Toril destacó en primer lugar el gran despliegue ofensivo que habían ofrecido durante los noventa minutos, con el gran trabajo por banda de Pablo Hervías y Pedro Sánchez, y como no del jugador estrella del partido, Nino. Pero en contra posición recalcó la pasividad y falta de concentración de su equipo en tareas defensivas que supusieron los tres goles derivados de jugadas aisladas como el penalti, un despiste defensivo en un rechace de córner y la relajación en las marcas en un saque de banda. “Nos hemos metido atrás, nos hicimos pequeños frente al rival” fueron las duras palabras que utilizó el técnico cordobés para describir a sus jugadores durante los fatídicos minutos en los que remontó el Nástic.

En el aspecto táctico fue preguntado por los cambios que realizó en los últimos veinte minutos para voltear el marcador al lado franjiverde. Los ayudantes y el propio Toril el tenían pensado cambiar en primer lugar a Nino por Guillermo, un cambio natural que no variaría el esquema, pero fue en el momento que el Nástic se adelantó por segunda vez en el marcador y decidió jugar con dos puntas. También dio entrada al canterano Liberto y Pelayo, para explotar la profundidad del castellonense y el juego aéreo del exjugador del Real Oviedo.

Tampoco quiso hacer referencias a la actuación del árbitro, muy criticada por la afición durante el partido y achacó los malos resultados a las numerosas bajas que están mermando al equipo tanto en la parcela defensiva como ofensiva. En definitiva, descontento general por no haber conseguido los tres puntos y haber avanzado en la clasificación. En estos momentos tanto jugadores como cuerpo técnico tienen la mirada puesta en el siguiente encuentro que se disputará el próximo martes en el Martínez Valero frente a la AD Alcorcón en la segunda ronda de la Copa de S.M el Rey.