El paso del Panathinaikos por la Europa League ha sido de lo más decepcionante. Uno de los cocos, por fútbol e historia del bombo 4 caía en el Grupo G, junto a Ajax, Celta de Vigo y Standard de Lieja, a priori 4 equipos tan competitivos como parejos, pero los griegos fracasaron estrepitosamente. Con solo un empate en cinco partidos y ya sin posibilidades de clasificación, los celestes no sabrán qué Panathinaikos se encontrará en el estadio Apostolos Nikolaidis, si el conjunto verde saldrá con suplentes, herido y sin ambición para llevarse el partido, o saldrán, con nuevo entrenador, a sumar la primera victoria europea ante su afición, que nunca se da por vencida y anima creando un espectáculo digno de observar.

Por esa incógnita, de no saber si el Celta encontrará un gigante o un muerto, el peligro del partido es mayor, más si el conjunto de Berizzo necesita de otros resultados para clasificar en la próxima ronda. El equipo del nuevo técnico Marinos Ouzounidis no hace justicia los malos resultados cosechados en este grupo G, contando con grandes jugadores en su plantilla, pero su nivel mostrado, sobre todo como local (derrota ante el Ajax 1-2 y ante el Standard 0-3) hace mella tanto en el estado anímico general de jugadores y afición. La defensa de los helenos también hace aguas y en su campeonato local siguen muy por detrás de su histórico perseguidor, el Olympiakos, siete puntos por delante de los verdes en 10 jornadas disputadas. Esto crea en los de Atenas un halo de pesimismo que le ha llevado la semana pasada a destituir a su técnico.

Pero no se puede olvidar que el Panathinaikos es un equipo de gran tradición en Europa, con una afición enrabietada y animosa desde el pitido inicial y con una delantera ( Markus Berg-Victor Ibarbo) que ya en Balaídos dieron muchos sustos a los defensores celestes, y pararlos será tarea muy difícil. Los griegos en Vigo ofrecieron un fútbol muy vistoso y ofensivo y dominaron en algunas partes del encuentro al Celta, que solo pudo vencer al gigante griego con un sprint final maravilloso y los goles de Guidetti y Daniel Wass. Interrogante complicada la que supondrá saber qué equipo se encontrará el Celta enfrente hasta justo el pitido inicial, si el gigante histórico, o el muerto sin pulso.