Tan llamativo como cierto. John Clarkson está de vuelta en la piel de toro y parece no haber desistido en su empeño de dirigir un gran proyecto futbolístico. Conocido en el mundillo por sus anteriores experimentos en el fútbol valenciano, así como en el Avilés, el escocés ha puesto sus ojos en el CD Tudelano, el club que apeó a "su" Catarroja en la última ronda del playoff de ascenso a Segunda B en junio de 2012. Tras sus andanzas como mecenas de Benissa y Crevillent, esa misma temporada, Clarkson había logrado llevar su megalómano proyecto a la cúspide de la Tercera levantina, proclamándose campeón de liga al frente de un elenco de jugadores de renombre regional que él mismo se había procurado a golpe de chequera.

El sueño del ascenso se esfumó rápidamente de la localidad costera, al mismo tiempo que John ponía rumbo a Ontinyent, donde hizo sus pinitos en la división de bronce. El highlander logró rebajar las aguas que prácticamente rebasaban el cuello de la entidad, de nuevo gracias a un importante desembolso, antes de su vuelta a Reino Unido, precipitada principalmente por la grave enfermedad de su hijo y de su falta de titulación para dirigir en categoría nacional.

Su última experiencia en la tercera categoría del balompié nacional no fue precisamente la que mejores recuerdos dejó para el empresario, ni mucho menos para los aficionados. Clarkson llegaría a hacerse con la gerencia del Avilés, tras un cúmulo de movimientos empresariales, a mediados del curso 2014/15, cuando el equipo rondaba los puestos de promoción de ascenso a Segunda con Josu Uribe al mando. Tras una segunda vuelta desastrosa, con un extenso baile en los banquillos incluido, los asturianos se vieron abocados al descenso tras caer estrepitosamente ante el Eldense en el play out. Poco más se supo de J. Clark por la Ría tras la vuelta a Tercera de los suyos. Hasta hoy.

Ahora John es entrenador. Titulado en Irlanda. Y parece estar dispuesto a hacer efectiva su licencia desde la banqueta navarra. La realidad económica del club blanquillo pasa por horas bajas, tal y como reconocía recientemente Jesús Miranda. La deuda, ligeramente superior a los 180 000 euros que Hacienda Navarra reclama al Tudelano desde el curso pasado parece haber trastocados los planes más de lo previsto. Miranda lo justificó debido a los cambios en materia fiscal, pero en Tudela algunos sectores de la afición han acogido los rumores sobre el escocés con recelo.

La solución que baraja el Tudelano, por consiguiente, es sencilla: el dinero de John. Los 50 000 euros -cifra que ha trascendido en las últimas horas- que parece estar dispuesto a desembolsar por dirigir al equipo servirían para cubrir el presupuesto de la actual campaña. El propio Miranda ha definido la operación como "esponsorización técnica" y ha valorado el revuelo organizado en redes sociales a causa de las informaciones sobre el caso que la prensa provincial ha venido arrojando desde el pasado fin de semana. El caso incluso ha trascendido a nivel nacional.

A Miranda no le ha gustado precisamente el hecho de que se cuestione a Clarkson como técnico y se perciba su figura como la de un mero inversor que pague por entrenar, sino que sabe lo que se hace. Así mismo, afirmó que entiende cierta excentricidad en el asunto, pero exigió respeto en las opiniones. "Nadie ha venido a comprar nada, es un patrocinio más" aseguró. El máximo dirigente del club tudelano sostiene que algunas de las informaciones que se han publicado, especialmente en el ámbito comarcal, han constituido un "maniqueo" malintencionado.

Alguna de las condiciones que el acuerdo incluiría es una temporada más con Clarkson al frente del banquillo y una inyección adicional cercana a los cien mil euros. Clarkson no percibiría honorario alguno como técnico durante estas dos temporadas, pero si el equipo lograse ascender a categoría profesional, el británico se convertiría -nuevamente según palabras de Miranda- en "el entrenador mejor pagado de la historia del club". La llegada de Clarkson tampoco supondría la marcha de Íñigo Valencia, preparador físico del club durante las doce últimas temporadas y actual técnico interino tras la destitución de Amatriain, sino que trabajarían codo con codo.

La entrevista completa con el presidente ribero está disponible en el siguiente vídeo: