El entrenador de la SD Eibar ha vuelto, una vez más, a repetir sistema y alineación en el juego armero; y los resultados han vuelto a ser más que positivos. El partido se cerró con tres goles por parte del equipo local en el marcador de Ipurua a manos de Pedro León. Enrich y Kike García, frente a un gol del club sevillano encestado por el jugador Rubén Castro en el minuto 84 del partido.

La única gran diferencia en el sistema de juego de este duelo en comparación con el anterior, tácticamente hablando, ha sido el protagonista encargado de romper los esquemas: en la última jornada ante el Celta de Vigo fue el japonés Inui el encargado de descolocar a los jugadores rivales, y esta vez ha sido el mediocampista Adrián quien los ha roto, cuando el míster le puso como falso nueve. Los demás factores importantes del partido surgieron practicamente igual, como ocurrió contra el Villarreal, Las Palmas y Celta de Vigo.

Técnica pionera

Con este nuevo sistema implantado lo que Mendilibar pretende es intentar dar más sorpresas en contra ataques para que el equipo se repliegue mejor y efectivamente lo consigue; también consigue defender y atacar con más jugadores de manera muy positiva. Además, ahora el ataque intenso arranca desde el minuto cero del partido y sobre todo, dura hasta el final; se roba más balón y también se corre más, consiguiendo unos resultados muy favorables para cualquier equipo. Por lo tanto, hay un balance muy positivo reflejado en los últimos resultados obtenidos hasta ahora, con seis goles a favor y dos en contra, lo que se traduce en tres victorias y una derrota en el reciente historial futbolístico armero. Desde que el míster decidió cambiar la manera de jugar hace unas jornadas en el partido contra el Villarreal, se están consiguiendo incluso mejores resultados que en las anteriores campañas en Primera División.

Y es que, gracias al cambio de técnica se resaltan mucho más las partes positivas de los jugadores armeros y se utiliza mejor el campo local, además de tapar y superar las deficiencias que habían en la mayoría de los partidos. Entre ellas, se pueden mencionar las siguientes: el talón de Aquiles del Eibar eran las segundas partes, ya que el sistema y alineación antiguos partían mucho el equipo y los jugadores se veían abajo fisícamente hablando; ahora en cambio, la segunda mitad del partido sigue siendo intensa. Además, ha mejorado notabemente el trabajo de equipo unido y hay menos distancias entre líneas