Después de sumar un escaso punto contra el Urraca, caer de forma abultada contra el Club Deportivo Colunga, imponerse a la Sociedad Deportiva Lenense por la mínima y caer contra la Unión Deportiva Llanera, el Club Deportivo Praviano escapaba de los puestos de descenso teniendo un colchón de cuatro puntos con el descenso, llegando a la decimosexta jornada para batirse en duelo con el Marino de Luanco, uno de los gallos de la categoría que acudía a Santa Catalina después de caer en un encuentro loco frente al Club Deportivo Covadonga, sucumbir ante la Unión Deportiva Llanera y doblegar con mucho sufrimiento al Club Deportivo Llanes para poco a poco recortar distancias con los puestos altos de la tabla, entrando de lleno en la pelea por estar entre los cuatro mejores equipos del grupo segundo de la Tercera División.

En un complicado encuentro que podría dar un amplio caché al Club Deportivo Praviano, Álex Martínez apostaba por comparecer en Santa Catalina con un once inicial en el que se encontraban Guillermo, Iván Prendes, Bertín, Rigo, Nacho Reigada, Luis Gutiérrez, Morán, Balsera, Xabi Semedo, Iván González y Jordi. Por su parte, Adolfo Pulgar asumía la importancia de llevarse los tres puntos como visitante para no perder comba con los primeros clasificados, saltando al terreno de juego con un equipo en el que se encontraban David Armengol, Borja Álvarez, Guaya, Oliveros, Boris, Llerandi, Pevida, Coutado, Jairo Cárcaba, Pablo Hernández y Polo.

Cárcaba aparece justo antes del descanso

Como viene siendo habitual en sus encuentros como local, el Club Deportivo Praviano saltaba al terreno de juego mostrando un ritmo frenético, haciéndose con el dominio del esférico para que el Marino de Luanco se tuviera que conformar con esperar paciente en la retaguardia saliendo con velocidad a la contra. A los tres minutos de partido llegaba el primer remate sin peligrlo de los luanquinos, apareciendo los balones parados para el Praviano, que con dos saques de esquina consecutivos ponía contra las cuerdas a los visitantes. Pasado el primer cuarto de hora del partido, Rigo derribaba a Coutado, en lo que el colegiado mostraba la primera cartulina amarilla del partido para el defensor local. Balse caería en fuera de juego tras una buena acción del Praviano, sin que el marcador se desnivelara en los primeros compases del choque.

El paso de los minutos mantenía el ritmo en el encuentro, comenzando el Marino a quitarse la presión de encima para que Pevida probara suerte desde fuera del área sin marcar gol. Justo antes de la media hora, Pablo Hernández era el siguiente en intentar batir a Guillermo, quien se mostraba muy cómodo bajo palos. El hecho de que los pupilos de Adolfo Pulgar se hicieran con el dominio del cuero obligaba a los jugadores del Praviano a frenar el juego con faltas, viendo la segunda cartulina amarilla del choque Balse en el minuto 36, y tres minutos después Semedo también era amonestado. A tan solo dos minutos del descanso, en el minuto 43 de partido, una gran jugada marinista terminaba con un balón colgado al corazón del área, donde de cabeza aparecía Jairo Cárcaba para colocar el 0-1 a favor del Marino de Luanco, que aguantaba los instantes finales para que el colegiado indicara el camino de los vestuarios a los veintidós protagonistas, con el momentáneo triunfo visitante por 0-1 gracias al tanto de Cárcaba.

Semedo pone las tablas y el miedo en el cuerpo de un Marino incapaz de crear peligro

Sin cambio alguno en ninguno de los dos equipos, tanto Álex Martínez como Adolfo Pulgar mantenían su confianza en los onces titulares que habían propuesto en el primer tiempo, comenzando el segundo tiempo con dominio visitante. Nacho sería el siguiente en ver la cartulina amarilla para que justo a continuación Semedo cayera en fuera de juego, momento que aprovechaba el técnico del Praviano para realizar una permuta doble, en la que retiraba del terreno de juego a Rigo e Iván González dando entrada a Fran Martín y Juanma en el césped. Siete minutos después, en el minuto 58, y al ver que nada cambiaba, Álex Martínez agotaba sus cambios dando entrada a Guille Méndez en lugar de Jordi, justo después de que Morán viera la cartulina amarilla, la quinta para los locales.

Las ocasiones brillaban por su ausencia en el segundo acto hasta que en el minuto 63 todo cambiaba. Morán era derribado por David Armengol en el área, entendiendo el colegiado que la acción era merecedora de ser penalti para los locales, dirigiéndose a los once de metros Xabi Semedo para engañar fácilmente al guardameta visitante y poner el 1-1 en el marcador que dejaba el choque abierto para los minutos finales. Con el tanto del Praviano la intensidad aumentaba, las ocasiones volvían a aparecer y en el minuto 72 el Marino aprovechaba un error garrafal de Luis Gutiérrez en la salida de balón, para salir a la contra con velocidad y que David Llerandi fuera capaz de batir a Guillermo para colocar el 1-2 en el electrónico.

Cárcaba perdona tras el tanto de Llerandi

En las botas de Jairo Cárcaba tendría el Marino de Luanco la sentencia del choque, pero el pichichi del cuadro luanquín en primer lugar se encontraría en su camino con el poste, y justo después era Guillermo el que aparecía para desbaratar su ocasión. Y quien perdona lo termina pagando, pero en esta ocasión el Marino escapaba vivo de Santa Catalina, repeliendo con mucho sufrimiento los últimos acercamientos del Praviano para que al final el colegiado señalara el final del partido, al cual se llegaba con un marcador de 1-2 a favor de los visitantes, gracias a los tantos de Jairo Cárcaba y David Llerandi, que contrarrestaban el tanto de penalti de Xabi Semedo. Tres puntos vitales para el Marino que se coloca a un solo punto del cuarto puesto, y por delante tendrá ni más ni menos que nueve días para preparar el choque frente al Real Sporting de Gijón B, mientras que el Praviano jugará el domingo contra el Tineo, de nuevo en casa, en un duelo directo por la permanencia en el grupo segundo de la Tercera División.