El próximo rival que visitará el Estadio Municipal de Ipurua ante las filas de la Sociedad Deportiva Eibar, será el Real Celta Club de Vigo. Los de Eduardo Berizzo se encuentran octavos con 17 unidades, mientras que el conjunto vasco quien acumula 15 y se ubica undécimo en la competición. Los celtiñas, vienen de vencer dos a uno en casa al Valencia CF y los armeros, cayeron uno a cero frente a la UD Las Palmas. Durante el presente certamen, los vigueses utilizaron dos sistemas de juego: 4-2-3-1 y 4-3-3. El primero fue el más frecuente, ya que prevaleció en siete jornadas. Por su parte, el segundo resultó ser una alternativa en los restantes cuatro compromisos. El balance de ambos fue positivo: tres victorias por intermedio del 4-2-3-1 y dos para el 4-3-3. Además, dos derrotas por dibujo táctico. Desde el comienzo de La Liga, Berizzo dispuso en todos los minutos de 20 futbolistas.

Facundo Roncaglia, un todoterreno

En la portería, alternaron Sergio Álvarez y Rubén Blanco. La participación de ambos resultó dispar: el cancerbero de 30 años, repitió diez partidos como titular y el juvenil, atajó en el último encuentro liguero. En la retaguardia, el lateral derecho lo ocuparon dos futbolistas: Hugo Mallo (el más habitual) se desempeñó en este sector nueve veces y las dos restantes, Facundo Roncaglia. El argentino, además destacó por su polivalencia ubicándose asimismo como lateral izquierdo y zaguero por ese sector. Una circunstancia similar ocurrió en el otro lateral, tanto Jonny Castro y Roncaglia, se repartieron dicha posición. El canterano, repitió ocho titularidades y el internacional por argentina, tres.

En la derecha de la zaga, quien más repitió fue Gustavo Cabral. El albiceleste, de sus nueve partidos como titular, siete fueron en la defensiva derecha y dos por la izquierda. Por su parte, Sergi Gómez también alternó: disputó dos fechas en la derecha de la zaga y cinco en la izquierda. Además, David Costas alineó en una ocasión como central derecho. La otra alternativa para la defensiva, fue Andreu Fontàs. El exazulgrana, completó un partido como titular. Los cambios de nombres constantes y la irregularidad inicial, fueron una realidad de la última línea gallega. El conjunto de Vigo, es uno de los más goleados: 21 tantos encajados en 11 jornadas y sólo dos vallas invictas (Club Atlético Osasuna en la jornada cuatro y RCD Espanyol en la seis). Además, encajó dos o más goles en cinco fechas (Real Madrid, Atlético Madrid, Barcelona, Villarreal y Las Palmas). Por otra parte, el potencial goleador es de 17 goles repartidos de la siguiente manera: Iago Aspas (6), Hugo Mallo (2), Fabián Orellana (2), Pione Sisto (2), Pablo Hernández (1), Daniel Wass (1), John Guidetti (1), Giuseppe Rossi (1) y Facundo Roncaglia (1).

El omnipresente Wass

En el mediocentro, las alternativas y los jugadores polivalentes se destacan en el equipo de Berizzo. Daniel Wass, encabeza la lista. El danés, varió su posicionamiento a lo largo del presente curso y disputó los once partidos de titular. Dentro del terreno de juego, se ubicó de doble pivote derecho e izquierdo en el 4-2-3-1 y también en el mediocentro ofensivo. Por otro lado, en el 4-3-3 intercaló la posición de interior derecho e izquierdo. Otro de los frecuentes en esta zona, Nemanja Radoja. El serbio, varió un tanto menos que su compañero en el eje. Frecuentó más en el doble pivote por ambos costados y asimismo, se desempeñó como pivote defensivo en el 4-3-3.  La consideración por este futbolista, relegó a Marcelo Díaz de más minutos. El trasandino, completó dos encuentros como titular. En la sumatoria se colocó como parte del doble ‘5’ y también, de pivote defensivo. 

Pablo Hernández, la pieza clave de Berizzo. El argentino naturalizado chileno, alineó de titular en ocho encuentros. Al centrocampista celtiña, le faltó la posición de extremo zurdo para jugar en las cinco posiciones del centro del campo que posee el 4-2-3-1, ya que se ubicó en el doble eje (derecho e izquierdo), de extremo diestro y mediocentro ofensivo. Asimismo, se ocupó del interior derecho e izquierdo en el 4-3-3.  Josep Señé y Fabián Orellana, completan la nómina de futbolistas que fueron utilizados en la zona central del campo. El primero, acumula dos titularidades y con un posicionamiento variado: doble pivote zurdo, mediocentro ofensivo, interior derecho y extremo por ese costado. El segundo, tuvo la particularidad de ser utilizado como interior izquierdo (jornada ocho, ante el Villarreal), también de mediocentro ofensivo y extremo derecho. En la línea de atacantes, Theo Bongonda se adueñó del extremo derecho habiendo disputado nueve partidos de inicial. Además, jugó como mediocentro ofensivo ante la UD. Pione Sisto, quien más frecuentó de extremo zurdo (inicial en siete partidos), intercaló con dos jornadas en el ataque por banda derecha. Aquí también estuvo Fabián Orellana. En la ofensiva central, Iago Aspas, John Guidetti y Giuseppe Rossi se repartieron la plaza. El internacional por España, cuando alineó Guidetti, se retrasaba unos metros actuando de mediocentro ofensivo o se tiraba hacia la banda. 

