El Granada Club de Fútbol disputó anoche el encuentro correspondiente a la décima jornada de la Liga Santander frente al Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou y en el que cayó derrotado por 1 - 0. A pesar de haber perdido el encuentro, el partido de ayer supuso un punto de inflexión para el Granada, un pequeño cambio en el sistema de juego y una nueva forma de afrontar el partido, hizo que el conjunto rojiblanco resurgiera.

Pero no solo fue un cambio a nivel grupal, si no que algunos de los jugadores pudieron mostrar las cualidades que poseen de forma individual. Entre ellos estaba Saunier, el central francés que llegó en el mercado de verano para completar la defensa del conjunto rojiblanco. El jugador procedente del Troyes que firmó con el Granada Club de Fútbol para tres temporadas por fin pudo debutar anoche en la primera división de la Liga Santander.  

Además, el nativo de Hyéres salió como parte del once titular y disputó los noventa minutos de encuentro. Fue durante este tiempo donde el jugador intentó ganarse el puesto y, quitando algunos mano a mano con los jugadores de la defensa del Fútbol Club Barcelona, destacó principalmente por sus acertadas aportaciones al equipo. 

Saunier pisó por primera vez de manera profesional un estadio como el Camp Nou, tras casi tres meses después de su llegada al equipo rojiblanco. Desde que llegó al Granada Club de Fútbol, el central ha ido arrastrando molestias tras sufrir una pequeña contractura en uno de los entrenamientos que el conjunto nazarí realizaba. Saunier  presentaba una sobrecarga en el isquiotibial de la pierna izquierda y estuvo "pendiente de evolución" durante varias semanas, hasta que hace poco se le pudo ver entrenando con el resto de sus compañeros y fue ahí donde, después de la llegada de Lucas Alcaraz, se empezó a ganar el puesto en la defensa del Granada. 

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Irene Gándara
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