Si hay un duelo que está marcado en la memoria de los aficionados del Villarreal Club de Fútbol y los del Valencia Club de Fútbol, es la semifinal que vivieron ambos conjuntos en 2004, en la entonces Copa de la UEFA (actual Europa League). Aquel partido supuso un cambio radical en la dinámica que vivían ambos equipos entre sí, dado que hasta ese momento, el Valencia siempre había sido el equipo de la Comunidad Valenciana por excelencia, el que normalmente había jugado en la máxima categoría del fútbol español y que logró en épocas anteriores títulos, algo que repitió por partida doble ese año 2004.

Pero algo se despertaba 60 kilómetros al norte de la capital valenciana. El equipo amarillo comenzaba a dar muestras de que podía aspirar a algo más que simplemente salvarse y llevarse bien con sus vecinos regionales. El proyecto de Fernando Roig empezaba a dar frutos en forma de victorias y logros cada vez más importantes, y el primer gran momento fue la Copa de la UEFA de la temporada 2003/2004. Habiendo derrotado a equipos como el Galatasaray, el Celtic de Glasgow (con el que se hermanaron tras aquel duelo) y la Roma, los amarillos se cruzaron con el Valencia, y pese a caer eliminados esa temporada, el Submarino continuó su paso firme hacia un crecimiento mayor, lo que les llevó la temporada siguiente a ser terceros en Liga y clasificarse por primera vez en su historia en Champions League. El Villarreal cayó derrotado en mayo de 2004, pero lejos de desvanecerse, creció y creció hasta convertirse en lo que es en la actualidad, uno de los mejores equipos de LaLiga Santander y, en muchas temporadas, uno de los mejores de Europa. Y puede que el punto de inflexión fuera esa eliminatoria frente al Valencia, tan dolorosa como memorable para los amarillos.

Una ida sin goles

Josico pugnando con Aimar un balón | Fuente: villarrealcf.es
Josico pugnando con Aimar un balón | Fuente: villarrealcf.es

El partido que abría la eliminatoria de semifinales entre Villarreal y Valencia tuvo lugar en El Madrigal, el 22 de abril de 2004. Un Valencia que en Liga se disputaba el título frente al Real Madrid llegaba al feudo amarillo con la ilusión puesta en una eliminatoria histórica para ambos conjuntos, y que para los de Rafa Benítez suponía acercarse a un doblete que no parecía tan lejano. Por su parte, el Villarreal continuaba soñando y disfrutando del año tan grande que estaban realizando, por lo que la semifinal les daba la oportunidad de seguir ilusionándose con alzar el trofeo de campeón, que estaba a tres partidos solamente.

El encuentro terminó 0-0, pese a que ambos equipos gozaron de muchas ocasiones para adelantarse en el marcador y la eliminatoria, ninguno fue capaz de materializar las oportunidades que se les presentaron en los primeros 90 minutos de las semifinales. Todo quedaría para la vuelta, que se jugó en Mestalla dos semanas después. Un empate a goles le valía al Villarreal para clasificarse gracias a ese 0-0, pero no serían capaces de lograr anotar ningún tanto.

Aquel partido lo jugaron, por parte del Villarreal: Reina bajo palos; Javi Venta, Coloccini, Quique Álvarez y Belletti en defensa; Josico y Battaglia en el doble pivote, con Roger y Riquelme en bandas; José Mari y Sonny Anderson conformaban la dupla atacante. Francisco García Gómez, más conocido como Paquito, no dio entrada en la segunda parte a ninguno de  los jugadores que estaban en el banquillo, que eran: López Vallejo, Pedro Martí, Víctor Fernández, Antonio Guayre, Sergio Ballesteros, Javier Calleja y Verza.

Por parte del Valencia, Rafa Benítez alineó al siguiente once: Cañizares como portero; Curro Torres, Pellegrino, Ayala y Carboni como defensores; Rubén Baraja y David Albelda como pareja de mediocentros, con Rufete y Vicente por bandas; y arriba, formaban delantera Miguel Ángel Angulo y Mista. Saltaron al césped de El Madrigal en la segunda parte Xisco y Sissoko.

El penalti decisivo

Mista, anotando el gol decisivo de la eliminatoria | Fuente: Getty Images
Mista, anotando el gol decisivo de la eliminatoria | Fuente: Getty Images

Quizá lo que muchos de los aficionados amarillos recuerdan de la eliminatoria, tanto en la ida como en la vuelta, fue el penalti que le dio el pase a la final al Valencia. Un penalti cometido por Juliano Haus Belletti sobre Mista, que el árbitro noruego Terhe Hauge apreció como punible, y que transformó desde los once metros el jugador murciano.

Pero lo cierto es que el encuentro fue un duelo vibrante desde el primer minuto, con un dominio abrumador del Valencia que el Villarreal no era capaz de sacudirse, y apenas pudo inquietar la meta defendida por Santi Cañizares. Los de Paquito gozaron de ocasiones para anotar el gol que los clasificaba para la final, pero no acertaron ante la meta rival. A la postre, el Valencia logró el pase a la final de Goteborg y despertaba al Villarreal de su sueño europeo.

Los once jugadores que saltaron al césped de Mestalla como titulares por parte del equipo local fueron: Cañizares en la portería; Curro Torres, Marchena, Ayala, Garrido en defensa; Baraja, Albelda, Sissoko y Xisco en el centro del campo; Angulo y Mista como atacantes. Benítez dio entrada en la segunda parte a Vicente, Pablo Aimar y Pellegrino.

Los jugadores del Villarreal que disputaron aquel encuentro fueron: Reina; Belletti, Coloccini, Quique Álvarez y Arruabarrena en defensa; Josico y Battaglia como doble pivote, con Riquelme y Roger en bandas; José Mari y Sonny Anderson como pareja de ataque. En la recta final del partido, Guayre sustituyó a Josico para buscar el gol a la desesperada.

Mucho ha cambiado en ambos equipos desde ese duelo. A día de hoy, el Villarreal pelea por clasificarse para disputar la máxima competición continental, mientras que el Valencia pugna por salir de las posiciones más bajas de la tabla clasificatoria. Quién le iba a decir a aficionados amarillos y chés hace 13 años tras ese duelo, que cambiarían tanto los papeles de ambos conjuntos en tan poco tiempo.