Abelardo Fernández cumpliría 100 partidos al frente del banquillo rojiblanco en un partido complicado para los intereses del equipo asturiano. El técnico gijonés daría la titularidad a Roberto Canella, que ejercería de capitán con la ausencia de Lora. Del once inicial sportinguista se caería también Burgui.

En la previa del encuentro ya se vaticinaba las dificultades que debía afrontar el Real Sporting para lograr puntuar ante un duro rival. Con esta premisa se iniciaba la contienda. El Sporting comenzaría ejerciendo su presión, mientras los sevillanos se hacían dueños del balón. En el minuto 4 del encuentro, el guardameta sevillista despejaría una pelota que llegaría a las botas de Vietto ante una impasible defensa asturiana. El argentino definiría con clase ante el Pichu Cuéllar. El 0-1 subía al luminoso. 

En el minuto 11 de la primera parte llegaría una de las ocasiones más claras para los rojiblancos. Viguera ganaría la espalda a la defensa andaluza, y por velocidad se plantaría solo ante Rico. Con un regate mal ejecutado se perdería una gran ocasión de gol. El Molinón se desesperaba con el fallo. El Sporting se mantenía vivo en la disputa a pesar de encontrarse por detrás en el marcador. El Sevilla no inquietaba al meta extremeño del Sporting de Gijón. En el minuto 19 llegaría el empate de los de Abelardo. Canella, una de las sorpresas de la mañana, pelearía con garra y coraje el esférico que acabaría rematando con una excelente volea Moi Gómez. En la siguiente jugada el Sevilla estrellaría el esférico en el poste de la meta guardada por Pichu. Volvía la esperanza al templo gijonés. A pesar del empate y las buenas sensaciones, a los gijoneses les seguía faltando generar peligro en la meta contraria. El partido cogería velocidad e intensidad, y es que los protagonistas del enfrentamiento estarían contundentes en todos los choques. El Sporting se acercaría más a puerta que el rival, empujado por una afición muy metida en el partido. Viguera tendría varias ocasiones claras que acabarían en las manos de Rico. Ambos equipos se mantenían inmersos en una lucha ofensiva de poder a poder y con el 1-1 se irían al descanso.

El Sevilla perdona

El Sporting de Abelardo comenzaba la segunda mitad sin cambios en sus filas. Por parte sevillista se retiraría el lesionado Nasri. Los de Sampaoli metían una marcha más en la segunda parte dejando sin opciones a un Sporting reducido que volvería ligeramente a ver sus fantasmas. Los gijoneses no incomodarían al meta visitante, mientras que el Sevilla aprovecharía sus ocasiones a balón parado para crear peligro.

El conjunto andaluz llevaría la manija en ataque en un trepidante partido. Las ocasiones sevillistas llegarían prácticamente a cuentagotas y en múltiples ocasiones el esférico se pasaría por el área rojiblanca sin encontrar rematadores claros. El Sevilla perdonaría ocasiones de forma incomprensible, dejando con vida a un Sporting peleón. Abelardo movería el banquillo con el paso del tiempo y daría entrada a Burgui y a Dani Ndi. Cambios ofensivos que buscarían sorprender a los hispalenses. Con un Sevilla volcado en ataque, al cuadro asturiano sólo le quedaría buscar el contragolpe. Burgui galopaba por la banda y Canella continuaría con su meritorio desgaste físico. En los últimos compases de la contienda y tras una recuperación de Ndi, Burgui realizaría un disparo raso que detendría Sergio Rico sin problemas. El nerviosismo invadía el feudo rojiblanco en los últimos minutos con un partido sin resolver. Unos buscaban puerta y otros se defendías como podían. Con todo esto llegaría el deseado pitido final y el reparto de puntos. Los del Pitu suman un valioso punto ante un rival complejo.