26 de junio de 2016. El San Fernando Club Deportivo disputa en Águilas (Murcia) el partido decisivo de la final por el ascenso a Segunda División B. La multitud isleña que se desplazó hasta El Rubial se agolpaba en la entrada del estadio para recibir a sus jugadores. Cuando la expedición se bajó del autobús, un hombre destacaba por encima de todos.

Respondía (y responde al nombre de Pablo Vázquez Pérez (Gandía, 7 de octubre de 1994)) y, aunque todo hacía indicar que estaba en sus últimas horas como jugador isleño, los azulinos se abrazaban a él con un cariño y una admiración impropia hacia un jugador que, sin ser de La Isla, supo conectar a la perfección con el público y sudar la camiseta como el que más. Un claro ejemplo de su personalidad dentro del campo: cabeza fría y corazón caliente. Estas dotes ocasionaron su fichaje por el Córdoba CF B y su estreno en el primer equipo el pasado 12 de octubre en Copa del Rey ante el Cádiz CF.

Trayectoria

Como cualquier crío, Pablo Vázquez comenzó a correr detrás de un balón en el equipo de su pueblo. A orillas del Mediterráneo, en Gandía, pasaba los días formándose como persona en la escuela y en el terreno de juego. Su familia y él siempre tuvieron claro que, lo primero era el pupitre y el balón llegaba como recompensa al trabajo bien hecho. Con esa actitud quemó etapas sin aparentes problemas en el Gandía CF hasta que, por edad, dio el salto a la categoría juvenil. Corría el verano de 2010 y tocaba probar fortuna lejos de casa, todavía al calor del hogar familiar, pero recorriendo cada día los 18 kilómetros que separan su localidad de Tabernes de la Valldigna.

Gandía, Tavernes, Cracks y Huracán formaron a esta perla del fútbol valenciano

Allí, la UD Tavernes recibía a Pablo con los brazos abiertos. Como él mismo reconoce, ha tenido la suerte de ser un fijo para todos sus entrenadores, algo que ha colaborado de forma clave en su desarrollo. También fue indiscutible en División de Honor las dos últimas temporadas de su formación, cuando militó en la Escuela de Fútbol Cracks y en el Juvenil del ya extinguido Huracán  Valencia.

Una temporada más tarde (2013-14), le llegó la hora de la verdad. Pablo Vázquez recaló en el CD Llosa, que, allá por el mes de enero, decidió darle un nuevo aire al equipo dando entrada en el once titular a un joven de Gandía que se iba a hacer con un puesto en la medular. Rafa Aguado, técnico por entonces de los de El Sequiol, le dio la alternativa una tarde de enero en La Llometa, feudo del Muro CF (0-0) y el imberbe Vázquez vivió de primera mano la cara amarga del fútbol.

Pablo Vázquez, en el centro, agachado, con el CD Llosa. Foto: El Minuter
Pablo Vázquez, el cuarto agachado, en el CD Llosa. Foto: El Minuter

A pesar de que la Llosa llegó con opciones de permanencia a la última jornada, fue incapaz de vencer al Atlético Saguntino para mantener viva la esperanza. El empate a uno condenaba a los llosenses a la Preferente Valenciana, categoría en la que aún militan. Sin embargo, el destino y el fútbol le tenían preparada una sorpresa mayúscula al joven Pablo. Como él mismo reconoce, "lo más duro fue el salto de División Honor a Senior". El resto, coser y cantar.

Vázquez sufrió el descenso de la Llosa pero un año después disputó unos playoffs con el Ontinyent

José Carlos Mullor, actual técnico de La Roda CF, decidió apostar fuerte por esta perla del fútbol valenciano. Lo reclutó para formar parte del ambicioso proyecto del Ontinyent CF, que, con jugadores  de la talla de Christian Perales, Abraham Peleteiro o Marcos Campos, logró clasificarse para la fase de ascenso a Segunda División B. Pablo, a pesar de contar por aquel entonces con unos tiernos 20 años de edad, se hizo fuerte y adquirió todavía más experiencia.

Su sacrificio diario y su entrega fueron recompensados con la nada despreciable cifra de 37 partidos y más de tres mil minutos disputados en liga regular. Curiosamente, el tanto anotado ante el Torre Levante (1-2) en la penúltima jornada fue, a la postre, decisivo para que el Onti se clasificase para los playoffs.

En la parte clave de la temporada, los de El Clariano se midieron al San Fernando CD. Pablo Vázquez, en su línea, completó los 180 minutos a un nivel notable pero no pudo evitar que la escuadra azulina superase con claridad a su equipo (0-1 en Ontinyent y 4-1 en Bahía Sur). El curso había concluido para él…

Pablo Vázquez (izquierda), en el partido que el Ontinyent disputó en Bahía Sur. Foto: deportedelaisla.com

Casualmente, otro giro estaba a punto de poner patas arriba su vida futbolística. El San Fernando, cuyo objetivo principal era lograr el ascenso a la categoría de bronce, sucumbió ante La Pobla de Mafumet en la semifinal del playoff y se vio obligado a retocar su plantilla para realizar una nueva intentona en la 2015-16. Para ello, la secretaría técnica azulina tiró de archivo y se fijó en Pablo. Era el momento de hacer nuevamente las maletas, esta vez para un viaje al Sur de España.

