La relación de Fran Escribà con el Atlético de Madrid se puede resumir en una historia de amor, que se tornó en thriller de terror cuando el técnico valenciano tuvo que marcharse y rehacer su vida con otro. Finalmente, parece que con su llegada a Villarreal, esta historia acabará con final feliz.

Escribà desembarcó en la ribera del Manzanares de mano de Quique Sánchez Flores en el año 2009, tras haber formado parte del cuerpo técnico del madrileño desde que este comenzara a entrenar al Getafe en el año 2004. La etapa del tándem Quique-Escribà fue el principio del auge alcanzado por el Atlético de Madrid desde entonces, llevando a cabo la transición de ser un equipo que en los años anteriores había estado divagando por puestos de Europa League, cuartas posiciones... hasta ser uno más del olimpo del fútbol español junto a Real Madrid y Barcelona. En la dos temporadas que etuvieron al frente del club rojiblanco lograron una Europa League, una Supercopa de Europa y alcanzaron la final de la Copa del Rey. Un palmarés bastante extenso para el poco tiempo que ostentaron el banquillo rojiblanco, y del cual se le atribuye mucha parte del mérito a Escribà, ya que, según se ha podido conocer, Quique mandaba y Fran ejecutaba. Es decir, todo el trabajo de contacto con los jugadores y de inculcar la idea de juego corrió a cargo del valenciano, por lo que los jugadores entablaron una relación más cercana con él.

Precisamente, estas ideas en cuanto al juego conformaron uno de los condicionantes que terminaron por dinamitar la relación entre Quique y Escribà. Asimismo, hay quien afirma que su amistad empezó a estancarse a mediados de la campaña 2010/11, cuando el Atleti no acababa de arrancar en Liga y sonaba su nombre como posible sustituto de Quique. Algo que Fran estaría dispuesto aceptar y que habría sentado muy mal a Sánchez Flores. Incluso los medios contaban que si Quique era cesado había la posibilidad de que Escribá se incorporará a la dirección deportiva rojiblanca

Tras dejar una relación rota con Quique por el camino, Escribà siguió su carrera por su cuenta primero en Elche, luego en Getafa y ahora en Villarreal; de cualquier forma, su historia con el Atlético de Madrid se siguió escribiendo. Y es que en las tres temporadas (previas a la presente) en las que el valenciano ha dirigido conjuntos de Primera División sus registros contra los rojiblancos ha sido aciago: seis derrotas en seis partidos, con doce goles en contra por ninguno a favor. En la campaña 2013/14 con Escribà al frente del Elche, el resultado fue idéntico tanto en la primera como en la segunda vuelta: en la ida en el Martínez Valero los indios se impusieron por (0-2), mientras que en el Vicente Calderón seis meses más tarde el (2-0) campeaba en el marcador. Nuevamente, en la 2014/15 los colchoneros se llevaron a su bolsillo los dos encuentros: en Elche se repitió el (0-2) mientras que en Madrid el Atleti se impuso por (3-0). Ya por último, la pasada campaña con Escribà como técnico del Getafe, los azulones plantaron más cara que los ilicitanos los dos años anteriores, ya que en la ida por tercera vez consecutiva el Atleti ganó por (2-0) en su campo, mientras que la vuelta en el Coliseum se cerró con un (0-1) más ajustado.

Pero finalmente, en la noche del lunes el Villarreal se impuso por (3-0) al Atlético de Simeone, lo cual supuso para Fran Escribà el punto final a las maldiciones de no ganar ni hacer gol a los rojiblancos. Gracias a los tantos de Manu Trigueros, Jonathan dos Santos y Roberto Soriano; la historia del técnico valenciano contra el equipo que le vio nacer, se reescribe y sólo el tiempo dirá si es capaz de mantenerlo.