El efecto revulsivo que se esperaba con la llegada del nuevo técnico al banquillo rojillo no está siendo el deseado. Joaquín Caparrós sólo sabe lo que es perder como técnico del Osasuna ya que sus cinco partidos disputados dirigiendo el banquillo sólo ha echo que perder. Las cifras son alarmantes: 5 partidos, 5 derrotas, 12 goles encajados y tan sólo 1 gol anotado. Realmente la situación es preocupante.

Caparrós ha intentado girar hacia un juego más combinativo y encontrar un orden táctico pero de momento no da resultado. Al igual que tampoco lo da el esquema de juego empleado por Caparrós de 4-4-2 y 4-2-3-1. Con la llegada del técnico jugadores del filial como Iván Márquez o Imanol García han tenido la oportunidad de jugar con el primer equipo, pero por sorpresa ha dejado sentado en el banquillo a Sergio León, uno de los mejores jugadores del equipo en este inicio de temporada con cuatro goles.

Cinco partidos, cinco derrotas.

Caparrós se estrenó como técnico rojillo ante el Leganés en Butarque, un partido en el que el equipo estrenaba el nuevo sistema de juego de 4-2-3-1. Sin embargo ni el nuevo entrenador ni el nuevo sistema funcionaron ya que acabaron perdiendo por 2 a 0.

En casa el técnico tampoco tuvo mucha más suerte al perder por 0 a 3 ante el Atlético de Madrid, un encuentro en el que los madrileños fueron muy superiores. Esta vez Caparrós optó por un 4-4-2 pero tampoco funcionó, y lo más sorprendente fue el once inicial, en el que decidió dejar en el banquillo a Sergio León, pichichi del equipo junto a Roberto Torres con 4 goles cada uno.

El estreno en liga no tuvo mucho éxito, ni como visitante ni como local, pero en Copa del Rey tampoco. Caparrós tenía la oportunidad de conseguir su primera victoria al mando del banquillo ante el entonces colista de liga, el Granada. Pero el equipo volvió a perder en Los Cármenes por la mínima y el Granada consiguió su primera victoria de la temporada.

Los navarros tuvieron la oportunidad de sumar ante un rival directo como es el Sporting, pero el equipo perdió en el Molión por 3 a 1, y con esta derrota los pupilos de Caparrós se situaron colistas en la tabla de clasificación. Pero no todo es negativo, Miguel Flaño anotó un gol, el primer gol y el único que un jugador anota tras la marcha de Enrique Martín.

El equipo podría haber aprovechado la racha de empates del F.C. Barcelona que llegaron al descanso con el marcador a 0. Sin embargo en la segunda mitad el equipo encajó 3 goles y vieron como una jornada siguen sin puntuar.

A falta de dos partidos para cerrar el año, uno de liga ante el Deportivo y la vuelta de Copa del Rey con el Granada, la intención de la junta directiva es reforzar la plantilla en el mercado invernal tras las graves lesiones de Didier Digard y Javier Flaño. Al igual que esperan el regreso del traspasado Mikel Merino en el Borussia Dortmund y la incorporación de otro portero.

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