Hace más de 13 meses que el Valencia Club de Fútbol visitó el Molinón por última vez. Fue un 12 de septiembre y en esa ocasión el encuentro correspondía a la tercera jornada de la liga. Con tan solo dos partidos, tanto el Valencia como el Sporting aún tenían mucho que demostrar. Además, ambos conjuntos venían de empatar sus dos anteriores encuentros.Y es que tal era la igualdad en la clasificación que se llegó a trasladar también al terreno de juego.

Es cierto que los primeros partidos son un poco confusos y que hay muchos equipos que aún se tiene que definir como tal. Pero es que aquel encuentro en particular se calificó por la igualdad. Hasta el minuto 91. A dos minutos de finalizar el partido Pablo Alcácer marcó el gol de la victoria de su equipo. Su remate de cabeza en el área pequeña a base de Bakkali fue imparable con un Cuéllar fuera de posición. Así se perdía el primer partido de la temporada en El Molinón.

Si hacemos un salto al futuro nos encontramos, de nuevo, con un perfil de equipo que se encuentra en una situación pareja. Si el Sporting busca reencontrarse con la victoria después de cuatro derrotas consecutivas, el Valencia llega a Gijón en una situación mucho más preocupante en puestos de descenso y estrenando entrenador: Cesare Prandelli.

Si recurrimos a la clasificación vemos que la diferencia es de un punto, el Sporting décimo sexto con 7 puntos y el Valencia penúltimo con 6. Por tanto, la importancia de la victoria para el Sporting es fundamental ya que podría alejarse un poco más de la zona más complicados de la clasificación y hundiría aún más al Valencia que ya se enfrenta a una dinámica poco habitual en un conjunto de su talla y con el presupuesto que este cuenta.