El pasado sábado, el Real Club Deportivo de La Coruña disputó en Granada un encuentro crucial para el conjunto gallego. Un encuentro que debía de servir para afianzar las mejorías del equipo que se vieron en su último encuentro ante el Valencia. Su rival era nada más ni nada menos que el último clasificado de la Liga Española, un equipo que no conoce la victoria esta temporada. Un rival que, si bien está incluso más necesitado de puntos que el cuadro herculino, no debería de haber supuesto grandes problemas.

Gaizka mantuvo el once

Muchos son los jugadores que han ido entrando y saliendo de las alineaciones y las convocatorias del Dépor en estos primeros compases de competición. Prácticamente todos han tenido ya (unos más y otros menos) oportunidades para ver de lo que son capaces en el terreno de juego. Pero parece que en Granada se acabaron las probaturas. Gaizka Garitano quiso repetir el once que dejó tan buenas sensaciones ante el Valencia en Riazor; entrando únicamente Alejandro Arribas en la alineación en sustitución del sancionado Raúl Albentosa.

Parece que Luisinho le ha ganado la batalla en el lateral izquierdo a Fernando Navarro, al igual que Germán Lux ha perdido ante Tyton. Garitano también parece haberse posicionado definitivamente a favor de Borges en su duelo ante Guilherme y parece que prefiere a día de hoy la juventud y la explosividad de Marlos Moreno que la experiencia y la frialdad de Ryan Babel.

Un paso atrás

Si bien ante el Valencia se vieron mejoras, el partido ante el Granada no sirvió para afianzarlas, sino para olvidarlas. El Dépor hizo un partido muy plano e inconsistente ante el conjunto nazarí. El centro del campo sigue sin aportar soluciones y sin distribuir el balón debidamente. Mosquera no encuentra el nivel que dio en la primera vuelta de la temporada pasada. Ni Borges (a pesar de ser el máximo goleador del equipo) ni Guilherme terminan de cuajar y, por si fuera poco, Emre Çolak no tuvo su mejor encuentro el pasado sábado.

Es sorprendente ver como Bergantiños sigue sin tener una mísera oportunidad en un centro del campo que no ha rendido esta temporada. También es difícil de digerir la confianza que está depositando Gaizka Garitano en Bruno Gama. El portugués está muy lejos de ser el que fue y empieza a ser preocupante  su inoperancia en ataque y, sobre todo, la sensación de que no hay una alternativa convincente al ex-jugador del Dnipro. A pesar de todo esto, hubo dos buenas noticias en Los Cármenes.

Arribas, suplente de lujo

Ante el Valencia vio su quinta amonestación Raúl Albentosa, un central de categoría que está cuajando un buen inicio de temporada en el Deportivo. Para muchos equipos de la zona baja de la tabla, perder a un defensa de este nivel habría supuesto un contratiempo difícil de superar; pero está claro que para el conjunto gallego no supone un gran problema. Al contrario que en pasadas temporadas, la zaga herculina cuenta con un recambio de garantías. Un recambio que sería titular indiscutible en casi todos los equipos de la segunda mitad de la clasificación.

Alejandro Arribas hizo un gran partido ante el Granada, siendo uno de los mejores jugadores del encuentro. Es muy difícil para un defensa central ser suplente y rendir a gran nivel cuando tu equipo te necesita a pesar de la falta de minutos. El partido del pasado sábado le sirvió para reivindicarse al defensor madrileño que, a pesar de no ser la primera opción para Garitano en esa posición, demostró ser un jugador a tener en cuenta para este equipo. No parece muy disparatado que este Dépor pueda jugar con tres centrales y dos carrileros, visto el gran nivel que tienen tanto Arribas como Sidnei como Albentosa, y la gran profundidad que aportan Juanfran y Luisinho en los laterales.

Por fin llegó el gol de Andone

Sin duda, si hubo una gran noticia para el Dépor en Granada, fue el gol del rumano Florin Andone. Ha tardado mucho en llegar ese tanto que ni fue bonito ni sirvió para conseguir la victoria, pero que seguro que servirá para calmar al ex-jugador del Córdoba; que estaba empezando a demostrar su impaciencia con cada balón que pasaba por su botas.

Un gol que debe de ser un antes y después para un futbolista que, a pesar de no haber tenido un buen arranque goleador esta temporada, ha demostrado tener una gran determinación. Andone es un jugador con una capacidad de sacrificio realmente sorprendente, y este es un atributo que es necesario en cualquier equipo que pretenda ser competitivo. Habrá que ver en las próximas jornadas si el ariete rumano sigue sumando goles y si congenia en el campo con Joselu, que puede regresar tras el parón de selecciones. De ser así, será otra gran noticia para este Deportivo.