Corría el mes de mayo del año 1999, el día 23 para ser más exactos. En una tarde de domingo de buen fútbol, como las de antaño, se medirían sobre el verde del Estadio El Madrigal, el Villarreal CF y el Real Betis Balompié, el partido estaría dirigido por el colegiado madrileño, José María García-Aranda Encinar.

El Real Betis llegaba a este partido en la duodécima posición de la tabla liguera, con 43 puntos. Habiendo cosechado 12 victorias, 7 empates y 15 derrotas. 

Por su parte, el Villarreal, llegaba al duelo ante los de las trece barras, seis puestos por debajo. El submarino amarillo estaba anclado en la decimoctava posición de la clasificación, al borde del abismo. Solo habían sido capaces de ganar en 7 ocasiones. 

Ambos llegaban con unas estadísticas similares. En cuanto al número de goles a favor y en contra, los verdiblancos habían sido capaces de anotar 39 tantos, los mismos que el conjunto local. Los pupilos de Javier Clemente, técnico del Real Betis por aquel entonces, habían recibido 47 goles. Sin embargo, los jugadores entrenados por José Antonio Irulegui, entrenador del submarino amarillo, habían recibido 53 goles. 

A priori, los andaluces eran los favoritos para hacerse con este partido y así sucedió. El partido se decantaría del lado de los de la capital de Andalucía por tres tantos a cuatro. 

Los primeros en abrir la lata fueron los visitantes, en el minuto nueve de partido, al poco de comenzar, Juan Jesús haría el primero (0-1). Solo siete minutos después, en el minuto 16, Gálvez hizo el segundo para los verdiblancos. 

Al principio, todo parecía que sería coser y cantar, pero los de Castellón fueron capaces de empatar el partido. El primer gol de los locales, llegaría de penalti, cuando solo faltaba un minuto para la conclusión del primer tiempo, gracias a un buen lanzamiento ejecutado por las botas de Manuel Alfaro

Cuando solo se habían disputado dos minutos de la segunda parte, Craioveanu empataba el partido (2-2). Aunque los verdiblancos no tardaron en volver a tener ventaja en el luminoso. Solo dos minutos después, en el 49, Gálvez haría de nuevo gol para los visitantes. 

En el minuto 77, volvería la emoción al césped de El Madrigal. Luis Fernández, jugador verdiblanco, marcaría en propia puerta dándole el empate de nuevo a los amarillos (3-3).

El Real Betis veía el partido cada vez más cuesta arriba, otra vez tendría que remontar el choque para hacerse con los tres puntos. Los locales deseaban el final del partido, ya que después de todo lo acontecido daban mucho valor a un empate, aunque realmente no le iba a servir para salir de los puestos rojos de la tabla. Pero el partido no concluiría en empate, uno de los más queridos de la plantilla de la época, Finidi, haría el gol de la victoria en el minuto 81. Los visitantes decantarían, de una vez por todas, la balanza de su lado por tres goles a cuatro. 

El partido tuvo más emoción de la esperada, ya que el Real Betis, el favorito aparentemente, tuvo que luchar mucho para conseguir que los tres puntos viajasen a Sevilla. 

El Real Betis terminaría la temporada 1998/1999 en la undécima posición con 49 puntos. El Villarreal pondría fin a la temporada en la decimoctava posición, descendiendo así a la categoría de plata del fútbol español.