El cambio de escudo del Atlético de Madrid sigue trayendo cola. Tras un acto inesperado en la sala VIP del Calderón, donde en un momento todas las miradas parecían centrarse en cuál sería el nombre del nuevo estadio, el club sorprendió en un intento de modernizar su seña de identidad que no ha sentado nada bien a la afición colchonera. Los jugadores de la primera plantilla que hablaron en el acto mostraron su apoyo (faltaría más) al nuevo diseño, pero tanto los aficionados al Atleti como algún jugador rojiblanco se han mostrado bastante críticos. Además, varias peñas han mostrado su rechazo y asegura que intentarán tomar medidas.

Uno de los más contundentes a la hora de opinar sobre el escudo ha sido Tomas Ujfalusi. El central turco estuvo tres temporadas en el Atlético de Madrid, entre 2008 y 2011, donde conquistó una Europa League y una Supercopa de Europa y llegó a la cifra de 133 partidos con la camiseta rojiblanca. A través de su cuenta de Twitter, Ujfalusi ha sido bastante claro: "No me gusta el escudo. La historia no se cambia".

Pocos minutos después, un historiador de repercusión en el mundo colchonero como Bernardo Salazar ha salido al pase también acerca de ese nuevo escudo que tanta polémica ha creado. En una entrevista en Onda Cero, también ha sido bastante conciso en su opinión: "El nuevo escudo no es un escudo, es una insignia y va en contra de la heráldica. Es un antiescudo, un bodrio", ha declarado.

Varias peñas, contrarias al cambio

La jornada del domingo ha estado marcada también por la oposición de varias peñas del Atlético de Madrid a ese cambio. El mismo sábado por la tarde, y de forma casi inmediata, el Frente Atlético fue el primero en mostrar su queja de manera formal, calificando el cambio de escudo como un "atropello" e iniciando una recogida de firmas para presentarla en las propias oficinas. Durante la mañana del domingo, la Peña Atlética Pirámides y la Peña Atlética de Pontevedra también se han sumado a esta iniciativa, mostrando su descontento con una evolución del escudo que, sin duda, no ha calado entre los aficionados rojiblancos.