Llama poderosamente la atención que el propio Pablo Vázquez haya afirmado que, al contrario de lo que pueda parecer, no fue una decisión fácil de tomar. De hecho, semanas después de su llegada a La Isla, aseguró que una de las condiciones que puso para jugar en el San Fernando era poder seguir cursando su grado de Ingeniería Industrial. Tiene condiciones de sobra para llegar al fútbol de élite, pero tanto él como su familia saben que en esto del fútbol prima únicamente el presente y es necesario trabajar para labrarse un buen futuro.

Pablo fue clave en el ascenso del San Fernando la pasada temporada

Finalmente, Pablo pudo seguir estudiando en la Universidad de Cádiz y disfrutar de lo que más le gusta. A pesar de que el equipo fue líder durante el primer tramo de la campaña, una crisis de resultados complicó la vida a los azulinos y añadió aún más presión a la plantilla. Pablo Vázquez, uno de los más jóvenes del vestuario, dio la cara en todo momento por sus compañeros  y se convirtió en un jugador venerado por toda la afición por su carácter dentro del terreno de juego.

Su por entonces entrenador, Pepe Masegosa, alternó su posición entre el centro del campo y el eje de la zaga por las diversas lesiones en la retaguardia hasta que, finalmente apostó por él como central poco tiempo antes de su destitución como técnico. En su lugar, Antonio Méndez, siguió con la idea fija de que Pablo Vázquez debía acompañar a Sergio Castillo en la retaguardia azulina.

De esta manera, el equipo enlazó una serie de grandes resultados poco antes de la fase de ascenso. Pablo Vázquez completó una liga regular sobresaliente (37 encuentros disputados, todos ellos como titular y cuatro dianas anotadas). El San Fernando fue tercer clasificado del Grupo X de Tercera y redondeó la campaña con unos mágicos playoffs en los que superó a Europa, Calahorra y Águilas. En todas las eliminatorias, Pablo rindió a un nivel fantástico, sobre todo en los encuentros decisivos, que siempre se disputaron lejos de Bahía Sur.

Foto: Pablo Vázquez celebra un tanto en la fase de ascenso con el San Fernando
Pablo Vázquez celebra un gol en la fase de ascenso con el San Fernando. Foto: deportedelaisla.com

Sus actuaciones no dejaron indiferente a nadie y grandes clubes comenzaron a llamar a la puerta del gandiense, que tuvo que elegir, tras el ascenso a Segunda B entre dos ofertas más que seductoras. Por un lado, el Club Atlético de Madrid y, por otro, el Córdoba CF. Ambas entidades le ofrecían un puesto fijo en el filial. La oferta rojiblanca superaba económicamente a la realizada por los blanquiverdes, sin embargo, Pablo se decantó por no mirar el bolsillo y seguir peleando en lo deportivo.

El club de La Mezquita le prometió entrenar con el primer equipo y cumplió su palabra, ya que el joven central disfrutó de la experiencia de ejercitarse en Utrech con la plantilla de Segunda División. Oltra lo apuntó en su lista y lo mandó al filial para iniciar el curso en Segunda B. Curiosamente, el primer duelo de los cordobeses en la categoría de bronce fue en San Fernando (0-2).   

Puntos fuertes

Pablo Vázquez posee una planta importante (1’82 metros y 82 kilos de peso) que le hace ser un portento en el juego aéreo. Destacó en esta faceta sobre todo en la pasada campaña en el San Fernando, cuando anotó cinco goles, todos ellos de cabeza.

Ofrece recursos en las acciones a balón parado por su poderío aéreo y tiene una gran salida de balón

Además, al retrasar su posición al eje de la zaga fue un seguro de vida para los intereses azulinos en cada disputa por un esférico bombeado, ayudado también por su gran capacidad de salto. Con el Córdoba B también ha comenzado a explotar esta faceta, ya que inauguró su cuenta anotadora marcándole de cabeza al Atlético Sanluqueño.  

A pesar de  de su estatura y de ser un futbolista que inició su carrera como mediocentro recuperador, lo cierto es que Pablo es hábil con la pelota en los pies y es una garantía a la hora de comenzar una jugada desde atrás porque pocas veces rifa el esférico. En categorías como Tercera y Segunda B, un central con una salida aseada de balón marca la diferencia.

Todos sus técnicos coinciden en que es un jugador muy comprometido y maduro para su edad. Sabe ponerse el mono de trabajo cuando la ocasión lo requiere y tirar del carro con alguna arrancada para contagiar al público.

Futuro

Una de las decisiones más importantes de su carrera la tomó el pasado verano. El Atlético de Madrid le intentó seducir, pero Pablo tenía claro que el salto del filial al primer equipo colchonero sería mucho más complicado que en El Arcángel. No se equivocó.

José Luis Oltra ya lo ha convocado para los dos últimos choques ligueros del Córdoba, ante el Numancia en Los Pajaritos y para recibir al Sevilla Atlético. No ha podido, por el momento, debutar en Segunda División, pero, el pasado 12 de octubre sí que disputó los 90 minutos de partido ante el Cádiz CF en Copa del Rey.

Pablo (derecha) debutó con el primer equipo del Córdoba en Copa ante el Cádiz
Pablo (derecha) debutó con el primer equipo del Córdoba en Copa ante el Cádiz. Foto: Córdoba CF.

Vázquez no desentonó en el Carranza y está plenamente convencido de cuál es su misión ahora. Seguir humildemente trabajando como hasta ahora, cuajando buenas actuaciones en el filial y aprovechar la mínima posibilidad que se le presente en el primer equipo. Tiene condiciones para triunfar. Y, con 22 años, también tiempo. Mucho tiempo…

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Sobre el autor
José Manuel  Gallardo
Elige una profesión que te apasione y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida. Periodismo en la Universidad de Sevilla.