El debate durante toda la semana sobre si el Madrid 'debía' ser segundo o primero se acabó resolviendo en favor de la teoría que dictaba que clasificándose en segunda posición, el camino de los blancos podía ser más accesible. Pero no fue por falta de tensión de los madridistas, que cuajaron un buen primer tiempo aunque su rendimiento fue decayendo con el paso de los minutos. Benzema en dos ocasiones se sumó al marcador, pero los tantos, ambos a la contra, de Aubameyang y Reus igualaron la contienda, y le dan el primer puesto a los germanos.

Lleno el Santiago Bernabéu para despedir la Champions League en 2016. El feudo blanco mostraba un gran aspecto que no desentonaba con el encuentro que se viviría sobre el campo. Borussia Dortmund y Real Madrid medían fuerzas en un partido que determinaría qué equipo accedía como primero de grupo a la siguiente fase, y cuál lo debería hacer como segundo. Una victoria le daba el pase en la cabeza del mismo a cualquiera de los dos equipos, y los primeros en demostrar sus intenciones fueron los germanos.

Los de Tuchel salieron presionando arriba, cediéndole el balón a los blancos pero muy encima de todas las vías de salida. Una vez recuperado el cuero, salidas vertiginosas que conduía Weigl desde el centro, como pivote, y daban sentido Pulisic y Castro en los volantes. La primera del partido fue para el estadounidense, que no encontró portería con un disparo que se marchó alto.

Aparece James, domina el Madrid

Respondía con la misma medicina el cuadro de Zidane, con recuperaciones en zonas centrales y salidas en tromba. Lucas por derecha puso dos centros que no encontraron rematador, y Marcelo tras hacerse con un cuero suelto, a punto estuvo de encontrar a Benzema, pero un Sokratis que a punto estuvo de meterse el balón en su propia portería, despejó la ofensiva blanca. Los dos arrebatos merengues, sin excesivo peligro, amedrentaron a la avanzada defensa germana, que dio unos pasos atrás y permitió controlar más comodamente el encuentro a los madridistas. Así encontró hueco Cristiano para conducir un ataque, que dejó de tacón a Benzema dentro del área y que el francés trató de convertir en el primero, pero Weidenfeller se estrenó con acierto en el choque.

Un magistral centro raso de Carvajal lo aprovechó Benzema para inaugurar el marcador

Seguía creciendo el Madrid, de la mano de un James muy activo y acertado. Una gran combinación entre el cafetero y Cristiano acabó con un mano a mano, aunque escorado, del colombiano, en el que se impuso el portero del Dortmund. De nuevo James probó fortuna tras una buena jugada de combinación entre Modric, Benzema y Marcelo, aunque de nuevo Weidenfeller evitó que el disparo del '10' desde fuera del área tuviera consecuencias en el marcador.

El dominio merengue tuvo premio tras mucho insistir por el costado izquierdo del Borussia, poco después del ecuador del primer acto. Gran internada de Carvajal por el carril derecho, asistido por Casemiro, que oteó el horizonte en busca de un amigo. Lo encontró en Benzema, y con un magnífico pase raso al hueco encontró perfectamente al galo, que batió cómodamente a Weidenfeller y estrenó el luminoso en Chamartín. 

Tras lograrlo, el Borussia despertó de su pequeño letargo, y subió filas. Volvió la presión en campo rival, el intento de agobiar desde la salida, pero el Madrid tenía puesta velocidad de crucero. Con un Casemiro magistral en la recuperación, Modric y James en la creación, y Lucas y Benzema apoyando en la salida, el cuadro de Zidane siempre encontraba a un hombre libre, y un hueco que aprovechar. Marcelo trató de encontrar desde la izquierda a Cristiano, en otra buena jugada de combinación, pero su centro se marchó levemente elevado.

Al paso, se asoma el Borussia

El luso se mostraba algo desquiciado, después de un arranque bueno, por la imposibilidad de encontrar ocasiones de gol claras. De su actividad en los primeros compases pasó a la ausencia en el tramo final del primer tiempo, incluyendo un pequeño roce con Schmelzer que a punto estuvo de costarle la amarilla. Por primera vez en el partido apareció Keylor Navas, con una gran mano a un tiro de falta de Schürrle, tras la ocasión más clara de los germanos a la contra, que evitó el tico en primera instancia y después por partida doble en el golpe franco. Otra pérdida en campo rival ocasionó un contragolpe que dirigó Dembelé, y al que no llegó Aubameyang por poco tras un centro desde la derecha.

