capitalino del Colegio de los Jesuitas de Vegueta, y posteriormente pasó a formar parte del equipo San Diego de Alcalá. Aquí comenzó a fijarse la UD Las Palmas en él, y lo acabarían fichando para sus juveniles, donde en 1962 se alzaron Campeones de España con Luis Molowny como entrenador y con un compañero en su plantilla magnífico, como era Germán Dévora.

Tras exhibir notables partidos con los filiales de la UD Las Palmas, en la propia temporada 1962-63, León acabaría debutando con la primera plantilla amarilla con Rosendo Hernández como entrenador, ante el Recreativo de Huelva en el Colombino, y llegando a disputar un total de 21 encuentros. Y no fue el único, ya que ese mismo día debutarían también Germán Dévora y Rafael, jugadores que a posteriori acabarían siendo de los mejores en la historia del club insular. El resultado de ese encuentro no fue nada favorable para los intereses amarillos, ya que acabarían cayendo por 4-1, si bien se vieron los primeros pasos de los canteranos con el primer equipo que se encontraba en Segunda División. El gol se le resistió hasta el 3 de febrero de 1963 ante el San Fernando de Cádiz, anotando antes de que se cumpliera el minuto dos de partido, lo cual fue el tanto más rápido de dicho campeonato, y donde acabarían ganándole al equipo gaditano por 2-0.

La temporada siguiente (1963-64) sería fundamental para el conjunto de la UD Las Palmas, puesto que consiguieron ser campeones del Grupo II de la Segunda División, lo cual les permitía ascender de manera directa a Primera División. Pero no fue un campeonato tan destacado para León, donde solo pudo disputar un total de 10 partidos, y en el mercado invernal fue cedido al Tenerife Atlético donde no jugó ningún partido. En la temporada 1964-65, el equipo acabaría en el 9º puesto de la clasificación, y el delantero amarillo conseguiría jugar 22 encuentros, habiendo anotado 5 goles. Al siguiente año (1965-66), la UD Las Palmas acabó la Liga en 11º posición, con León habiendo logrado su mejor marca goleadora hasta ese entonces con 11 tantos en 28 partidos. En la temporada 1966-67 el equipo consiguió la misma posición que en la anterior campaña, pero León lograría disputar 16 partidos solamente consiguiendo 4 goles.

Los últimos años de la década de los sesenta fueron sin duda alguna los mejores de la carrera deportiva de León y del conjunto grancanario. Así en la temporada 1967-68 comenzaba a emerger un gran conjunto amarillo, que alcanzarían la 3º posición en la Liga, obviamente por detrás de los dos grandes: Real Madrid y FC Barcelona. Los tres equipos llegaron a realizar una fabulosa temporada donde destacaba la emoción de los encuentros y con una diferencia de puntos mínimas entre ellos. José Manuel León contribuyó en esta temporada con 3 goles en sus notables 29 partidos.

Pero esto solo fue el principio, ya que en la campaña siguiente (1968-69), el club insular acabaría alzándose con el subcampeonato, y  León volvería a alcanzar los 11 goles tras jugar 24 encuentros. Un auténtico goleador para aquella UD Las Palmas que brillaba con su juego y lograba algo que jamás se llegaría a imaginar. Ese mismo año jugarían por primera vez en Europa tras participar en la Copa de Ferias (antigua Copa de la UEFA) frente al Hertha de Berlín, que en la primera ronda acabarían eliminando por la mínima al equipo canario (1-0).

Durante los primeros años de la década de los setenta, León fue perdiendo la titularidad paulatinamente, coincidiendo con los años de la consolidación en Primera División de la UD Las Palmas, que llegaba a ocupar los puestos de la mitad de la clasificación. En la campaña 1969-70, León anotaría en 6 ocasiones en los 30 partidos que pudo disputar, los mismos goles que en la temporada 1970-71, pero con 27 encuentros a sus espaldas. En las temporadas 1971-72 y 1972-73, el delantero bajó su cifra goleadora y únicamente conseguiría marcar un total de 3 tantos repartidos en sendas temporadas.

Los dos últimos años en la carrera profesional de León, supondrían un descenso en la participación del jugador, habiendo disputado 12 encuentros en la temporada 1973-74, y haber anotado 2 goles; mientras que, en la última temporada como jugador (1974-75) logró marcar 6 goles en los que serían los últimos 21 partidos de León como futbolista profesional, puesto que el 18 de mayo de 1975, coincidiendo con el último partido liguero frente al Club Deportivo Español en el Estadio de Sarriá, se certificaría su retirada.

Tras la retirada, José Manuel León seguiría vinculado al club amarillo durante muchos años. Así en 1976 se hace cargo de entrenar al juvenil de la UD Las Palmas, llegando a ser campeones de Tercera División y logrando el posterior ascenso a Segunda División B. Más adelante, en la temporada 1980-81 acabaría relevando a Antonio Ruíz como entrenador temporal del primer equipo. Asimismo, dirigía al primer plantel amarillo durante varios períodos de tiempo (1982-83; 1991-92) sin llegar a lograr el mismo éxito que tuvo como futbolista.

Varios años después sería el encargado de dirigir a dos grandes equipos importantes en la isla como eran el CD Maspalomas y el Universidad de Las Palmas de Gran Canaria CF, siendo este último club su mayor triunfo como entrenador, puesto que lo llevó desde las categorías regionales hasta la Tercera División del fútbol español. Finalmente, en la temporada 2008-09, León volvería a hacerse cargo del primer equipo amarillo junto a Paco Castellano, dirigiendo los últimos cuatro partidos del campeonato cuando la UD Las Palmas sondeaba el descenso, y logrando una sufrida salvación.