El once más habitual de Berizzo en Liga
El once más habitual de Berizzo en Liga

De acuerdo con su último partido, el Real Celta Club de Vigo partió con el esquema madre del 4-2-3-1, aunque durante el cotejo la ubicación de los intérpretes fue variando. Como primera medida, el míster celtiña hacía hincapié en el juego en corto, la incorporación de los laterales a la zona medular y asimismo, el adelantamiento de los volantes por la banda hacia los extremos, quedando determinado un 2-4-4. Esta manera de defenderse con el balón, se la otorgan sus centrocampistas más defensivos: Nemanja Radoja, quien funciona como el mecanismo imprescindible a la hora de dar el primer pase y también cuando este no se encuentra, Marcelo Díaz. El otro mediocentro, Daniel Wass frecuenta a ser el más ofensivo y quien le garantiza la cuota de fútbol para empezar a hilvanar el juego, que comienza desde el centro para culminar en las bandas.

La circunstancia más particular, se observó en la ubicación de Iago Aspas. El referente de este Celta de Vigo, ante la presencia de John Guidetti como el ariete más adelantado, obligó al exnervionense a colocarse como mediocentro ofensivo, en una especie de mediapunta y circunstancialmente, se tiraba a la banda cumpliendo la función de extremo. Como característica adyacente del equipo gallego, se le observa que es un conjunto compacto, estructurado, que sabe los propósitos de su juego y en el cual las transiciones colectivas son rápidas, tanto en la faz ofensiva como en la defensiva. Tiende a ser un equipo más largo sin el balón y otro que se inclina en la compresión con él, que propugna instalar la defensa en el centro del campo, liberar a los extremos para actuar en la presión y en consecuencia, reducir los espacios, para que el rival piense menos y sus resoluciones de pase, provoquen el error. Aunque, cuando le son intensos y ello le impide jugar en corto, en esta situación no tiene otra alternativa que jugar en largo, utiliza un estilo de juego no habitual: el pelotazo y juego directo. Durante la primera parte, ante el Valencia siguió con las modificaciones tácticas: 4-3-3, 4-2-2-2, 3-4-3 y 4-4-1-1, entre otros. El primero, encontraba a Aspas y Sisto como extremos, izquierdo y derecho, mientras que Guidetti se centraba en el punto del penal. Luego, la segunda conformación era una especie de doble enganche/armador que juntaba a Daniel Wass e Iago Aspas, como puente para abastecer al dúo de ataque: John Guidetti y Pione Sisto. Por detrás de los mediocentros ofensivos, Pablo Hernández y Radoja. Por último, en el repliegue, quedaba solo Guidetti en punta y a la hora de salir jugando, Radoja se añadía a la línea defensiva, como un tercer central, los dos laterales al mediocampo, el mediocentro ofensivo se retrasa para el doble pivote y los tres puntas en zona de ataque.

La salida de balón, con Radoja emulando a Busquets
La salida de balón, con Radoja emulando a Busquets

Como puntos más débiles, se vislumbraba un equipo vulnerable e insuficiente para contener los envíos cruzados, que quedaba expuesto en el uno contra uno cuando se enfrentaban el lateral ante el atacante y más aún, en el momento que el rival generaba la superioridad numérica. Se observó en más de una oportunidad, como el Valencia causaba peligro con los desbordes de Luis Nani, las subidas constantes por derecha de Joao Cancelo.En la complementaria, prosiguieron los sistemas tácticos. En este segmento, se plasmaron el 4-2-4, 4-4-2, 4-2-1-3 y 3-1-3-3. El primero, que también es una alternativa para el esquema de José Luis Mendilibar, ofrecía cuatro referencias de ataque. Por fuera, Daniel Wass (derecha) y Pione Sisto (izquierda), mientras que por dentro se encontraban Iago Aspas y John Guidetti. Al momento del retroceso, los extremos se reconvertían en volantes. El tercero de los esquemas, ubicaba a Aspas en el mediocentro ofensivo y cumpliendo la función de organizador. Por último, con la salida de Radoja fue el ‘Tucu’ Hernández quien ejerció el rol a la salida del balón, colándose entre la zaga. Luego, Marcelo Díaz. Por delante, los laterales en la zona medular y Wass más centrado. Finalmente, el tridente de arriba: Aspas, Guidetti y Sisto.