PSV - Atlético de Madrid: primer asalto ante un viejo conocido

Vuelve la Champions. Regresa la melodía de la mejor competición continental a nivel de clubes para el Atlético de Madrid. Aquella que suena en los partidos que todo jugador aspira a escuchar sobre el césped al menos una vez en la vida. No será así para la inmensa mayoría de futbolistas rojiblancos, que se desplazan a Eindhoven para comenzar un nuevo asalto al título que más ansían conquistar.

Lo hace tras recuperar las sensaciones perdidas durante las primeras dos jornadas de Liga. Dos inesperados empates hicieron saltar las alarmas para gran parte de los aficionados atléticos. El tercer partido dio la razón a los que consideraban que tales alarmas eran, por lo temprano de su aparición, innecesarias. 0-4 en Balaídos. De nuevo, la confianza intacta. Pero es otro cantar. Es la Champions, el escenario idóneo para certificar la mejoría de los del “Cholo”, a las puertas del intenso mes de septiembre que se les viene encima.

Reencuentro nueve meses después

Enfrente, un viejo conocido de la afición colchonera: el PSV Eindhoven. El conjunto holandés fue el rival del Atlético de Madrid en octavos de final de la anterior edición de la Champions. Y cerca estuvo de ser el último. La eliminatoria, sin goles durante los 210 minutos de tiempo reglamentario, se decidió desde el punto de penalti del Vicente Calderón. Un tanda fatídica que parecía interminable y que resolvió Juanfran Torres, desatando la euforia de los allí presentes aquel día.

Han pasado nueve meses desde aquella eliminatoria. Sin embargo, las cosas no han cambiado en exceso en ninguno de los dos equipos. Ambos mantienen a sus técnicos, Diego Pablo Simeone y Philip Cocu, y la base de la plantilla es prácticamente la misma. No estarán Bruma, nuevo jugador del Wolfsburgo, ni Van Ginkel, de vuelta al Chelsea, en los holandeses. Pero si estarán el portero Zoet, Guardado o De Jong, entre otros.

Pero si algo no ha cambiado tanto en holandeses como en españoles es la identidad. Ambos, como ya demostraron en sus dos partidos de la eliminatoria de octavos, tienen muy claro a lo que quieren jugar. Y lo consiguen. Los de Cocu lograron alzarse con el título en la Eredivisie, perdiendo tan solo dos encuentros. Además, no pierden un partido en casa en Champions League desde el año 2008. Se dice pronto. Los holandeses hacen de su fortaleza en el Philips Stadion uno de sus mayores pilares.

Un PSV en forma

Cinco victorias, un empate y un título. Ese es el bagaje de los de Philip Cocu en esta temporada 2016-17. Una de los cinco triunfos le dio la Supercopa holandesa ante el Feyenoord. Las otras cuatro se han producido en la Eredivisie, competición en la que tan solo un empate, en Eindhoven ante el Groningen, privaron a los holandeses de ocupar lo más alto de la tabla. Y todo ello, anotando un total de 12 tantos y encajando únicamente un gol, en la última cita ante el Utrecht.

Sin embargo, y a pesar de las dificultades que ofrece la estadística, el Atlético de Madrid viaja a tierras holandesas con la confianza de romperla. No hay encuentro de vuelta esta vez, ya que la fase de grupos es el escenario en el que se encuentran en esta nueva edición, con lo que los tres puntos son, sin duda, el objetivo de los de Simeone. Qué mejor manera de comenzarla que con una victoria ante un rival que aspira a estar en la siguiente fase.

Para ello, se antoja fundamental superar al PSV. No necesariamente en el encuentro de esta noche, sino en el global de sus dos enfrentamientos. Pero, indudablemente, sí sería un paso importante para ver más cercana esa posibilidad. Con Bayern de Munich como gran “coco” del grupo, un tropiezo en tierras holandesas obligaría a sacar los tres puntos en el encuentro ante el PSV del Vicente Calderón, y a sacar un balance más positivo que éstos en sus encuentros ante los germanos.

"Partido a partido"

Pero aún es pronto para hacer cábalas, conjeturas y presunciones. El Atlético de Madrid se aferra a su filosofía del “partido a partido” y, como no podía ser de otra manera, no mira más allá del encuentro ante el PSV. Para ello, se aferra a sus conocidos, pero no por ello menos peligrosos, argumentos futbolísticos. Disciplina, intensidad, seguridad defensiva, control del tiempo del partido, velocidad al contragolpe… Las armas de los del “Cholo” Simeone son claras, concisas y, sobre todo, efectivas.

Todo ello configura la base de este Atlético que aspira a volver a llegar a la final de esta edición tras rozar el cielo en dos ocasiones en los últimos tres años. Y para ello es necesario el talento. Los Griezmann, de nuevo en estado de gracia, Saúl, Koke, Gameiro o Carrasco aportan ese argumento impredecible que, al final, decide los partidos. Veremos si, unos y otros, logran conjugarse y hacen regresar a los de Simeone con un resultado positivo de Eindhoven.