Tanto Celta de Vigo como Deportivo de La Coruña se jugaban en Balaídos mucho más que tres puntos. Ambos equipos, además, llegaban con muchas dudas al encuentro tras recibir duras goleadas ante Villarreal y Barcelona, respectivamente. Derbi complicado para los dos equipos que acabó en una dura derrota del conjunto coruñés por 4-1, dejando mucho dolor y, sobre todo, muchas dudas a la afición blanquiazul, que estuvo, como suele ser habitual cada vez que llega a tierras viguesas, espectacular. Castigo demasiado excesivo para el Deportivo que, a pesar del poco fútbol mostrado ante el cuadro olívico, no mereció recibir una derrota tan abultada.

Problemas antes de empezar

El partido se le puso muy cuesta arriba al Deportivo debido a una sorprendente noticia: Emre Çolak se caía de la convocatoria del equipo. Respuesta muy arriesgada de Gaizka Garitano ante la pasividad del turco en el entrenamiento del pasado sábado que, visto como fue el encuentro, está claro que fue un hándicap para los blanquiazules mucho antes de empezar el partido. Habrá que esperar a las próximas convocatorias para ver hasta donde llega el castigo al antiguo mediapunta del Galatasaray.

Ryan Babel cogía el puesto en el once de Çolak, en la que sería su primera titularidad con el equipo. La presencia del holandés vaticinaba un juego más directo por parte del cuadro coruñés. Garitano hizo desparecer también el trivote que no funcionó en el Camp Nou, dando entrada a un Fayçal Fajr que no ha empezado bien la temporada. El costarricense Celso Borges, máximo goleador del equipo, se sentaba en el banquillo y Juanfran Moreno regresaba a la titularidad en detrimento de Laure.

Poco más que solidez

Una vez comenzado el partido, sucedió lo que viene siendo habitual: Al Dépor le faltaron ideas y creatividad. El equipo blanquiazul ni crea ni genera peligro y vive únicamente de dos argumentos. El primero de estos argumentos es la solidez defensiva. Actualmente, Sidnei y Albentosa son una muralla difícil de superar, lo que hace que el Deportivo de La Coruña sea un equipo al que es difícil crearle muchas ocasiones. Juanfran ha mejorado notablemente en defensa con respecto a otras temporadas, si bien es cierto que su participación ofensiva ha disminuido. Fernando Navarro es el que más dudas está ofreciendo en este comienzo de temporada y deberá de mejorar si no quiere perder su puesto en el once. Una defensa que aguantó hasta el penalti del central brasileño, momento en el cuál se vino abajo completamente.

Es una lástima que con las pocas ocasiones que recibe el conjunto herculino, sean tantos los disparos a puerta que recibe que acaban en el fondo de la red. La seguridad que da la defensa blanquiazul es contrarrestada a menudo con la poca solvencia que está mostrando bajo palos el actual portero titular Germán Lux. Pocas son las ocasiones que ha desbaratado esta temporada el arquero argentino, aunque el pasado domingo realizara una gran intervención. Al contrario que la pasada temporada, este año alternativas hay.

El segundo argumento que le queda a este Deportivo a día de hoy es el balón parado. Parece que la única forma de llegar a puerta y crear peligro es con la estrategia. Seis son los goles que ha anotado el equipo herculino y solo uno ha llegado de forma algo elaborada: el de Celso Borges ante el Leganés.

No encajan las piezas

Tras la derrota ante el Celta, son ya nueve las jornadas disputadas y si hay algo que está claro es que las piezas que se ven a partir del centro del campo no encajan. Garitano no consigue completar el puzle que lleve a este Dépor a mejorar su juego, a ser capaz de aguantar más el balón, a tener más fluidez con el balón o a generar peligro de forma más regular.

Pedro Mosquera no está pasando por un gran momento y tampoco encuentra en el centro del campo un compañero que le ayude. Borges aporta por momentos y Guilherme está aún adaptándose a la liga española. A Bruno Gama le queda mucho camino para convertirse en lo que fue en Coruña hace unas pocas temporadas y Marlos Moreno tiene mucho que aprender. Ryan Babel tiene mucha calidad pero tiene aún mucho trabajo por delante para mejorar, sobre todo físicamente. Tiene mucho trabajo que hacer y cada vez menos tiempo para hacerlo, ya que, a día de hoy, su contrato acaba a finales de año. El único jugador que parece estar cogiendo el tono rápidamente es Emre Çolak, el único que no participó en el derbi. Todas estas piezas no están conectando debidamente y todo ello desemboca en las posibilidades de Florin Andone, al que cada día le llegan menos balones.

Borrón y cuenta nueva

Los derbis son partidos especiales y, por lo tanto sus resultados, anímicamente hablando, afectan más a los equipos que los juegan. En esto caso el damnificado ha sido el Dépor de Garitano, y en él mismo recae la responsabilidad levantar el ánimo de esta plantilla rápidamente. Toca trabajar para preparar los dos próximos partidos, que serán los que marquen el camino a seguir del Deportivo esta temporada y los que puedan marcar, dicho sea de paso, el futuro del técnico vasco.

El próximo lunes el Deportivo recibirá en Riazor a un Valencia que está empezando a aclarar conceptos con el recién llegado Prandelli. La semana siguiente, el conjunto blanquiazul viajará a Granada para enfrentarse al actual colista de la competición.

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