Esta madrugada, la selección española sub-20 que está disputando el Mundial de Papúa Nueva Guinea cosechó un nuevo triunfo. Una victoria especial y que coloca a las pupilas de Pedro López a un paso de la siguiente fase. El sueño de las 'rojitas' continúa y lo hace tras batir a un equipo con el que tiene muchas cuentas pendientes: una Japón que se presentó en el país oceánico como la principal favorita.

Revancha y victoria

Tras golear a Canadá en la primera jornada del Mundial, la selección española tenía ante sí una prueba de nivel para conocer su estado real. La 'todopoderosa' Japón ponía en duda el buen hacer del combinado nacional, que ha viajado a Papúa Nueva Guinea con el objetivo de luchar por el título. Ante el cuadro nipón quedó demostrado que el propósito es posible y que el sueño puede continuar.

Antes del inicio del encuentro, Japón resonaba en los oídos de varias de las jugadores que ha elegido Pedro López para estar en Papúa Nueva Guinea. Muchas de ellas conformaron el bloque que quedó subcampeonas del mundo ante Japón en categoría sub-17. Curiosamente, el cuadro que venció a las españolas en Costa Rica fue el conjunto nipón, que sigue siendo un referente en lo que a fútbol femenino se refiere.

Con estos ingredientes, España tenía a su mano tomarse la revancha ante Japón y de paso conseguir el pase a la siguiente fase. No parecía un objetivo sencillo y quedó patente en el primer tiempo del encuentro. Fue la selección nipona la encargada de llevar la mayor parte del peso del choque, aunque sin crear excesivo peligro sobre el marco defendido por Mariasun. La superioridad asiática hacía presagiar que de nuevo el triunfo se le escaparía a las pupilas de Pedro López.

Mariona Caldentey, al rescate

España estaba obligada a cambiar su idea si quería conseguir sumar algo positivo ante Japón. Pedro López no dudó. Mariona Caldentey, que fue la única ausente con respecto al duelo ante Canadá, saltó al terreno de juego tras la reanudación. Este movimiento iba a ser fundamental en el desarrollo del encuentro y de la futura victoria de la 'rojita'. La balear lideró el cambio de su conjunto con un imponente aporte de presión.

España estaba lanzada, al menos, para sumar un punto que dejara la primera plaza abierta con las miras puestas a la última jornada. Aunque la selección española vivió un grave susto en la figura de su zaguera Rocio Gálvez. Tras superar una grave lesión de rodilla, Pedro López y su cuerpo técnico no quiso correr riesgos con la jugadora y dieron entrada en su lugar a Andrea Sierra. Esta situación no frenó a la 'rojita', la suerte estaba echada. Y al fin caería del lado nacional.

Un penalti infantil cometido por Norimatsu ofrecía una oportunidad de oro para el cuadro español de conseguir la revancha ante Japón. Mariona Caldentey, que revolucionaba el encuentro tras el descanso, asumía la responsabilidad y no fallaba. Después de seis años el cuadro nipón caía a manos de las españoles, que dan un paso adelante en busca de la primera plaza. Frente a Nigeria, las pupilas de Pedro López podrían certificar su presencia en los cuartos de final.