La manga de Zinedine Zidane siempre esconde un as. El técnico francés del Real Madrid cuenta con una plantilla amplia con la que afrontar una temporada que será larga, y que está dejando múltiples lesionados y todos ellos de relevancia. Hasta el momento, pocos han sido los instantes en los que el galo ha podido disponer de todos sus efectivos sanos, y obligado a decidir a qué jugador deja fuera tanto del once como también de la misma convocatoria.

A falta de poco más de 24 horas para que comience el Derbi madrileño ante el Atlético (sábado 19, 20:45 horas, Movistar Partidazo y VAVEL), Zidane tiene aún varias dudas por resolver, con variantes diferentes que le aportarían diferentes condiciones según la elección que acometa. El francés tiene clara su defensa, que conformarán Carvajal, Varane, Ramos y Marcelo, con Keylor Navas por detrás como último recurso. Por delante, Modric y Kovacic pondrán el juego, y como referencia estarán Cristiano Ronaldo y Gareth Bale en busca del gol.

Nueve de los once nombres que ofrecerá poco más de una hora antes del choque están claros, pero restan dos. Dos hombres que acompañen a los dos croatas y los dos astros en ataque para darle empaque, solvencia, eficacia y puntería al equipo. Muchos campos que cubrir pero varias opciones que se acoplan a las necesidades que generan las bajas. Si Casemiro y Kroos estuvieran disponbiles, o si Morata estuviera en plenitud de condiciones, las dudas serían menos, pero el marco es diferente.

Variables variantes

La realidad es que Zidane cuenta con dos vacantes, y cinco candidatos para cubrir ese puesto. Como si de un proceso de selección de personal se tratase, el galo se tendrá que vestir de entrevistador para pasarle revista a Marco Asensio, Lucas Vázquez, Karim Benzema, James Rodríguez e Isco; que son los cinco futbolistas que optan a formar parte de la plantilla titular.

Si el punta francés estuviera al 100%, su presencia en el once de inicio no estaría en duda, pero con tan solo dos días de trabajo tras su lesión, y ante la política severa de Zidane de no arriesgar, parece probable que no inicie el partido desde el principio, y espere su lugar en el campo. Sin Benzema, se abre la posibilidad de mantener el esquema del 4-3-3 con la entrada de Lucas o James en una banda y situando a Cristiano de referencia, y con Isco o Asensio ocupando el tercer lugar en el centro.

Parece que el malagueño, habitual en los últimos onces del galo, es el que más posibilidades tiene de hacerse con un puesto, dejando otra vacante que de no recuperarse Benzema, podría ser para Lucas. Con Isco en el campo, el Madrid gana una dosis de magia y control que compensaría el gallego con su despliegue físico y apoyo al centro, liberando de trabajo defensivo a los dos de arriba y apoyándoles cuando fuera necesario. Defendiendo en 4-4-2 y atacando en 4-3-3, el Madrid vería con esas dos figuras resueltos parte de sus problemas.

Si no entra Isco, Asensio o James podrían ocupar su lugar en el once por sus condiciones, y mantener a Lucas en la banda derecha, o bien apostar por la magia al completo y sacrificar más despliegue juntando a dos entre el cafetero, el malacitano y el mallorquín.