Respondió al instante el Madrid, con una jugada similar, con Benzema en el papel de asistente y Cristiano en el intento de rematar. James, tras retomar aire, volvía a ser protagonista. El cafetero se mostraba cómodo en el centro, liberado de marca y moviendo al equipo. La grada reconocía los grandes momentos del colombiano con aplausos, y el '10' con movilidad y buenos pases. Uno de ellos buscó de nuevo al astro de Madeira, que trató de conectar sin acierto con Benzema, dando por concluida la primera mitad.

Benzema, asistido por James, hizo el segundo del partido y también en su cuenta particular

Ousmane Dembelé salió con ganas tras el paso por vestuarios. El joven jugador del Borussia dio el primer susto a la parroquia blanca con una tremenda arrancada deshaciéndose de rivales, y colándose por el centro para terminar chutando y viendo como su intento se marcahaba lamiendo el poste. Pulisic, acto seguido, buscó un centro desde la derecha al que llegó muy forzado Castro, y que terminó recogiendo Navas tras un par de rechaces en el área pequeña. De nuevo Dembelé en tres cuartos se asoció con Pulisic, y precisó de una rápida intervención de la defensa merengue para evitar el tanto.

Se repuso el Madrid, y lo hizo con la medicina del gol. Benzema acaba de errar un gol cantado tras asistencia de Cristiano, estrellando el balón en el cuerpo de Weidenfeller, pero se rehizo al instante. El balón le llegó a la izquierda a James, que le puso de una manera milimétrica el cuero en la cabeza al francés, que esta vez sí, batió al meta alemán con un cabezazo picado, y dobló la ventaja de los blancos en el marcador.

Aubameyang acorta, Cristiano no se encuentra

Poco le duró la alegría a los blancos. Un balón colgado desde la frontal al perfil izquierdo lo centró Pulisic, y encontró solo a Aubameyang en el centro, que acortaba distancias. Quemaba naves Tuchel, dándole entrada a Reus y Emre Mor para refrescar el frente de ataque, mientras que Zidane le daba media hora de juego después de mes y medio largo a Toni Kroos, muy aplaudido por el respetable, que se enfadaba en dos ocasiones en escasos minutos con el colegiado polaco, tras cortar sendas contras peligrosas por faltas previas.

Aubameyang y Reus igualaron los goles de Benzema, y dejan al Madrid segundo de grupo

En otra salida al contragolpe volvía a generar peligro el cuadro merengue, con una buena apertura de Benzema para Lucas en banda derecha y el remate muy alto de Marcelo, que se incorporaba al ataque. Cristiano Ronaldo tuvo la ocasión de hacer el tercero, tras una nueva arrancada de potencia de Lucas que asistió al luso. Solo, ante Weidenfeller, estrelló el balón en el poste, lamentándose y viendo cómo la grada salí al paso con gritos a su favor. Ramos, en el saque de esquina posterior, a punto estuvo de batir al portero alemán, pero el meta teutón se rehizo.

La fragilidad defensiva del Madrid en la segunda mitad la pagó el cuadro blanco. Una pérdida de Marcelo, con el equipo volcado en ataque, le sirvió al Borussia para formar una contra que condujo Aubameyang por derecha y que culminó por el centro Reus, batiendo de nuevo a Keylor Navas, e igualando la contienda. Del 2-0 del inicio de segunda mitad al empate que obligaba a la épica merengue a salir a flote. Pero los nervios del equipo blanco fueron mayores, y una pérdida atrás de Varane a punto estuvo de costarle el punto a los madridistas. Al final, y sin ocasiones para con la portería rival, el colegiado polaco decretó el final.

Segundos de grupo para octavos por el empate, y con el mal sabor de boca del segundo tiempo y la permisividad con el Dortmund que remontó el partido hasta el empate, y que fue muy superior a los madridistas en la segunda mitad, como lo fueron los blancos en el primer acto. El 'mal menor' de no conseguir la victoria fue el pasar como segundo, y asomarse a un camino ante Leicester, Juventus, Arsenal, Mónaco o Nápoles que dicen algunos, sería más sencillo.