Los inicios ligueros pueden dar a los equipos todo tipo de resultados cuando se trata de plantillas reconstruidas casi por completo. En este caso está actualmente el Córdoba CF, el cual ha traído jugadores este verano que conforman más de la mitad del grueso de la plantilla. Esto supone un problema ya que hay que trabajar desde el principio con los recién llegados y el esquema de juego al que estaba acostumbrado el equipo se debe trabajar día a día nuevamente.

Pueden llegar victorias a base de esfuerzo y porque ese día salieron las cosas bien, o pueden llegar duras derrotas que las nuevas caras no hicieron imaginar a la afición por la ilusión de jugadores de calidad. Así ha pasado en la blanquiverde, donde, tras una victoria y dos empates en las tres primeras jornadas, en la cuarta jornada ha llegado el desastre por distintos motivos.

Una defensa con muchos agujeros

La defensa que tanto elogios recibió el año pasado es casi la misma de esta campaña. Solo un jugador ha llegado nuevo, Antoñito. Los problemas que tuvo la campaña anterior atrás el Córdoba se le achacó en gran medida a Razak Brimah, pero con la llegada de Pawel Kieszek, quien salvó de una goleada aún mayor a sus compañeros, se empiezan a ver los desiertos que se crean en la defensa.

Momento del gol de Samu Sáiz | Foto: LaLiga
Momento del gol de Samu Sáiz | Foto: LaLiga

Los constantes ataques por el centro del campo de Samu Sáiz o Alexander hicieron latentes una cosa: los pivotes no están haciendo su trabajo ayudando a los centrales. En muchas ocasiones se vieron solos Héctor Rodas y Deivid con un delantero encima. Además, demostrando que ellos dos solos no podían con todo el mundo. Tal vez la solución sería que los laterales ayudasen en el centro del campo, pero tampoco llegaron a hacerlo a lo largo del partido, al igual que tampoco defendieron en demasía a sus marcajes, en especial Cisma, quien veía cómo era sobrepasado por Ferreiro o el propio Sáiz una y otra vez.

Estos problemas defensivos dejan ver que Oltra debe buscar una solución lo más rápido posible porque sino frente al Levante, primer clasificado con diez de doce puntos posibles, podrá hacer lo que quiera en su visista al Nuevo Arcángel.

La pólvora se mojó

En los tres primeros partidos parecía que el conjunto de Oltra tenía a distintos jugadores capaces de marcar y darle los goles que se habían ido con Xisco, Florin y Fidel, pero frente al Huesca esto se acabó.

Piovaccari recibe órdenes | Foto: Córdoba CF

Ni creación de jugadas buenas ni individuales. El Córdoba CF no generó nada en casi todo el partido, salvando algun centro a la desesperada o el tiro a media vuelta de Alfaro al final de la primera mitad. La falta de ideas sobre el césped se plasmó en un cero al lado del escudo blanquiverde. Ni Rodri, Juli, Piovaccari, Donoso, Alfaro o incluso Luso supieron generar ni una sola opción de gol en más de 90 minutos de partido y eso es un grave problema que les puede llevar a los puestos inferiores de la clasificación en poco tiempo.

La baja de Pedro Ríos es más seria de lo que parecía

A pesar de tener un fondo de armario un poco justo, Oltra debe encontrar al sustituto ideal de Pedro Ríos. Su lesión en una acción con Marcelo Djaló en la tercera jornada dejó un hueco muy grande en el extremo derecho.

Como venía siendo habitual en partidos anteriores, Guille Donoso fue el encargado de salir al terreno de juego por el jerezano, aunque esta vez sería en calidad de titular. Las expectativas de los aficionados, cuyos ojos se fijaron mucho en él, tal vez fueron demasiado altas y el asturiano no supo afrontar su nueva posición dentro de la plantilla. Al igual que le pasó frente al CD Lugo, sus jugadas por la banda no crearon a penas peligro y sus centros desde el banderín de córner fueron a parar siempre a las manos del guardameta o a la cabeza de un rival.