Nuevo año, nuevos propósitos, nueva mentalidad. La Unión Deportiva Las Palmas y el Atlético se estrenaban en el 2017 en un duelo que dominaron los rojiblancos, que además recibieron una visita del Fantasma de las Navidades Pasadas para recordarles que la solidez defensiva que muchos creían de eso, del pasado, seguía en realidad siendo parte del presente del Atlético. Los jugadores se encargaron de plasmarlo en el campo y no solo ganaron sino que además apenas concedieron ocasiones.

Los primeros minutos del partido fueron una copla de los disputados en el Calderón en diciembre por los dos mismos equipos que estaban en el campo: los canarios tenían más posesión, pero toda concentrada en su propio campo, con una salida de balón trabada gracias a la presión alta del Atlético que no dejaba tiempo para pensar ni a los centrales amarillos –presionados por Griezmann y Gameiro- ni a Roque Mesa, que cuando llegaba el balón sufría una emboscada protagonizada bien por Saúl bien por Gabi bien por Koke. De este modo, con un Atlético robando balones como Robin Hood robaba en el bosque de Nottingham, llegaría el primer gol del año protagonizado con Koke, que empalmó un balón que venía rebotado de la defensa de Las Palmas y que entraba por la derecha de la portería de Lizoain.

Los siguientes minutos fueron muy parecidos: con la Unión buscando salida desde atrás, que no al no ser concedida por el medio debía realizarse por las bandas. La jugada moría cuando llegaba al área colchonera, sin un centro ni un disparo, gracias al buen trabajo de los laterales y centrales rojiblancos muy atentos a los movimientos de El Zhar, el jugador más activo de los canarios en ataque.  La mejor ocasión para los locales llegó en el minuto 44 cuando  Asdrúbal remató fuera un centro de Dani Castellano. Que la mejor ocasión de un equipo como Las Palmas llegase justo antes del descanso es indicador del buen nivel que mostraron los rojiblancos, que empezaron como Robin Hood y terminaron como la  Línea Maginot: infranqueables.

Con esto finalizó un primer tiempo dominado de principio a fin por el Atlético. En el segundo tiempo, los de Simeone apenas dieron tiempo a los espectadores a sentarse en sus asientos para doblar su ventaja con una fantástica jugada iniciada por Koke con un balón en largo a Vrsaljko, que centró al segundo palo para que Gameiro con su cabeza sirviese en bandeja el gol a Griezmann, que remató en plancha. Al filo del minuto 60 se sucederían dos ocasiones, una en cada portería: primero Jonathan Viera con un disparo desde la frontal del área que detendría Moyá en dos tiempos y que venía precedido de una pérdida del Atlético cuando intentaba salir y acto seguido Kevin Gameiro desaprovechaba un mano a mano con Lizoain con un disparo que se marchaba rozando el palo izquierdo de la portería.

Minutos más tarde Simeone introduciría dos cambios, y uno de ellos, sobre todo, merece mención porque puede tener cierto impacto en el futuro: como ya ha probado en dos partidos anteriores el argentino puso a Giménez como pivote. Este movimiento, con el de Juanfran y su regreso a la posición de interior, ha acaparado todos los debates tácticos en la afición colchonera.

En los siguientes minutos el ambiente se enrareció debido a que la afición canaria reclamaba que el colegiado fuese más estricto con las cartulinas amarillas. En lo que al juego respecta, las ocasiones no abundaban y Setién intentó despertar el partido utilizando como despertador a Kevin Prince Boateng. Minutos más tarde, el Cholo metió a Gaitán para lanzar contraataques y ser  somnífero con su pausa si es que el ritmo lo requiriese con el paso de los minutos.

Una de las jugadas del partido, pese a no acabar en gol, tuvo lugar en el 77 con Correa y Griezmann como protagonistas, combinando ambos en la frontal del área y con el argentino metiéndole un pase al espacio a  Antoine, cuyo disparo detendría el portero. El rechace lo remataría Correa por encima de la portería. En el 85, Vicente Gómez pondría a prueba a Moyá con un zurdazo después de un pase de Dani Castellanos. Esta jugada fue la última realmente peligrosa de un partido del que el Atlético se llevó la victoria y un gran resultado para la vuelta.