Leo Messi es más que un jugador con cinco Balones de Oro en sus vitrinas. Pese a que su palmarés individual y colectivo habla por si solo, el argentino, y con las estadísticas puestas encima de la mesa, no es imprescindible en el juego azulgrana. Sí que es cierto que a los de Luis Enrique les cuesta más resolver sus encuentros sin el de Rosario sobre el césped, pero eso no significa que sea una pieza del puzzle básica en los esquemas del entrenador.

La victoria del Barça en el campo del Borussia Monchendgladbach ha sido la segunda que encadena el cuadro culé con la ausencia remarcada de Leo Messi. De hecho, y pese a que en esos momentos no era la estrella mundial que es actualmente, en 2008 también se vio a los azulgrana ganando en Alemania, concretamente al Schalke 04 en el Veltins-Arena. Pero si llevamos la estadística a puntos más extremos, observamos que los de la ciudad condal han encadenado 13 victorias, 2 empates y 2 derrotas sin Leo sobre el terreno de juego, unas cifras espectaculares teniendo en cuenta la calidad del 10 argentino.

Sin duda, la participación de jugadores como Luis Suárez y Neymar Jr ha resultado decisiva. El curso pasado, sin ir más lejos, Messi estuvo dos meses de baja tras una lesión contra la UD Las Palmas en el Camp Nou. En ese momento, tanto el charrúa como el carioca se pusieron el mono de trabajo, asumieron las riendas del caballo y decidieron catapultar a la cima a un Barça sin su principal estrella. Resultados abrumadores como el del Bernabéu (0-4), la remontada contra el Leverkusen en el Camp Nou (2-1) o la exhibición de Neymar contra el Villarreal (3-0) marcan un camino que es más laborioso, pero no imposible para un equipo que contempla el paraíso sin su principal valedor.