El año 2016 fue un sube y baja para los criados en La Masía. En una de las mejores épocas blaugranas en cuando a títulos, el FC Barcelona ha tenido que apostar en traer a gente experimentada y de gran nivel para seguir en la línea que hasta ahora ha tenido el club catalán. Poniendo las manos sobre la cartera, los dirigentes del club han optado por llevar al club a jugadores como Arda Turán, Luis Suárez, Marc André ter Stegen, André Gomes, Ivan Rakitic, entre otros. Una situación que ha puesto en estado de emergencia a algunos de los canteranos.
Sandro Ramírez, jugador de 21 años nacido en Las Palmas de Gran Canaria, España, ha sido uno de los delanteros prometedores en el mundo del fútbol. Sus inicios como jugador lo hizo a sus cuatro años, en el A. D. Barrio Atlántico, para luego pasar por los Benjaminies de la UD Las Palmas, equipo de su ciudad natal. Pero fue en el año 2009 cuando aterrizó en La Masía, tras su gran actuación en las categorías inferiores de su ciudad.
Fue en ese preciso momento cuando los ojos empezaban a situarse en el delantero con gran movilidad dentro del área. Con sentido ofensivo y olfato goleador. Por ello, en el año 2012, Sandro Ramírez aterrizó en el FC Barcelona A. Luego, en la temporada 2013-2014 fue llamado a disputar la campaña junto al Barcelona B, en donde estaría por dos temporadas para asentarse como delantero que pudiera recalar de manera perfecta en el primer equipo.
Desde el 2014 hasta el 2016
Tras haber disputado dos temporadas en el Barca B, Gerardo Martino había optado por contar con él en diferentes partidos de la temporada tras la ausencia de delanteros dentro de la plantilla. Pero no fue sino hasta en la 2014/2015, cuando tras la llegada del ahora entrenador del primer equipo, Luis Enrique, le diera la oportunidad, junto a otro delantero como Munir, en disputar minutos en el primer equipo. Oportunidad única y de oro para el gran canario.
Las temporadas transcurrieron y Sandro no logró hacerse un espacio dentro de la ahora tripleta ofensiva conformada por Neymar, Suárez y Lionel Messi. Su última temporada fue la 2015/2016, año en el cual alcanzaron el trofeo de La Liga y el de Copa del Rey. El de Gran Canaria disputó solamente 16 partidos en total, en donde pudo hacer un total de tres goles en la Copa. Un número en ascendencia, si comparamos el número de encuentros disputados en la temporada 2014/2015. Sandro disputó un total de siete partidos en liga y dos en Copa. Dos goles en la liga doméstica y un gol en la Copa. Ambas competiciones en donde pudieron levantar el trofeo de campeones, añadiendo el título de la UEFA Champions League, realizando así un histórico triplete en la primera temporada de Luis Enrique.
Buscando nuevos horizontes
Adentrado en una nueva temporada, el FC Barcelona empezaba la búsqueda de un cuarto delantero. Ese delantero que fuera de garantías y que pudiera suplir bajas o ausencias de la MSN. El elegido fue Paco Alcácer, proveniente del Valencia. Por lo que, tanto Munir como Sandro tuvieron que buscar nuevos horizontes para encontrar esos minutos que les permitiera brillar. Munir fue clave en el fichaje del seleccionado español y aterrizó en el Valencia del ahora entrenador Prandelli. Por otro lado, Sandro Ramírez fue presentado como nuevo jugador y refuerzo del Málaga para la siguiente temporada.
El internacional sub-21 de la selección española firmó un contrato por las próximas tres temporadas con el club de La Rosaleda, siendo este el fichaje bomba del club. Cabe decir que el club catalán no tiene ningún derecho sobre el delantero, por lo que es propiedad del Málaga en un 100% tras no renovar con el conjunto.
Nacido para el gol
En la actual temporada, el de Gran Canaria ha disputado un total de 15 partidos en Liga, anotando un total de siete goles en lo que va de temporada y una aparición en Copa del Rey, en donde hizo un total de dos goles para los suyos. Números que revolucionan su carrera profesional tras su falta de presencia en el juego de los blaugranas.
Fue necesario una salida del club catalán para que Sandro Ramírez pudiera explotar su instinto goleador y gran movilidad dentro del área rival para generar peligro. Fue así como el jugador proveniente de La Masía cerró su año 2016.