Los de Oriol Alsina no han tenido el estreno deseado en su vuelta a la división de bronce. De los seis partidos disputados, los tres partidos fuera han resultado en derrotas y los tres partidos en casa han supuesto una victoria y dos empates. Este comienzo de temporada otorga cinco puntos de dieciocho al equipo catalán. La tabla a continuación detalla los puntos obtenidos en los seis primeros partidos de las últimas cinco campañas del equipo catalán:

Temporada Puntos en los 6 primeros partidos
2011-2012 (SEB) 2 puntos
2012-2013 (SEB) 11 puntos
2013-2014 (SEB) 12 puntos
2014-2015 (SED) 7 puntos
2015-2016 (SED) 4 puntos

De esta forma, la situación actual es comparativamente mejor que el año pasado y el primer año en Segunda B, ligeramente peor que el primer año en Segunda A, y bastante distante a los dos últimos años en la categoría de bronce. En consecuencia, se puede ver que, aunque el año que más puntos se obtuvo durante los primeros seis partidos fue el año del ascenso a Segunda A, no hay una correlación suficientemente fuerte entre los puntos de los seis primeros partidos y la posición final para estimar cómo acabará la temporada el equipo. Esto implica que el número de partidos que quedan por delante es elevado y es precipitado juzgar el desarrollo del equipo por los resultados aparentemente desfavorables hasta la fecha. 

Por otro lado, con respecto a la clasificación, la UE Llagostera ocupa la plaza número dieciséis, la cual está asociada a la eliminatoria por la permanencia en Segunda B. Los blauivermells deberán buscar a toda costa la victoria el próximo fin de semana frente al Atlético Baleares para salir de esta posición. No obstante, la victoria en cuestión frente al Atlético de Baleares debería de servir como una manera de subir la moral y luchar por romper la maldición que rodea la aura llagosterence respecto a los partidos en calidad de visitante; es decir, la victoria en cuestión debería ser un puente hacia la lucha por acabar la mala racha fuera. Por lo tanto, una combinación de esfuerzo, moral y una creciente química de los jugadores es lo que se necesita para catapultar el equipo hasta posiciones superiores y situar al Llagostera-Costa Brava como el considerado "gallito" o "de los favoritos" de la categoría.

Finalmente cabe destacar que el próximo partido contra el Atlético Baleares supondrá la posible disposición de Rafa Jordà en el terreno de juego, jugador referencia en los fichajes estivales de Oriol Alsina. Por otro lado, se contará con las bajas de Diego Jiménez, Vivi y también Nando Quesada -que no ha podido disputar ningún partido en los últimos meses-. Además, Marc Martínez también se ha postulado como duda en referencia al próximo domingo. Sin embargo, si hay algo que debe tener en mente el equipo catalán es que ahora es el momento clave para ganar fuera -el próximo partido fuera será contra el filial mallorquín, el Mallorca B-, para no perder la confianza y no repetir la dinámica del año pasado que llevó al primer descenso en la reciente carrera ascendiente de los últimos diez años para el club catalán.