El fútbol base del Espanyol está de enhorabuena. En la primera temporada de bonanza económica se han estrenado en Primera División de la mano de Quique Sánchez Flores hasta tres jugadores de la casa. El último ha sido Óscar Melendo, el único futbolista periquito que ha conseguido llegar a la élite tras pasar por todas las categorías inferiores incluida la Escuela RCDE.

Sánchez Flores sorprendió incluyendo a Melendo en la lista de convocados para el partido contra el Alavés ya que el canterano, pese a su indudable talento y calidad, apenas llevaba minutos en la Segunda B. La convocatoria del pequeño jugador del Espanyol B ya daba pistas de las intenciones del técnico madrileño, que ya fueron evidentes cuando dispuso un once asociativo que invitaba a la intervención de Melendo.

El canterano fue el primer cambio del Espanyol para refrescar la parcela ofensiva y creativa. Melendo entró en la banda derecha por Hernán Pérez en una posición poco habitual para él pero que Sánchez Flores ya había probado en la Supercopa contra el Barça. El joven futbolista periquito tuvo poca incidencia en el encuentro aunque pudo vivir en primera persona el penalti fallado por Gerard Moreno y su posterior gol para enmendar su error.